Haz click aquí para copiar la URL
España España · Sant Boi de Llobregat (Barcelona)
Críticas de Orlok
<< 1 3 4 5 10 22 >>
Críticas 108
Críticas ordenadas por fecha (desc.)
9
26 de octubre de 2012
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
La nueva película de David Cronenberg inició su recorrido por el Festival de Cannes, pasando por el Festival de cine de Sitges 2012 antes de su estreno en salas comerciales de nuestro país. Cosmopolis es la adaptación de la novela homónima escrita por Don DeLillo en el 2003: una breve, aunque contundente mirada al capitalismo. La novela vaticina los momentos que ahora vivimos y retrata muy bien la autodestrucción de un mundo de personas poderosas, de consumo arbitrario, en un mundo que poco a poco lo devora todo a su paso. Muestra un mundo capitalista incomprensible para muchos, que se lleva por delante todo lo que puede en nombre del progreso, y el progreso es tecnología. Un sistema vampírico que lo absorbe todo a su paso, sin miramientos, ni remordimientos.

La reacción del público ante la película es diversa, como no podría ser de otro modo, y ha creado una controversia y división de opiniones. Aunque debo dejar clara mi afinidad hacia la forma de hacer de David Cronenberg, en ningún momento me aparto de la objetividad a la hora de valorar la película. Me he encontrado con bastantes opiniones negativas, opiniones que no esperaban lo que Cronenberg nos ofrece: como cineasta está en otra fase de exploración, alejada en formas de lo que parece ser la época que muchas personas anhelan. Pero esa época es en realidad un proceso, siempre seguirá ahí para su disfrute y en cierto modo, Cronenberg sigue contando lo mismo, pero con otras formas. La forma define la función, y esta película dispone de una función clara, apunta hacía un objetivo y es innegable que nos lleva hasta ese objetivo, y lo hace a través de la forma que requiere la temática que desarrolla.

Cronenberg escribió el guión de la película en tan solo seis días: fue copiando los diálogos de la novela, sin cambiar nada, y cuando tuvo suficiente material para una película rellenó los huecos entre diálogos hasta conseguir la estructura para el guión. Se lo envió a su productor que, aunque sorprendido por la precipitación del proceso, terminó por gustarle y así, siguieron adelante. Cronenberg ha declarado en varias entrevistas que encuentra los diálogos escritos por Don DeLillo increíbles, y que los diálogos en la novela Cosmopolis son especialmente brillantes. De ahí que los diálogos a través de la imagen consigan un alto poder expresivo, aunque para gran parte del público parezcan más una lacra; pero en las películas de Cronenberg siempre se le ha dado mucha importancia al diálogo.

Otro tema es la elección del actor protagonista. Cronenberg declaró que al principio Colin Farrell iba a interpretar al personaje Erik Parker, y Marion Cotillard a Elise, el de la mujer de Packer. Resultó que Farrell tenía una agenda apretada y Marion Cotillard estaba embarazada. Por ese motivo cambió el guión, ajustándolo a un actor más joven, y algo más fiel al libro; por supuesto su mujer debía ser más joven también. Aunque Cronenberg ya remarcó que el verdadero problema es buscar financiación en base al nombre de un actor y que éste abandone el proyecto antes de lo previsto; no es un problema artístico, sino de dinero. Robert Pattinson puede ser el elemento más destacable pero también el más flojo de la película. En mi opinión, no es un buen actor, pero hay que reconocer que se ajusta a las necesidades de la película.

También hay que destacar la iluminación de la película, dirigida por Peter Suschitzky, que encaja en el universo Cronenberg. Incluso hay momentos que recuerdan más a películas del pasado, aunque remarca la estética visual reconocible en otras de sus actuales películas. Luego hay que valorar la elección de muchos planos, la disposición de los actores a través de los espacios, así como la elección de cada uno de los espacios: espacios que muestran particularidades de ciertos personajes, espacios que narran en segundo plano situaciones que orbitan alrededor de los personajes, incluso sentimientos interiores. Una de las claves que requiere Cosmopolis es un esfuerzo por parte del público: hay que procurar ver más allá de lo que se nos está mostrando, más allá de la parábola sobre el ser humano y el capitalismo, y hay que dejarse seducir por la atmósfera apocalíptica que se respira durante la película a través del estado de ánimo del protagonista.

La banda sonora, compuesta de nuevo por Howard Shore, se aleja en ocasiones de lo esperado en la díada Shore-Cronenberg, con un sonido actual y bien vinculado al contenido de la película (como la canción titulada Mecca, interpretada por K'Naan), y con ecos de la banda sonora de Crash, pero sigue manteniendo inalterable la sutileza inquietante que caracteriza las composiciones de Howard Shore en películas dirigidas por David Cronenberg.

