Una película que empieza con un pequeño exceso de filosofía existencial pero que a medida que avanza va tomando ritmo. Posee esa brillantez de Woody Allen que parecía olvidada tras Blue Jasmine y A Roma con Amor. Retoma el suspense y ka intriga de su trilogía inglesa y saca el máximo partido a sus 2 protagonistas(el, siempre impecable, Joaquin Phoenix y la dorable y gran actriz, Emma Stone. En definitiva, una película que, además de entretener y demostrar que todo acto conlleva consecuencias, nos demuestra que el Woody Allen de aquellas maravillosas películas como Annie Hall, Manhattan, Delitos y Faltas, o Scoop, continúa con vida y demostrándonos que sigue siendo cpaz de hacer buen cine y cumplir con sus exigentes expectadores.

Es una película técnicamente perfecta, con imágenes potentes y planos realmente buenos, pero que juega con el espectador. Te toma el pelo desde las letras del principio. No te da el más mínimo dato para que ese final tan inesperado como decepcionante, sea real. Aunque me parece peor Ágora, ya que no he logrado verla entera de una sola vez pero esta se ve bien porque tanto la fotografía como la banda sonora te envuelven en una atmósfera tipo Seven e incluso un poco True Detective. Mi valoración sería un 6, porque aunque el guión sea pésimo, posee la mágica dirección de Amenábar. Pero ante todo he de decir, que pese a ese gran actor llamado Ethan Hawke(aunque este no sea el papel de su vida) y la adorable Emma Watson(que se esfuerza por ser buena actriz, lejos de conseguirlo) no le llega ni a la suela de los talones a películas como Abre los ojos o Los Otros. Y mucho menos a esa gran Ópera Prima, que en mi opinión es su mejor película: TESIS.