Idea interesante pero llevada a la practica de manera poco intrigante.
Las tramas se van sucediendo sin sorprender al espectador. Le falta ambición y mas picardía a los personajes. Retrata a las fuerzas el orden como idiotas, y el cerebro se lo da a los ladrones. Y esta suma de tópicos da como resultado una serie muy predecible donde el espectador va siempre muy por delante de la trama principal.
Es una serie que pone en valor a la sociedad la familia y la lealtad por encima de todo, pero...¿en la sociedad que vivimos sigue siendo así?

Es una película que refleja muy bien esa frase manida que todo el mundo ha dicho o escuchado alguna vez, la violencia solo genera más violencia.

Mucha gente que ha tenido la suerte de no vivir episodios violentos en su día a día tacha la violencia como la herramienta que utilizan aquellos barbaros sin educación o cultura, esas personas que parece que solo es capaz de arreglar sus problemas a base de golpes. Esta idea la podemos ver reflejada en muchísimos textos de intelectuales. Yo al ver la película discrepo, creo que en núcleos donde la violencia esta a la orden del día no es por falta de inteligencia, es mas para que una persona controle a otras aunque intermedie la fuerza física o de las armas (personas controladas por el miedo), también son personas muy inteligentes que estudian el terreno y aprender a moverse por el e implantar su voluntad.

En el desarrollo de la película hay muchos fallos que podrían mencionarse, como que el actor Mario Casas pierde el acento sevillano creo que bastante trabajado en algunos tramos de la película que requiere una actitud mas naturalizada.

La actuación de Natalia De Molina esta también muy usada (o quizás también sea porque siempre la he visto en papeles similares).
Y el papel desarrollado e interpretado por Mona Martínez me parece increíble.

Tiene minutos interesantes pero en general es plana. Los guionistas no saben mantener la intriga del telespectador.
Los planos de la ciudad son realmente buenos, y te dan ganas de visitar la ciudad.
La trama metiendo simbología recuerda un poco al Código Da Vinci, sin su vertiginosidad.
Humaniza mucho a los personajes llegando a tal punto que se excede y pierde credibilidad (aunque existan algunas personas que mejor no pensar que existen).

Es una película pobre, en todos los sentidos.
La idea de la trama es inicialmente buena pero la ejecución es paupérrima. Termina sacando sensacionalismo barato que no conmueve. Trata de mostrar las diferentes visiones de la vida pero que se queda en la espuma del mar.
Los planos de Salamanca no terminan de verse nítidos, (es una verdadera pena). Lo único a reseñar de forma positiva es que no se han quedado solo con las calles míticas de la ciudad. Pero Salamanca tiene mas potencial que lo que le saca esta película.

Antes de ver la película ya había leído muchas criticas muy dispares. Casi todas las películas contextualizadas en la guerra civil española dan lugar a ese número tan elevado de respuestas. Después cuando la he visto me ha parecido una obra muy buena cuando nos centramos en los planos y el partido que saca amenazar de la ciudad de Salamanca. Los personajes creo que están muy bien montados y el guión tiene giros muy interesantes incluso llegando al humor (aunque en películas así la gente se lo suele tomar demasiado a pecho y ni siquiera se ríe de las pequeñas notas de humor para rebajar el ambiente). La interpretación que hace Karra de Unamuno me parece brutal (es un serio candidato a llevarse el Goya).

Pero como expongo en el titulo de esta critica no podemos esperar un relato 100% histórico, al final es solo una puerta que nos abre Amenábar para ser participes de momentos puntuales de lo que ocurrió en el golpe de Estado llevado a cabo por los militares. Y como un intelectual cambia de idea viendo que lo que esta sucediendo en su país no es como él lo idealizaba para cambiar una sociedad con la que no estaba de acuerdo en su manera de proceder.
Y es justamente eso lo que podemos poner en cualquier tiempo y contexto. Los acontecimientos que se están viviendo a día de hoy en España y la ratificación de que generaciones pasadas y presentes nos relacionamos igual. España es ese país donde la gente se mueve por las vísceras independientemente del problema o la situaciones a solucionar. Dicen que conocer el pasado nos ayuda a mejorar el futuro pero ... ¿hemos aprendido algo del sufrimiento de nuestros abuelos o bisabuelos? sinceramente yo creo que no, seguimos siendo una sociedad de bandos quizás antes eran rojos y azules y a día de hoy lo único que cambia es que tendríamos que añadir algún color mas. Una sociedad más fragmentada pero igual de intolerante.