La peli tiene algo caracteristico del señor que la dirige: está bien rodada y tiene la calidad propia de Scott. No me meto ya en cómo se ha documentado historicamente sobre el tema de las cruzadas, y no creo realmente que lo explique muy bien en la cinta, ni que explique muy bien nada en la pelicula pero repito que el resultado general es aceptable, con muy buenas secuencias de lucha, con personajes buenos, pero también con un lunar negro negrísimo: el señor Orlando Bloom, rey hollywoodiense de la inexpresividad, al que desde el principio le pasan cosas, y que no cambia su careto en toda la pelicula exceptuando los planos donde aprieta los dientes para arrearle a algún enemigo. No puedo decir otra cosa ya, pero creo que hasta Van Damme lo haría mejor que él (nunca pensé que escribiría tal atrocidad). Resumiendo, vale la pena verla pero estais avisados, no hay crearse grandes espectativas porque no llega.