Techo y comida es uno de esos films que hay que ver para ver la realidad que nos rodea de este mundo tan capitalista. Hay que verlo para ver como los poderosos se saltan uno de los articulos de nuestra tan aclamada "Constitución española", el derecho a la vivienda. Pero...falla el film en su contundencia, que hay veces que el director endulza para no mostrar la cara más amarga de la historia y de la realidad.
Lo mejor del film es descubrir a una gran actriz, Natalia de Molina que salva los momentos bajos del largometraje de Juan Miguel del Castillo.
Hay que verla.

Yorgos Lanthimos posee un buen guión y un excelente reaparto en su nuevo film. Una idea original y fresca que sin embargo no sabe resolver. La primera hora de Langosta está realmente bien, con situaciones cómicas al alcance de muy pocos genios y con un Colin Farrell magestuoso, pero...el resto de los setenta minutos le sobra a la película. Cunado se quiere poner seria pierde su frescura y al espectador se le hace interminable. Lo único salvable de esta segunda parte es la aparición de Rachel Weisz, pero aún así la película se acaba cayendo del todo.
El film tiene un final poco trabajado y creible.

Win Wenders vuelve a engañar a sus seguidores. Si se retiró hace ocho años, su regreso ha sido con un film frío. Frías también las interpretaciones de los actores. La historia no tiene ningún sentido. Van pasando años y sus protagonistas siguen igual, no envejecen.
Encima es la primera vez que se rueda un drama en 3D. ¿Para que?, no hacia falta.

Noche Real, es un film lleno de inmensas interpretaciones, mensajes subersivos y momentos de humor para hacer disfrutar al espectador.
El director Julian Jarrold dirige alos actores con maestria, dotandoles de la personalidad que deben representar al meterse en la piel de los personajes reales, la mismisima familia real britanica en la noche de la celebración de la victoria, el 8 de Mayo de 1945.
Primeros romances, y primeras experiencias fuera de palacio en plena noche de lujuria y celebración tras los desastres de la segunda guerra mundial.
Muy recomendable para disfrutar la gran interpretación de estos actores.

Antonio Vilar, es el único actor profesional de este film. En el representa a Judas, pero desea realizar el papel principal, Jesús de Nazareth en la pasión de Esparraguera.
Todo el pueblo se volcó en 1952 para realizar este trabajo de Iquino y acepto como uno más de los vecinos al actor.
Los parajes naturales de Montserrat sirven de maravillosa escenografía en este largometraje que está considerado de interés nacional.
Se rodaron dos versiones, una en castellano y otra en catalán. La segunda versión se pudo mostrar en algunas localidades sólo durante la Semana Santa.