Cronenberg consigue una vez más, esta vez a través de la novela de Don DeLillo, hablar del lado oscuro del progreso, las reacciones humanas y el comportamiento ante cambios internos, haciendo una dura crítica hacia un mundo materialista y deshumanizado. Cronenberg muestra su visión sobre la actualidad que vivimos. Cosmopolis puede ser por momentos una película irritante, con algunos diálogos que escapan a nuestra comprensión, pero también lo es la actual crisis que atravesamos, no solo económica, sinó también de valores. Esta es una película sin grandilocuencia, ni pretensión, que procura a través de la forma mostrar una función, una llamada de alerta. Cosmopolis es un clásico moderno que ataca al público, exige su participación, no solo estar sentado en la butaca recibiendo estímulos audiovisuales. No da respiro para la reflexión hasta que termina. Es una pequeña obra maestra imperfecta, como una próstata asimétrica.
Orlok
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7
26 de octubre de 2012
19 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
En el Festival de Sitges 2012 se proyectó la primera parte de una trilogía que adapta el manga Berserk creado por Kentarou Miura. La primera entrega se titula Berserk: La Edad de Oro I – El huevo del Rey Conquistador, fue estrenada el 4 de Febrero de 2012 en Japón, con una duración de 77 minutos resultó una grata experiencia donde se aplica lo de: Lo bueno, si breve, dos veces bueno.

El manga original de Kentaro Miura comenzó en 1988, el primer capítulo piloto fue un éxito, consiguió que se publicara un primer volumen en 1990 para más tarde disponer de una publicación regular, en la actualidad el manga supera la treintena de volúmenes publicados. Por otro lado, en comparación con la película, la serie animada ofrece un tipo de animación menos sofisticada, aunque mayor extensión argumental, que no quiere decir que sea totalmente fiel al manga, pues por lo que conozco, en la serie animada se eliminó y se suavizó parte de la violencia explicita del manga, así como escenas de sexo. En cambio la película, aunque sea la primera de una trilogía, debido a su corta duración todo está muy condensado y es más una introducción, pero es más fiel al espíritu del manga. Después de la proyección que vimos durante el Festival de Sitges 2012, conocidos que son más entendidos del anime y el manga, indicaron que la película es más fiel al manga y que todo está muy bien narrado.

El tipo de animación me pareció muy trabajada, una combinación de animación clásica en 2D con unos efectos CGI interesantes. Hay quien no termina de convencerse con el tipo de animación empleada en la película, pero creo que resulta muy acertada. Hay un gran trabajo detrás de la producción y las escenas más espectaculares están llenas de dinamismo, visto en la sala de cine resultó bastante espectacular. La historia está dentro de la fantasía medieval, con un toque más Europeo, tanto por la historia como el diseño de los personajes, que siendo los del manga, están algo más "europerizados". La película está muy bien narrada, aunque nunca hayas leído el manga, ni visto el anime, ni jugado a los videojuegos, ni conozcas nada sobre Berserk, no supondrá ningún tipo de impedimento. Todo queda muy claro, incluso algunos flashback o comportamientos de los personajes, que seguro se le dan desarrollo en las siguientes continuaciones, están bien explicados y no provocan la sensación de laguna argumental. La banda sonora compuesta por Shiro Sagisu, tiene la suficiente épica para destacar en los momentos necesarios y melodías sutiles para otros momentos más dramáticos. El tema principal titulado Aria, está interpretado por el músico Susumu Hirasawa, quien ya ha compuesto otras bandas sonoras en películas de animación que también han pasado por el Festival de Sitges, como por ejemplo Millennium actress.

La trilogía será distribuida en España por Selecta Visión, los dos títulos restantes, ambos con una duración mayor que la primera entrega son, Berserk Edad Dorada arco II: La batalla por Doldrey, con 110 minutos de duración. El tercero y último arco que pone punto y final a la trilogía es Berserk Edad Dorada arco III: Descenso, también con unos 110 minutos de duración, donde la historia se desarrolla de manera incesante hacía un abismo de fantasía oscura.
Orlok
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
4
30 de septiembre de 2012
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Todos tenemos un plan es el debut cinematográfico de Ana Piterbarg, hasta la fecha su experiencia se centraba en dirigir capítulos de series televisivas y también como ayudante de dirección en los largometrajes Adiós querida luna y Los guantes mágicos. Para esta coproducción principalmente entre Argentina y España han contado con un reparto muy interesante y llamativo, el guión lo firma la propia Ana Piterbarg en colaboración con otra guionista Argentina llamada Ana Cohan, que escribió el guión de un largometraje titulado Sin retorno que consiguió buenas críticas. La apariencia que muestra Todos tenemos un plan es la de una buena película, todo apunta hacía lo que parece una película interesante e incluso de las que puede sorprender si no hay expectativas previas, pero solo es la apariencia.

