Digo a la altura y no casi a la altura porque la mejora en efectos especiales, pese a inspirarse en ella en cuanto a que Kong no sea la única criatura prehistórica que habita la isla. Además, no sigue el guión original. Es más, pese a transcurrir en los setenta, no hay ninguna referencia a la película mítica de 1933 (y por supuesto a las posteriores). Es decir, la historia se trata como si no hubiera existido y nadie conociera la isla calavera hasta que logra ser fotografiada por satélite. Y, aunque la idea pueda parecer inverosímil años después, mantiene una cierta coherencia teniendo en cuenta la relativa proximidad de Vietnam con su ubicación en el Pacífico sur y el trasfondo de la Guerra Fría con ese pique continuo entre estadounidenses y soviéticos por llegar primero a territorios inexplorados. Todo esto desde un punto de vista del cine fantástico, claro.
A partir de aquí, pese a alguna escena bastante increíble como la supervivencia de los protagonistas, si nos dejamos llevar tenemos un blockbuster muy entretenido y que no sólo homenajea a sus precedentes, sino claramente a "Apocalypse Now", además de aportar mensaje al espectador basados en la teoría de que Kong no ataca si no piensa que es atacado..
Mi nota: 7,8

Creo que los referentes del título de mi crítica son bastante claros, pero por si lo lee gente joven que no se acuerda del anuncio del Pronto... Una mujer se deslizaba por la mesa de reuniones de un despacho a todo trapo con el limpiador y la dejaba brillante, brillante. Lo mismito que Clive Owen con su chupa que da igual que se embadurne de aceite, pase por debajo de unos baños o lo que se le tercie. Supongo que lo de Bugs Bunny y comer zanahorias ya lo habíais asociado, ¿no?
Esta premisa tan cómica sirve para describir lo que es esta película: Algo que no hay que tomarse para nada en serio, ni en sus momentos paródicos como en los violentos. Porque "Shoot em' up" es un divertimento espectacular a lo "Misión imposible" y una broma con muchos tiros, heridos y cadáveres en la que sólo importa el cambio de registro de Paul Giamatti y comprobar lo escultural que sigue estando Monica Bellucci pese al transcurso de los años.
Porque si nos ceñimos al guión, no sólo improvisa sino que termina resultando anodino de tan desquiciante e inverosímil que es (ver spoiler).
Mi nota: 5,8

"Un lugar tranquilo" es la demostración de que se puede hacer muy buen cine con cinco actores contados con los dedos de una mano, un guión bastante cuidado (contesto en spoiler 2 sobre los errores garrafales que muchos detectan) y un dominio de cómo atrapar al espectador. Y vaya si lo consigue desde la primera escena hasta la última, logrando que su duración no aburra y manteniendo un ritmo y una tensión constantes con los elementos adecuados para una película de terror psicológico (no hay gore, ni falta que hace para inquietar).
No le pongo un 10 porque faltaría saber cómo sucedió todo (aunque parece que ya se encargaron después de hacer la precuela) y porque se toman licencias de otros títulos (ver spoiler 1, si bien yo los entiendo más como un homenaje).
Además, el enemigo de "Un lugar tranquilo" no es sólo el que saben que está fuera y que atacará como se descuiden, sino también su autocontrol sin poder expresar emociones ante el dolor físico, el sentimiento de culpa o el propio miedo. Las interpretaciones son estupendas e incluso la cara de la niña recuerda a la de esas muñecas que también daban cierto repelús.
Mi nota: 8,6

"Apolo 13" podría haber sido una gran epopeya espacial si Ron Howard no hubiera alargado el metraje innecesariamente para detallar con pelos y señales todo lo sucedido. Aún así, tiene su mérito conseguir que el espectador comprenda paso a paso cómo se desarrollaron los hechos, pese al inevitable uso de los tecnicismos propios de la NASA.
Todos los actores están formidables, la fotografía también es muy acertada y la banda sonora de James Horner claramente es otro boceto de la parte catastrófica de la de "Titanic". De hecho, diría que al ser del mismo año que "Braveheart", fue combinando ambas para componer la de la peli de Cameron.
Curiosamente, pese a describir una hazaña norteamericana, no se puede calificar a "Apolo 13" como una americanada, pues intenta - como Neil Armstrong - globalizarla a todo el planeta por la preocupación que en todo el mundo se demostró por la supervivencia de los astronautas.
Mi nota: 7,3

Esta frase pronunciada por el despiadado Eduardo I de Inglaterra resume perfectamente la situación política de Escocia durante su reinado. El pastor no era otro que William Wallace, claro, quien intentaba unificar un rebaño de patriotas. El problema, según narra la película, era que entre esas ovejas había también nobles dispuestos a no perder sus privilegios y que mostraban su ambigüedad sin pronunciarse para no perderlos. Por un lado decían luchar por su país negociando para que no los ingleses no lo masacraran y por otro no renegaban de su vasallaje.
La recordaba vagamente de cuando la vi siendo adolescente. Años después, no he cambiado mi opinión sobre ella, pues "Braveheart" plantea muy bien este conflicto de intereses, pero lo lleva más allá convirtiéndola en una superproducción épica de tres horas en las que poco sobra, con un Mel Gibson que se come la pantalla y que la dirige aún mejor porque consigue que no se haga pesada. Todo lo contrario. Logra atrapar al espectador, subiéndole la adrenalina con cada acción, especialmente en las dos escenas de batallas y en el final. Yo diría que hasta "Gladiator" ninguna otra película había retratado de una manera tan realista cómo se luchaba contra el enemigo antes de la modernidad, con la violencia y crudeza necesarias, y sin artificios de movimientos rápidos de cámara como abunda en el cine actual dando la sensación de que los combates tienen truco.
Además, creo que Gibson acierta para dotarla de más credibilidad al rodearse de actores relativamente conocidos en 1995, pero no estrellas famosas. De hecho, yo diría que no todos alcanzaron después la misma popularidad y he tenido que buscarlos porque alguno no me sonaba (quizá los que más Sophie Marceau, Catherine McCormack y Brendan Gleeson).
Todo ello sin olvidar la impresionante y memorable banda sonora de James Horner - incomprensiblemente no ganadora aquel año, aunque lo haría dos años después con la de "Titanic", cuyos bocetos ya se aprecian en "Braveheart".
No le puedo poner un excelente por un par de detalles, que explico en spoiler.
Mi nota: 8,9