Cualquiera que me conozca y vea que le he puesto un tres pensará que soy un fraude, pero lo que de verdad es un fraude es esta serie.

Las tres primeras temporadas tenían su gracia y me gustaron. No es la serie perfecta, el argumento es un tanto infantil con tanto demonio y poderes mágicos y libro de las sombras, y los efectos especiales como para llorar, pero bueno, para la edad que teníamos mis hermanas y yo (que también somos 3 y nuestros nombres empienzan por la misma letra) cuando vimos esas tres primeras temporadas la serie no estaba tan mal. Las historias de amoríos entre Piper/Leo o entre Phoebe/Cole nos gustaban y las historias de demonios pues bueno, eran entretenidas, y te reías. Tal vez me gustase tanto, no por la serie, sino por la forma que teníamos de verla. Eso también, algunos capítulos inolvidables, y muchos otros repetitivos.

A partir de la cuarta temporada, ya empezó a fallar. Tal vez fue en esta en la que se hicieron productoras de la serie Alyssa Milano y Holly M. Combs, y quizás esto influyó en el empeoramiento, no lo sé. Como se fue Shannen Doherty de la serie y los dejó colgados, pues no sabían ya qué inventar (se notó bastante) y se sacaron de la manga una hermana que aparecería ahora por arte de magia de la forma menos original posible.

La serie fue cada vez a peor en las siguientes temporadas, ya no eran demonios lo que salían, ya empezaron a salir: los enanitos de la buena suerte, que si un unicornio mágico, que si cuentos infantiles de todo tipo, que si estrellitas y burbujitas de colores, que si la escuela de magia de Harry Potter, que si más enanitos todavía, que si ninfas... parecía embrujadas pero al estilo cuento de disney de hadas mágico escrito en la calle de la piruleta del país de los sueños de colores.

Si hubiera sabido de antemano cómo sería la serie, no me hubiera molestado en empezar a verla, aunque bueno, me gustaron las tres primeras, así que le pongo un punto por cada una de ellas. Terminé de verla hasta el final, para al menos saber cómo acababa la historia, pero sinceramente no mereció la pena, hubiese sido más provechoso buscar un resumen de internet.

Esta no destaca tanto como la primera, es más bien como la segunda. Típica hasta la médula. Si os gustaron las otras dos ya sabéis, en caso contrario, ni pensárselo, que es más de lo mismo.

Las coreografías son un intermedio entre la primera película y la segunda, pero dentro de lo que caben están bastante bien.

Cheerleaders 4ever! ¿por qué me gustarán tanto estas pamplineces?