La historia es encantadora y visceral. Facil de entender, si le quitas el volumen, los diálogos, aunque escasos, oscurecen el mensaje (desde mi punto de vista). Prefiero quedarme con lo que dicen los cuerpos de los actores.
Repetitiva porque parece que la única forma que tienen los protagonistas de comunicarse es peleando (muy oriental), y las tiras de acción "congelada" acaban cansando porque ralentizan la película y no aportan tanto como creo que pretenden. Lo que no me gustó es que a veces me recordaba a un capítulo de "Bola de Dragón", aunque supongo que resulta necesario para respetar la lirica china. En fin, por todo lo demás, emociona.

... como lamentablemente se ven pocas. Unos personajes extraordinarios perfectamente interpretados. Díalogos brillantes, emociones que te saltan a la cara y que siguen ahí cuando te miras al espejo 1 semana después. Da igual que no estés de acuerdo con las motivaciones de los protagonistas, o que el boxeo te parezca cosa de animales. Esta pélicula no es solo eso, es el resumen de una vida en un par de horas. La belleza y dificultad que supone retratar almas con tanta nitidez es algo que por desgracia está solo al alcance de unos pocos, y entre ellos, el gran Clint. Saludos maestro. Algunos deberían vivir para siempre.

Si es la primera pelicula que ves del estilo: "Da igual lo listo que seas, no vas a averiguar quien es el asesino hasta el final, porque ¡¡¡¡ES IMPOSIBLE!!!!", pues igual no te importa perder el tiempo con esta cinta. Si ya te has tragado algo parecido... esto es exactamente igual.
Personalmente, detesto que me tomen el pelo (demasiadas pistas falsas). Si el director pretende apuntarse a la moda de "me hago un final inesperado sea como sea, aunque me pase la pelicula insultando la inteligencia del espectador" para mi que lo ha conseguido. Pero una película que solo busca impresionar con el desenlace para mi vale lo mismo que una porno o una de Van Damme. La trama podría darle algún valor pero... como ni es suya, pues ni eso.

Dios, recuerdo que la vi cuando tenía unos 16 años, y estuve a punto de vomitar más de un par de veces (no es broma, esta cosa heriría la sensibilidad del carnicero de Milwaukee), a pesar de que con Holocausto Canibal ni sudé.
Para estómagos estables y mentes vacias. O para quien quiera ver a la Verdú en bolas, que fué con lo que me liaron a mi.

Somos una generación de descastados, de seres que han olvidado lo mejor de si mismos para coexistir con el rebaño que nos ha tocado por nacimiento. El aburquesamiento (o hamburguesamiento) ha borrado de la edad adulta la mayor de sus promesas: la libertad. Si quieres conocer el significado de esa palabra tan gastada y malinterpretada (maldito Bush) echale un vistazo a las lecciones magistrales de Tyler (consumir con moderación, es tu responsabilidad).

Es una pena la crítica de "El Pais", periódico al que tenía algo de respeto. No entiendo a que juega ese hombre. Si hubiera sido coetáneo de Nietzsche se habría dedicado a rayarle el coche (si los hubiera habido por entonces).