Peliculilla de mediocre calidad, muy de la categoria de sus protagonistas: un Morgan Freeman en horas bajas que sólo sabe interpretar a personajes venerables y con gran corazón y un Antonio Banderas que siempre actua con la misma cara de mala hostia, siempre con el ceño fruncido, como si la productora le debiese dinero y no le pagase. Antonio nunca ha sido un gran actor, ¿que se le va a hacer?
Radha Mitchel no está mal. Tiene cierto parecido con la gran actriz Anastasia Christ, y eso es un punto a su favor.

El guión es el típico guión al uso en los thrillers de Hollywood, con más trampas que un casino de Las Vegas. Al final tiene los típicos trueques y retrueques argumentales pero chirrian que no veas.

Sólo salvo la secuencia del robo de los huevos, que está bastante lograda, con los modernos artilugios que usan y demás.

Una peliculilla de Tarzán un poco por encima del nivel de otras de su especie, pero sin llegar a ser nada del otro mundo.

Aqui, el Hombre-Mono se convierte en objeto de la caza compulsiva de un cazador furtivo, con la correspondiente búsqueda del tesoro perdido de marras, tan frecuente en este tipo de producciones.

Acertado el evidente mensaje ecologista de la cinta: aqui, los malos son los cazadores furtivos y ni una sola vez se ve obligado Tarzán a matar a la fiera de rigor (bueno, sí, una vez, pero era en legítima defensa y además era un cocodrilo y todo el mundo sabe que los cocodrilos son malos malísimos).

Lo que no me acaba de convencer es esa desmesurada obsesión de los directores por no usar iluminación artificial, lo que hace que en las escenas nocturnas no se vea absolutamente nada de lo que pasa. ¿Presupuesto corto o es que los directores quisieron ser precursores del cine Dogma? No se sabe, pero lo cierto es que gran parte del metraje se desarrolla en la más absoluta oscuridad y, claro, el resultado se resiente.

Otra más de la larga lista de películas dedicadas al personaje de Edgar Rice Burroughs.

En esta ocasión se nos presenta un Tarzán más cercano al de las secuelas de la primera novela de Burroughs. Un Tarzán que habla inglés correctamente, tiene buenos modales, viste como un auténtico gentleman inglés pero que a la menor ocasion se pone el taparrabos para saltar de liana en liana.

El actor que le da vida, Bruce Bennett, tambien conocido como Herman Brix fué un atleta de gran renombre, e incluso llegó a ganar una medalla de plata en unos juegos olímpicos. Sin embargo, la interpretación no es su fuerte. Nunca hubo nadie mejor que Johnny Weismuller.
El resto de actores tampoco estan nada bien. Parece que no están dirigidos, o que improvisan, o que se yo...

El argumento es de lo más increible: Tarzán tiene que viajar desde Africa a Guatemala para ayudar a una expedición a la tierra de la antigua civilización maya. Acaban siendo apresados, y hay una sacerdotisa o algo asi, que parece salida de una peli de Flash Gordon, que se quiere casar con Tarzán.

La pelicula abunda en imágenes documentales de Africa y Guatemala, rodadas, según indica el cartel, por la expedicion Ashton-Dearnolt (?). Estas secuencias parecen metidas con calzador. Tanto es así que, en un vuelo de un aeroplano sobre Guatemala podemos ver imagenes de paisajes que sospechosamente se parecen a la sabana africana, con sus elefantes, búfalos y ñus, mientras que en otra secuencia tomada desde una lancha que viaja por un rio que podría ser el amazonas (si no estuvieramos en Guatemala), podemos ver tribus de negros armados con escudos y lanzas (!!!).

En fin, una película mala donde las haya. Si te gusta buscar defectos en las pelis que ves, aqui vas a disfrutar...

Se trata de un refrito de una serie americana de 12 episodios, que aqui se ha condensado en poco más de una hora sin el menor cuidado a la hora de cortar y pegar la cinta. Por esta razón, cuando te pones a ver la película te quedas con la sensación de que "te has perdido algo" o de que hay algunas "lagunas narrativas".

Para empezar nos encontramos con que hay un científico que vive con Tarzán. No sabemos muy bien como ha llegado este señor aquí, pero el caso es que este hombre le pide a Tarzán (muy bien Buster Crabbe en su papel de hombretón un tanto zopenco) que busque a su hija.
La hija va en una expedición en busca de su padre y, tras varias vicisitudes, Tarzán les guía hasta donde supuestamente se tenía que hallar el abuelo.

Tampoco queda claro que ha pasado con el viejete. Unos minutos de metraje más tarde nos lo encontramos preso por una especie de secta de egipcios (!).

A todo esto, uno de los expedicionarios que acompañan a la hija del abuelete, tiene ordenes de asesinar a Tarzán y a su hijo (!!). Tampoco sabemos muy bien quién ha dado esas órdenes ni donde está el supuesto hijo de Tarzán. ¿Será el que lleva el disfraz de mono gigante y que intenta hacerse pasar por un mono de verdad?.

Total, no sigo con la serie de despropósitos para no desvelar nada de la película, pero el que la vaya a ver que se arme de paciencia y tolerancia.

Película italiana supuestamente erotizante que lo máximo que consigue elevar es a Morfeo en su reino de silencio.
Trata sobre el ayudante de Rudolf Hess, que, capturado por las SS tras la huida de este a Gran Bretaña, es obligado a participar en un plan para atrapar a "Los Siete", un grupo de burgueses disidentes del régimen nazi.
Lo que en principio parece una trama interesante va degenerando en el exabrupto, en la excusa barata (o sin excusa, ¿que mas da?) para enseñar unos cuantos culos y tetas y otros cuantos números de supuesto sadomasoquismo.
Total, que poco a poco vas cayendo en el sopor más absoluto, ya que ni siquiera las escenas supuestamente eróticas tienen un mínimo nivel para despertarte.
Una cutrez.