Cuando uno va a ver Torrente, ya sabe a lo que va. Aquí vale todo, porque está hecha con gracia, con salero y con mucho sentido del humor, para el que lo tenga, claro, porque el que no sea capaz de entenderlo, no pinta nada viendo algo así.
Que se hacen guarrerías, se perdona, que se dicen groserías, se perdona también. Toda esa ordinariez no tiene cabida en ninguna otra película que no sea Torrente.
El desfile de personajes, todos ellos conocidos, tienen su gracia en el papel que les toca, unos lo hacen mejor y otros... de pena, pero aún así tiene perdón.
Después de la entretenida tarde que pasé viendo esta peli, quedo a la espera de Torrente 5.

Una familia aparentemente feliz, unos buenos hijos, una mujer actual entregada a su trabajo y un marido... ¿fiel?
La rutina, la vuelta del trabajo, la llegada a casa y otra vez la soledad es lo que hace que ese hombre se decida a entrar en otro mundo en el que jamás había pensado y descubrir que allí también existen otras personas tan diferentes pero tan iguales a la vez, unidas por ese mismo sentimiento de abandono y soledad, que tratando de dejar en esa sala de baile sus complejos y miedos, se dejan llevar al compás de la música, encontrando así una familia, amigos y un amor imposible quizás.
Lo mejor de todo, el final, la comprensión de la esposa y la fidelidad.
Sensible película que hace recapacitar que en muchas ocasiones se puede estar rodeado de seres queridos y sentirse a la vez sumergido en la más profunda soledad sin que nadie lo sepa.
Excelente la interpretación de todos los actores.

Ni monstruos, ni sangre, ni sustos inesperados, solo miedo, miedo desde el comienzo hasta el final. Cuando es de día, algo ya huele a misterio, ellos sonrien, se divierten, pero se palpa en el ambiente que algo no va a ir bien y cuando es de noche, esas imágenes en blanco y negro ya captan en sus caras el temor y la incertidumbre al principio y el miedo y terror al final. Se va transformando todo, de la alegría con la que unos jóvenes comienzan su aventura, al pánico que se refleja totalmente en sus caras, hasta el punto de hacer creer que todo ha sido real.

Me gustaría saber de donde son esos paisajes tan bonitos. También me hubiera gustado estar colgada del telesilla un rato como está ella. No sé cómo puede durar tanto este tipo de películas para contar tan poco, porque son muy lentas. Son románticas pero tampoco mucho, desde luego comedias no son. Los lugares son preciosos y no se ve nunca a nadie desagradable, los empleos son también relajados. Las historias no son buenas pero los paisajes son de ensueño.

Es tan tradicional que se ve por cuál camino va a ir la película. Pero es bonita y no tiene ni una escena de mal gusto o que pueda llamar la atención por ser demasiado absurda. Ella está muy bien cómo princesa y el príncipe no resulta pasteloso; por supuesto Roger Moore es una referencia con su actuación y en general, la película se puede ver sin problemas mientras se hace punto o ganchillo.