No es que Todos tenemos un plan sea una mala película, pero las intenciones son mayores de lo que al final queda en la película, lo que se nos quiere contar se desborda y las intenciones solo se quedan en eso... por suerte la película tiene elementos muy logrados y no llega a ser una de esas producciones pretenciosas, pero se mueve por esas tesituras. Con un buen inicio, la película nos procura meter en situación con una analogía entre la organización de un panal de abejas y los seres humanos, bien. También se prevé que el ritmo será pausado, así que antes de la presentación de personajes y situaciones el beneficio de la duda se activa, muchas de las piezas que componen la película son de calidad, así que con paciencia vamos viendo como despega el asunto. El problema llega cuando ves que el tiempo avanza y la sensación de apatía aumenta, por suerte la película consigue que mantegas la atención aunque siempre en el límite, pero una vez termina y piensas en ella la cosa se derrumba, lo que queda al final es la sensación de decepción.

Viggo Mortensen es el principal reclamo de la película, sobre todo a nivel comercial, lo cual es una suerte pues realiza una muy buena actuación; de todos modos no se termina de aprovechar muchas de las posibilidades que pudiese haber dado su doble papel. Otra lacra para el personaje principal que interpreta Viggo es lo desdibujado que está en algunos momentos a nivel de guión, pues así como en algunas situaciones está muy bien desarrollado, en otras parece algo absurdo y no llegas a comprender sus motivaciones, bueno, se comprenden pero el resultado en la película es algo irrisorio. Soledad Villamil, una cantante Argentina que está destacando mucho como actriz en teatro y en películas como El secreto de sus ojos, ganadora del Oscar en el 2010 y otras cómo No sos vos, soy yo o El mismo amor, la misma lluvia; realiza una aparición con cierta importancia al principio y con resonancia a ser algo determinante a lo largo de la película, pero luego queda como algo estancado e inservible. Daniel Fanego realiza un buen trabajo, su personaje es el que está más definido, trabajado y con una importancia relevante. Otra buena interpretación también es la de la joven actriz Sofía Gala Castiglione, con un personaje interesante, en el reparto también aparece Javier Godino, actor Español que también trabajó en El secreto de sus ojos.

Otro apartado interesante de la película reside en la fotografía, dirigida por Lucio Bonelli quien a parte de realizar la función de operador de cámara en otras películas, a realizado la fotografía de muchas otras, así como varios cortometrajes, por ejemplo Deus Irae o el largometraje Fase 7 que ganó el premio al mejor guión en el Festival de Sitges del 2010. La fotografía de Todos tenemos un plan muestra un ambiente inquietante, desolador, triste... queda muy bien reflejado el sentimiento dramático del Delta del Tigre y los personajes que ahí habitan. La utilización de los colores y los encuadres están muy bien trabajados, lastima que en muchas ocasiones hay encuadres que no son más que la sucesión de imágenes bonitas, como mucho se podrían utilizar para algún momento reflexivo por parte de los espectadores, pero es lo que falla en la película, parece que deba inducir a la reflexión, pero en realidad está constituida por un cúmulo de situaciones vacuas. Una lastima, la idea está muy bien, el guión es posible que sobre papel sea mucho más de lo que al final queda en la película, pero la sensación que deja sobre los devenires que acontecen es de precipitación dentro de una forma de lentitud contemplativa
Orlok
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6
29 de septiembre de 2012
1 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una de las películas más taquilleras de Francia en la que Louis de Funès, en conjunto con el actor cómico Bourvil, hacen gala de un gran repertorio de expresión corporal, diálogos sarcásticos y variopintas formas de eludir abstractas situaciones. Louis de Funès está en estado de gracia, su registro lleno de tics consigue realzar a su común personaje histriónico, en esta ocasión interpretando a un director de orquesta gruñón y malhumorado, pero con buen corazón. Al intentar ayudar a tres paracaidistas durante la ocupación de Francia en la segunda guerra mundial, se verá envuelto en un sin fin de divertidas situaciones rocambolescas en una trama que se irá complicando a medida que avanza.

El tipo de humor es por momentos muy tonto, en conjunto con las interpretaciones es fácil que hayan muchos espectadores y espectadoras que no comulguen con ese tipo de humor. Ni si quiera a mí me termina de convencer este tipo de comedias, pero hay que reconocer que La gran juerga dispone de muy buenos momentos, aunque en conjunto y por mucho éxito que cosechara en Francia, más de 17 millones de entradas de cine vendidas en su estreno, me quedo con la comedia Oscar: una maleta, dos maletas, tres maletas. Aunque Louis de Funès a trabajado en muchísimas películas siendo El gendarme su personaje más conocido, su registro está encapsulado en el histrionismo y en muchas ocasiones puede llegar a cansar. Lo mismo puede ocurrir con el guión de La gran juerga por estar algo sobrecargado y ser reiterativo en su tramo final, aunque hay que reconocer que funciona; escrito por Danielle Thompson, Marcel Jullian y Gérard Oury, quien también dirige la película. Un buen guión que combina comedia y acción en uno de los periodos actuales más oscuros de Francia y sin derramar ni una gota de sangre.

