Resultona película de, dato importante, apenas 80 minutos de duración. Una especie de fantasma aparece cuando las luces se apagan en el entorno de una familia.

No descubre la rueda ni supone ninguna revolución. Simplemente, lo que hace, por trillado que esté, funciona. Sustos y más sustos que hacen que no desees verla de noche. No se compliquen.

El personaje de María Bello es un poco odioso pero la hija protagonista le echa carácter, los personajes femeninos fuertes siempre son un punto a favor. De ahí que la salve de la quema.

Salvaje y, sobre todo, retorcida película surcoreana (otra más) que remite en primer lugar a "Old boy" pero también a exponentes americanos de cine de puritita tensión como "Seven" y "Saw". Su duración es un hándicap, también algunos, muchos, de sus triviales diálogos, pero la trama está bien construida a pesar de su inverosimilitud y, si quieren, pueden entresacar cierta hondura intelectual. Para pasar un buen/mal rato.

A mí Bird Box me ha recordado mucho a las películas de zombis, con coches estrellándose entre sí, gente corriendo hacia todas direcciones, los protagonistas atravesando el bosque, personajes acechantes... En fin, que si en "Un lugar tranquilo" no podías hacer ruido y veías la amenaza con toda claridad, aquí no puedes ver y la amenaza nunca se hace evidente más allá de sus efectos. Al final todo es metafórico y tal, para que hagas lecturas, extraigas conclusiones y, mientras, por ahí se pasea una Sandra Bullock de 53 años que luce un cutis plano como una baldosa. Y con la misma expresividad.

De las más flojas de la factoría Marvel, Venom parece un intento de blanquear al que no es sino un super villano. La primera mitad es casi aburrida y en su totalidad se pierde en tópicos y lugares comunes. Podría haber sido mucho más bestia, cáustica y gamberra pero no han querido/podido competir con Deadpool. Para pasar el rato sin más.

Como ya he dicho en alguna ocasión, cuando una película parte de un contexto concreto de realidad y verosimilitud y luego lo abandona en pos de la alegoría me hace desconectar. Si quieres hacer pensar a través de la metáfora es mejor darlo a entender desde el principio, o excluir elementos que te hagan implicarte en un contexto que después abandonas. Aquí las lecturas son de trazo grueso, previsibles y ya vistas, ni sorprenden ni escandalizan. Y todo se exagera tanto, blanquinegrismo de manual. Pues eso, desconecté.