Haz click aquí para copiar la URL
Reino Unido Reino Unido · Londres
Críticas de jop
<< 1 2
Críticas 10
Críticas ordenadas por utilidad
3
25 de julio de 2013
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tras su última película, Drive (2011), éxito de crítica y película de culto casi al instante, Winding Refn decide esta vez tensar la cuerda y hacer una película mucho más al límite, ambientándola para la ocasión en Tailandia. La historia comienza cuando el hermano del protagonista (o no, porque Gosling tampoco es que tenga peso) viola y asesina a una chica de 14 años, lo que deriva en una espiral de violencia entre todas las partes implicadas.

El problema es que no hay mucho más aparte de esto. Refn se contagia de los peores tics del cine oriental y decide rodar una historia de venganza sin pulso y con personajes muy desdibujados. El reparto es verdaderamente uno de los puntos flojos de la película, no se salva nadie. Está Ryan Gosling, que tendrá cinco líneas de diálogo en toda la película y la misma expresión cuando está en una pelea que viendo bailar a una prostituta, Vithaya Pansringarm, que solo sabe sacarse espadas de la espalda (a veces hasta da risa, parece Guardianes de la noche) y cantar así porque sí en un karaoke, y Scott Thomas, cuyo personaje no hay por donde cogerlo de puro esperpento. Tal y como está el patio, es muy difícil poder simpatizar con ningún personaje principal. Probablemente fuera esa la intención del director, pero eso hace que se pierda el interés en la trama.

De todos modos, la trama es prácticamente inexistente, y sin duda prima la fotografía (muy cuidada, eso sí) y la belleza "hipnótica" (sí, a lo Wong Kar Wai) sobre el guión. No habría tanto problema si se complementaran mejor, pero parece que la trama es una mera excusa para mostrar planos bonitos (y muy largos) cargados de rojo.

Para mí, una decepción en toda regla. Es cierto que puede que me haya afectado que no esté tan familiarizado con la obra de Refn fuera de Drive (la cual me encantó) o que no sea un hincha del cine oriental, pero me he sentido ultrajado con esta película, con su vacuidad y sus niveles de violencia punzante, hay una escena en particular que no tiene nada que envidiarle a Martyrs.

De todos modos, le daré un voto de confianza a Refn para sus próximas películas, solo espero que no se le haya subido mucho a la cabeza el éxito que cosechó con Drive.
jop
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
10
5 de enero de 2007
6 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Poco puedo ya más aportar que no se haya dicho más a favor o en contra del film. Pero aquí va mi aportación.
Me ha parecido como todos los films de Iñárritu una obra maestra. Esta es sin embargo la que más me ha gustado de las tres, al tocar más temas que las otras dos (incomunicación, soledad, amor, inmigración, dolor.......). Trata de las diferencias culturales que existen en el mundo hoy día y de cómo chocamos todos por algo tan simple como disparar un rifle.
El film está apoyado en un sublime apartado técnico (banda sonora, montaje y fotografía en especial) y unas actuaciones espectaculares de TODO el elenco. Por destacar alguna me quedo con Adriana Barraza y Rinko Kikuchi.
El film cuenta la historia en narración paralela, sin llegar a ser un puzzle como en 21 gramos o en Amores perros en las que había saltos no sólo de localización sino también temporales.
La verdad es que el film no me parece apto para todo tipo de público, a pesar de que me haya gustado, ya que es muy difícil de digerir por una sobrecarga de tragedias, aunque todo lo que cuenta Iñárritu podría hacerse real. A pesar de todo, es el único film de Iñárritu con un final esperanzador en el que Iñárritu "perdona" a sus maltratados personajes tras dos horas y media que se pasan volando pasándolo muy mal.
La secuencia: Me gustaron especialmente la de la discoteca, con el contraste de ruido-silencio, la desesperación que sufre Adriana Barraza en el desierto para ayudar a los dos niños que cuida, cuando el niño pequeño de Richard (personaje de Brad Pitt) le llama a éste por teléfono y en la que Chieko está en el balancín, escena de una belleza asombrosa. Jamás olvidaré ninguna de estas escenas.
Recomendada a: Cualquiera que sepa apreciar qué es el CINE, a fans de las historias paralelas y de Iñárritu.
Comparada con films parecidos: Con crash. Ésta me ha parecido mucho más adecuada, al hacer crash una reflexión que no me gustó nada (todos somos a la vez buenos y malos. Aquí no hay ni buenos ni males, sino gente que sufre).
Lo mejor: Que al fin se haya estrenado, la forma de contar las historias (no por novedosa, sino porque a mí particularmente me gusta), cómo sufrimos junto a los personajes y nos identificamos con ellos, las actuaciones, la parte técnica (uno de los muchos ejemplos es la belleza con la que está recreada Tokio), el fantástico guión....
Lo peor: No está tan fragmentada como 21 gramos y Amores perros, la elipsis con la historia japonesa no está del todo lograda, que no ganara la Palma de Oro.
Sigo en el spoiler (crítica muy larga).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
jop
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6
3 de noviembre de 2021
5 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Trata un tema aterrador, sí, pero ya desde el primerísimo plano de la película sabemos lo que nos va a contar, de hecho, gran parte del metraje se ve lastrado por un excesivo subrayado, una pena teniendo en cuenta que el guion corre a manos de alguien como Carlos Vermut que tanto ha demostrado su originalidad (se ve que esta vez se ha visto sobrepasado por sus temas recurrentes, imposible no pensar en "Quién te cantará" en varios momentos de la película).