Reitero el incomprensible éxito de La gran juerga pues la película per se no esta a la altura, aunque por su temática, dentro del circuito comercial es hasta cierto punto lógico que funcionara tan bien en taquilla, imagino que nadie que participara en la película pudiera imaginarlo en su momento. La película dispone de un argumento que consigue mantener la atención, aunque llega un punto que las situaciones llegan a ser demasiado reiterativas y en su tramo final pierde fuelle, sus casi dos horas de duración no se hacen pesadas, pero no eran del todo necesarias, pudiendo haber agilizado el metraje. El apartado técnico cumple su propósito, aunque su nivel no destaca mucho más que cumplir mínimos. La fotografía dispone de algunos momentos destacados, su director Claude Renoir es el sobrino de Jean Renoir, hijo del famoso pintor Francés. Como director de fotografía,Claude Renoir ya trabajó en la película dirigida por su tío, Una partida de campo en 1936, pero también a trabajado en producciones como Barbarella de 1968.

La banda sonora del compositor Georges Auric no destaca excepto algún momento, para la película se trata de una banda sonora correcta de la que no puedes decir que sea mala, pero tampoco es que sea buena. Georges Auric a trabajado en la composición de muchas canciones y bandas sonoras tanto para cine como series de televisión, a parte de obras de teatro y operas, él sabe lo que sea hace o mejor dicho, sabía lo que sea hacía.
Como ocurre con muchas películas, todos los elementos cumplen la ley de mínimos a excepción de momentos más destacados, el tipo de humor que se destila durante toda la película es suficiente para suplir sus defectos y dejarse ver sin la mayor pretensión de pasar un buen rato.
Orlok
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
10
30 de agosto de 2012
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Este pasado 29 de Julio del 2012 falleció a los 91 años de edad el cineasta, escritor y fotógrafo Chris Marker, cuyo nombre real era Christian François Bouche-Villeneuve, nacido en Neuilly-sur-Seine, Francia, el 29 de Julio de 1921. Comenzó su trabajo como parte del grupo de la Rive Gauche francesa, un movimiento que prácticamente nació en paralelo con la Nouvelle Vague, aunque con algunas distinciones y formado por varios cineastas como Alain Resnais, Agnès Varda o el propio Chris Marker, considerados teóricamente más vanguardistas con unas formas más cuidadas y retóricas de realizar sus obras.

Chris Marker inició su trabajo en cine a comienzos de los años 50 con Olympia 52, su primer trabajo conservado, un documental del que escribió el guión, dirigió y rodó en 16mm sobre los Juegos Olímpicos de Oslo en 1952. Un año más tarde realizó su obra más influyente, un cortometraje codirigido con Alain Resnais titulado Les status meurent aussi, años después continuó colaborando con Resnais, también escribió guiones para otros cineastas y siguió desarrollando su carrera, Chris Markerse se dedicó principalmente al ensayo fílmico y al documental.

Cuando se dio a conocer a escala internacional fue con el cortometraje de ciencia ficción La jetée de 1962, también conocido por ser la inspiración de Terry Gilliam para la película 12 monos de 1995. David Bowie fue otro influenciado en 1993 para el videoclip de la canción Jump, They Say. El cortometraje de menos de media hora de duración se podría definir como un poema visual, el propio Chris Marker lo definió como una fotonovela. Por encima de todo demuestra que con muy poco se puede lograr hacer una película que cuente mucho, siendo la gran particularidad que la película está compuesta por imágenes fijas.

La Jetée es algo extraordinario, cualquiera que disfrute del cine y la ciencia ficción tendría que embaucarse en la experiencia que proporciona esta obra. La cuidadosa elección de las fotografías, la composición de los encuadres y su iluminación están en perfecto orden de sucesión, encadenados por un montaje en conjunto a una narración en off para explicar una historia de ciencia ficción intimista; adentrándose en el terreno del tiempo y la memoria, la búsqueda de la felicidad y el amor. Así mismo Marker lanza su mirada crítica sobre la sociedad llegando al punto de ser un visionario. La banda sonora compuesta por Trevor Duncan intensifica, dentro del contexto de la narración, la sensación y las emociones de La Jetée.
Orlok
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 3 4 5 10 22 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow