Película que nos cuenta cómo una chica viaja a Irlanda para pedir en matrimonio a su novio el día 29 de febrero, costumbre según la cual vivirán felices para siempre -tal y como establecen los cánones irlandeses-.



Comedia romántica, ni más ni menos. Bueno, quizá un poco menos, ya que hacerte reír no es su fuerte -y más teniendo en cuenta que se basan, muchos de los momentos cómicos de la película, en costumbres irlandesas que por aquí quedan un poco lejos-, por lo que se puede decir que es una película romántica. Y quizá con esta descripción también me esté pasando un poco, ya que no existe demasiada química entre los protagonistas, no hay una sensación de que de verdad deban estar juntos, por lo que tampoco es que sea demasiado romántica.


En términos generales es un film que sigue los mismos esquemas que hemos visto tantas y tantas veces. De hecho nos cuenta una de las historias más predecibles que recuerdo en mucho tiempo, lo cual no habla demasiado bien de la película.

Las actuaciones son pasables. Se echa de menos que John Lithgow aparezca más, sobre todo después de su increíble trabajo en la serie de Dexter. La pareja protagonista, por su parte, está bien, sin poder acentuar más su trabajo debido, principalmente -y quizá sin ser culpa de ellos mismos- a lo comentado anteriormente: la falta de química de la que adolece la película.

Mención especial a los increíbles paisajes irlandeses que aparecen continuamente y a la música, ambos aspectos lo mejor del film sin duda alguna.

Nota: 4/10

Furia de titanes, ya suena como la película de acción de la temporada. El título, por lo menos, promete que el aburrimiento no va a pasar factura más allá de lo que cuesta le entrada de cine (que, por cierto, no es barata que digamos). Así, tenemos unas premisas bastante prometedoras para todo aquel que sepa a lo que va.


Y, bueno, acción no le falta. Más bien podríamos decir que es lo único que, más o menos, se salva de la película. Porque, siendo sinceros, un remake de un film tan clásico como en el que se basa por lo menos debería cumplir unas expectativas mínimas argumentales, por una parte, y de entretenimiento, por otra.

En cuanto a la primera podríamos decir que, bueno, tiene su propia visión de la mitología griega y del film del año 81, cosa que no tendría por qué ser mala siempre y cuando, al menos, hubiera erigido una historia más o menos profunda que encandilase a los espectadores que esperaran 'algo más' que mera acción. Porque una película, si quiere ser recordada, debe tener un trasfondo convincente e interesante que sea capaz de atrapar no sólo a los fans de, en este caso, la mitología griega. Pero en este caso no tenemos nada de eso, ya que la historia es plana y, en el momento en el que superas un poco los fuegos artificiales, te encuentras con que no queda gran cosa.

En cuanto a la segunda podemos decir que si sabes a lo que vas tienes delante de ti más de 100 minutos de un espectáculo visual que, aunque en ocasiones se haga oscuro y un poco caótico, cumple bastante bien. Para colmo, al no ser una película demasiado larga, podemos decir -o así me pasó a mí- que se pasa volando.

En cuanto a las 3D de marras, que parece que si una película en la actualidad no tiene ya está pasada de moda, se nota que no se rodó específicamente para ello sino que fue adaptada. Eso hace que te cobren más al entrar en el cine, sí, pero sin significar un cambio drástico ni que de verdad merezca la pena.

Antes de terminar decir que es una pena que el dinero mueva tanto y que dos grandes actores como son el Sr. Neeson y el grandísimo Ralph Fiennes se hayan 'desperdiciado' -a pesar de que el trabajo de éste último le da a la historia un toque increíble- en una película que, sin duda, no pasará a la historia.