La dirección, por suerte, funciona bastante mejor, con una banda sonora y un sonido especialmente resaltables y merecedores de, al menos, la nominación a los Goya, pero tampoco es que esto se traduzca en una atmósfera realmente aterradora (estamos más ante un [melo]drama familiar que una cinta de terror, al contrario de lo que se ha publicitado).

En fin, interesante, buenas actrices y buena factura técnica pero acaba siendo una oportunidad perdida.
jop
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
13 de agosto de 2015
3 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Victoria es la nueva sensación del cine independiente reciente alemán, tras Oh Boy y, más atrás en el tiempo, Corre, Lola, corre, todas ellas ambientadas en la capital berlinesa y cada una con un estilo muy marcado.

El caso que nos ocupa, Victoria, trata sobre una chica española, que da nombre a la película, que conoce a una panda de chicos berlineses una noche de juerga y decide pasar un tiempo con ellos... y de cómo las cosas se tuercen en lo que podría parecer una simple noche más. El principal atractivo de la película es que está rodada en un solo plano secuencia y en tiempo real, de 4:30 a 7:00. Se rodaron tres secuencias completas y esta fue la que se eligió finalmente para ser estrenada, a partir de un guion de tan solo doce páginas, lo que hizo que la improvisación fuera especialmente importante.

La película cautiva desde el primer momento, con Victoria bailando en una discoteca a ritmo de tecno, en una escena rodada de tal forma que a los más sensibles podrá causar epilepsia, mientras que el resto quedará hechizado completamente. El primer acto queda un tanto empañado, eso sí, por algunas decisiones cuestionables de guion, sin las cuales sería imposible que la película avanzara, pero que al menos pueden quedar meridianamente explicadas en la que es sin duda la escena más intimista de la película, en la cafetería donde trabaja Victoria. Además, podría decirse que tarda un poco en arrancar, si bien esta introducción es necesaria para poder conectar bien con los personajes y para que los hechos posteriores tengan más sentido.

A partir de este primer acto, la película entra en un "in crescendo" constante que culmina en la media hora final, que avasalla completamente al espectador. Esa es precisamente la sensación que deja Victoria al finalizar, de extenuación, en un sentido positivo, como si quien la hubiera visto hubiera acompañado a los personajes durante su periplo en la noche berlinesa. En mi caso además fue incluso más fácil identificarme con el personaje, al ser también un español extranjero en Alemania que apenas conoce el idioma. De hecho, solo se escucha alemán en los momentos en los que hay personajes que hablan entre sí y no quieren que Victoria sepa lo que está pasando, el resto trascurre en inglés.

