porque en el desplegable de la lista, no hay un cero. El guión, es penoso y dirigido a un público adolescente, creo que menospreciando bastante su inteligencia. Pero lo que más me sorprende es que contraten a gente para hacer de actores, que no saben hablar. Porque ya no digo que sepan actuar o no, es que no saben hablar. Penosísima.

Una película redonda. Unas interpretaciones de verdadero lujo (con un Daniel Day-Lewis grandioso como siempre), una fotografía buenísima y una banda sonora de lo más original. En definitiva, cine del de siempre, del que queda poco y del que se echa de menos.

Bonita, entrañable, con escenas que no se nos olvidarán jamás, aunque sólo sean los primeros fotogramas, de Audrey comiendo (un croissant?) con un traje de noche mientras mira el escaparate de Tiffanys...no es un peliculón, ni tiene un gran guión, ni las mejores actuaciones de la historia. Pero es bonita, y es cine, puro cine. A mí me cuesta mucho empezar a verla y decidir no acabarla.

He puesto el título de mi crítica con una de las que creo que es una frase de la película (hace tiempo que no la veo), y que además hace las veces de resumen. Me parece una auténtica locura, impredecible, un guión muy original, cierto toque de humor negro...Si a todo esto le añades a Sean Penn, Billy Bob Thornton (genial en su papel de mecánico) o Nick Nolte, pues consigues una mezcla de las que a mí me gustan, y mucho.

Genial: actores (grandísima Kidman así como los actores que hacen de sus hijos) al igual que Fionnula Flanagan, la ambientación, la fotografía, el tratamiento de la luz, el guión (increíble), que una escena como la descrita en la parte "spoiler" te ponga nervioso y con los pelos de punta, sólo lo puede hacer alguien tan grande como Amenabar.