Pilxar nos vuelve a demostrar como una película para niños puede conmover a espectadores de todas las edades. No creo que pueda haber nadie que no se sienta identificado con algún momento de la película. Tiene ritmo, humor, drama y, sobre todo, un mensaje en cada una de sus escenas. Un ejercicio estético y psicológico sin igual el realizado en este film, llegará a lo más hondo de cada uno de nosotros.

La historia de los hermanos Elric es tan buena que se han podido permitir alterar la línea temporal para introducirse en la mitad de la serie y luego regresar a sus orígenes. Es innovadora, original, emocionante y profunda. Disfrutas con las luchas y con los diálogos. Te asombras en cada descubrimiento haciendo más rico a cada personaje a través de su hilo argumental. Sin duda una de las mejores series de anime que se han hecho. No conozco a nadie, amante de los mangas o no, que haya sido decepcionado por este anime. UNA JOYA.

Una película que jamás debió haberse estrenado, lo único que se puede decir bueno es que hace, aún mejor, la primera entrega. Una copia barata (cara), unos personajes flojos, un protagonismo nefasto de los dinosaurios. Algunas escenas son de risa y las huidas, con toda la nueva tecnología, se queda en una birria comparados con la anterior saga. No merece la pena perder tu tiempo en ella.

Cada capítulo de Mushishi es una fábula, una nueva forma de ver los árboles, los animales, las personas, el mar... El personaje principal es tan misterioso como cercano, capaz de mostrar una inmensa sabiduría y la mayor humildad.
En un Japón antiguo nos encontramos un hombre que busca a aquellos que transitan entre los vivos y los muertos, que no son plantas ni animales. Mushishi empieza de forma confusa, mostrando a un niño con el poder de los espíritus y transcurre en una andanza por los problemas terrenales. Cada representación del mushishi nos muestra el espíritu humano en cada una de sus variantes.
Si quieres reconciliarte con el manga más profundo, es tu anime.

Si alguien quiere saber la verdadera esencia de un antihéroe que no deje de ver TRIGUN. Vash ofrece un repertorio inmenso de caras y sentimientos que siempre lo llevan a la tortura más absoluta. Su desgarradora historia la complementa con una vida eterna y unos valores que no encajan con el tiempo ni el lugar que le ha tocado vivir. Los enemigos son alucinantes, la acción trepidante y la banda sonora digna de los mejores western de Hollywood, especialmente "Never could be worse" que suena en los duelos de pistoleros. Visión obligatoria para cualquiera al que le guste el manga.