Finalmente, hay dos aspectos positivos más que quiero destacar: primero, el hecho de que la película transcurra en Berlín, en especial para un enamorado de dicha ciudad como yo. Esta película solo podía tener lugar allí, quedando claro que el director conoce bien la ciudad y huyendo en todo momento de la postal. En segundo, las actuaciones, entre las que destacan las de Laia Costa (primera actriz española en ganar un premio Lola) y Frederick Lau, que interpreta a Sonne, también ganador del Lola y a quien hemos podido ver en recientes películas alemanas de éxito, como la citada Oh Boy o La ola. Ambos saben aportar la chispa y la naturalidad necesaria para hacer creíbles sus personajes. Laia Costa demuestra además que puede cambiar de registro sin problemas y tiene algún momento con frases sueltas en español que aporta más credibilidad aún.

En definitiva, se trata de una película que definitivamente se debe disfrutar con el corazón, y no con la cabeza. Si se pasan por alto algunas de las decisiones de Victoria, se podrá disfrutar de una película con muchísima fuerza y que, y lo mejor de todo, será difícil de olvidar.
jop
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
17 de febrero de 2014
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Estamos ante la nueva película de David O. Russell, director de, entre otras, El lado bueno de las cosas y Tres reyes, y que se ha visto crucificada por gran parte del público mientras recibía el beneplácito de la crítica. ¿Su crimen? Ser víctima de las circunstancias. Recibir diez nominaciones a los Oscar no le ha ayudado en absoluto, todo lo contrario, ha hecho que el público vaya con expectativas infladas y la haya juzgado no como película de forma absoluta, sino como favorita a ganar al Oscar. Si a eso le añadimos un título en español que da pie al chiste fácil y que Scorsese, una de las claras influencias de la película, haya decidido sacar una nueva película por las mismas fechas y que, no tengo problema en reconocer, es mucho más “chispeante” y desenfrenada, estamos ante una combinación perdedora.

Sin embargo, sería una pena defenestrar por completo la película y echar por tierra sus puntos fuertes. Se da por descontado que una película de O. Russell va a estar repleta de buenas interpretaciones, pero no hasta el punto de que nos hagamos plantear si Jennifer Lawrence se merece ganar un Oscar no solo por segundo año consecutivo, sino del mismo director, y por hacer dos papeles que realmente no son tan distintos, ya que al final el papel que hace en ambas es de desequilibrada total. Pero cuando ella aparece se merienda al resto y la película gana muchos enteros (impagable el momento Live and Let Die). Eso sin desmerecer a una Amy Adams que hace un papel bastante más complejo del que aparenta en un principio. No puedo hablar de forma tan positiva de sus partenaires masculinos, sobre todo de Bale, que en The Fighter estaba sensacional y aquí no pasa de correcto.

Hablando ya de forma estricta de la trama, estamos ante una deconstrucción de un hecho real que ocurrió en los EEUU de corrupción el que se vieron implicados varios políticos. Sin embargo, al contrario que en películas como Argo, en las que se opta más por el realismo, aquí se prefiere una distorsión que, al menos a mí, me recuerda a una película que tiene solo una letra más que la acabo de citar, y esa es Fargo. Todo se ridiculiza, no hay más que ver los peinados y los vestuarios de los personajes, y la pena, más que “admiración” (por inteligencia, entiéndase) que causan estos estafadores que en el fondo son unos perdedores.

Al igual que en El lado buena de las cosas, O. Russell utiliza un género típicamente estadounidense, usando con total descaro todas sus convenciones y tópicos, para terminar hablando de otra cosa. El tema central de la película es el engaño y las apariencias, se toca varias veces a lo largo de la película de distintas formas. Todos los personajes se engañan, ya sean a sí mismos, a los demás o a ambos, y también se hace hincapié en la frase “La gente cree lo que quiere creer”. Es curioso cómo la película en sí funciona de la misma forma, pudiendo decir que es una copia de varias otras, pero precisamente el hecho de tocar este tema, le da más valor.

Siendo menos sesudo, la película funciona de la misma forma. El ritmo no decae durante más de sus dos horas, sabe mantener la intriga hasta llegar a un final que a mí al menos me impactó, pero que tampoco llama al engaño total como sí hace, por ejemplo, Ahora me ves.
Se la recomiendo a todo aquel que quiera dejarse llevar y sorprender por una película en apariencia menor que se ha visto engrandecida por la crítica. Toda una ironía que si hubiera sido ignorada por esta, estaríamos hablando de una película a reivindicar.
jop
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow