La sensación que me queda más clara después de ver esta película es que se trata de una gran reunión de excelentes interpretaciones. Especialmente destacaría a Al Pacino, genial, descomunal, extraordinario. Me quedo sin adjetivos.
Es una película sobre el mundo del hampa en una época de decadencia, de cambios, donde deben afrontar el mercado del futuro para ellos: la droga. Deben abandonar los campos que les eran propicios: la prostitución, el juego, el alcohol.
También encuentro magnífico el ritmo que el director ha imprimido a toda la película, la fotografía y por supuesto la música de Rota.

Magnífico western, con dos grandes actores frente a frente, que son lo mejor de la pelicula. El personaje de Kirk Douglas está lleno de fuerza, de convicción. La historia no pierde interés en ningún momento, al contrario, sube en intensidad hacia el final, con todo lo que rodea al acoso a que someten al protagonista en el pueblo.

Interesante película de Nolan sobre el mundo del espectáculo a principios del siglo XX y sobre la obsesión por entretener y despertar la admiración del espectador. Magníficos Bale y Caine en sus papeles, mientras que el algo inexpresivo Jackman y la mediocre Johannson me dejan más indiferente en sus interpretaciones. El conjunto lo encuentro bastante sólido. Magníficas fotografía y ambientación de época, correcto David Bowie en su breve papel. Película que recomiendo ya que no se me hizo larga a pesar de durar 2 horas.

Esta pelicula documental está centrada más que en el problema político o social del terrorismo vasco, en el dolor devastador que supone para las familias afectadas por los atentados. Se narra en primera persona, en la persona de las víctimas y sus familiares el enorme vacío que dejan los que se van. Tiene muchos momentos realmente emocionantes, en los que es difícil no identificarse con el dolor ajeno. Realmente recomiendo su visionado, con la advertencia de que es una película que deja huella en el corazón del que la vea.

Esta película ejemplifica perfectamente que para conseguir buen cine no todo es el presupuesto. Con una austeridad de medios impresionante aunque, eso sí, con la presencia inestimable de monstruos de la interpretación como Mitchum o Gish, el genial actor-director Charles Laughton consigue una de las películas más turbadoras e inquietantes de la historia del cine. Inolvidable creación de Robert Mitchum del asesino predicador Harry Powell, ya en los anales del género de terror y misterio. Maravillosa también Lilian Gish en una de sus últimos papeles en el cine.