Tom Hanks es un matón de la mafia en fuga junto a su hijo pequeño, mientras son perseguidos por el sicario Jude Law que tiene la misión de liquidarlos.

Durante un tiempo antes de continuar su viaje hacia el pueblo de Perdition, buscan refugio en una vieja casa de un matrimonio mayor de granjeros que los acogen.

Mientras la señora conversa con Hanks, sentados en el porche de la casa, contemplan al granjero a lo lejos interactuando con el chico.

SEÑORA: “Es un chico estupendo bla bla bla”
TOM: “¿Ustedes no tienen hijos?”
SEÑORA: “No, mi marido y yo ya éramos grandes”

(plano al viejo explicándole algo al chico)

SEÑORA: “Él lo adora... aunque no lo demuestre”

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¡EXTRA! ¡EXTRA!: El colmo de los créditos!
"Screenplay by Mark Protosevich and Akiva Goldsman. Based on a screenplay by John William and Joyce H. Corrington. Based on the novel by Richard Matheson. Directed by Francis Lawrence."
Por favor, que hagan otra remake en veinte años y le agreguen otro nivel de "basamento", que esto puede ser mas gracioso todavía!
¿Como se escribe un guión cinematografico basado en un guión cinematográfico?
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Critica originalmente publicada en:
http://www.videovengador.com/2008/01/no-way-will.html

¿Hay algo mas divertido en la vida que ver una película que consiste en Tom Hanks hablando todo el tiempo con una pelota? ¡Siiiii, una de Will Smith hablando todo el tiempo con un perro! ¡Y tratando de levantarse a un maniquí!

Acá lo tenemos al negro siendo amenazado continuamente por un ejercito de gollums mal animados que sobraron de El Descenso (The descent, 2005) . Un virus muto y afecto a toda la humanidad, transformando a todos en zombies irracionales que se lo quieren morfar.

Que bueno que Hollywood nos sigue trayendo historias tan variadas y originales. Claro que a esta no se le puede decir nada, Soy Leyenda fue la verdadera y la original, George Romero le afano la idea a Matheson y después todos los demás le afanaron a Romero.

Empezamos mal ya con el nombre, que debe ser uno de los peores títulos de película de todo el año que pasó. ¿Que es esa egolatría personajil ? Parece el título de la autobiografía de Menem o Maradona.

Neville, el personaje de Smith, vive solo en una Nueva York desierta - salvo por estar poblada por manadas de venados, que se nota son buenos nadadores porque pudieron llegar a la isla de Manhattan a pesar de los puentes destruidos - con la única compañía de su perra Samantha. El problema de que el segundo actor principal además de Will Smith sea un can, es que si el perro es simpático, expresivo y actúa bien su parte, como es el caso aquí, eso nos tienta a hacer comparaciones odiosas.

*** MOMENTO IRREPETIBLE. Will Smith interactuando con maniquies durante "Soy Leyenda". Una experiencia que sólo podrá volver a vivir en el futuro si llega a tener que compartir cartel con Clive Owen. ***

Los zombies de CGI, salvo por una poco astuta tendencia a querer romper los vidrios con la cara en lugar de con los puños o las piernas, las tienen todas: super fuerza, saltan grandes alturas, no se como hacen pero trepan las paredes reptando como spider-man, y como si fuera poco adiestran perros-zombies para atacar a su enemigo (¡ay caramba!). Además, no hablan, ni gritan, ni chillan. En cambio lanzan bramidos inhumanos, porque este virus inverosímil además de dejar a su huésped con la piel como Gasparín y modificar toda la estructura del cuerpo humano en diez segundos, también debe reemplazar las cuerdas vocales humanas por las de algún otro animal.

La dirección medio pelo tiene un punto de excepción en una escena donde Neville debe realizar una dura acción - quienes la hayan visto ya saben de que hablo - la cual no vemos, siendo insinuada solo por la expresión del tipo en un largo primer plano, una sutileza sacada de otra película. Lamentablemente, Lawrence la arruina justo al final, abriendo el plano y mostrándonos innecesariamente lo que ya sabíamos que había ocurrido (en la elipsis que usa en la escena del despegue del helicóptero, en cambio, la hace bien).

Exceptuando las logradas tomas panorámicas de la ciudad desierta, los efectos se ven como el orto; hay una batalla de Will contra los perros mutantes que rivaliza con la escena similar de Hulk(2003); los humanoides también se ven re falsos y cuando lo atacan en patota estos blancos peladitos a Will, se percibe todo muy parecido a lo que se mostraba en la aberración máxima de las adaptaciones de ciencia ficción, Yo, Robot (I Robot, 2004).

En los momentos de no-acción, Neville la pasa bárbaro, porque, aunque la civilización feneció hace años, el asfalto ya tiene vegetación y los leones cazan por las avenidas, él todavía no se gasto toda la nafta de las estaciones de servicio para el coche, además de que en su casa sigue teniendo electricidad, comida congelada, gas para cocinar, agua corriente para bañar al pichicho, etc. ¡Esos son servicios públicos!

Grandes momentos: Will recitando las líneas de Shrek, analizando los mensajes morales de Bob Marley y tratando de convencer con raciocinio a los zombies de que los puede ayudar mientras se lo están tratando de comer vivo.

Y si le faltaba algo a esto, era edulcorar la historia con una temática pseudo-religiosa, la búsqueda de la fe en la adversidad, nuestro camino predeterminado, nuestro papel en los planes de Dios. Y si todo esto les suena muy "M. Night Shyamalan", esperen a ver como los guionistas agarraron el guante de punguista y cambiaron el final del libro (eso cuentan, yo no lo leí) por uno que se ve muy parecido al final de...

Es una historia real y no me la creo. ¿Qué hago?

CHANGELING trata sobre una mujer que aparentemente tiene algún tipo de problema mental no detectado, porque un policía malvado le muestra a un pendejo reclutado al azar y le dice "este es su hijo, ese mismo que usted reportó que se le perdió hace apenas cinco meses", y ella lo niega las dos primeras veces que se lo dice, pero al tercer "este es su hijo" finalmente la convencen de que es cierto y hasta se saca una foto abrazándolo.

La mujer, interpretada por Angelina Jolie, aparentemente vive en un barrio y comunidad donde todos son unos subnormales, porque la noticia del reencuentro causa sensación pública y la fotografía sale en primera plana de todos los periódicos, pero al parecer sus vecinos, maestros, amigos, compañeros de colegio, médicos, etc, no notan nada raro ni piensan: "Hey, pero si ese de la foto no es el Juancito Perez que yo conozco" (no se llama Juancito Perez el pibe; pongo eso porque no me acuerdo el nombre del pequeño infelíz).

Entonces se lo lleva a la casa y se comporta con él toda la tarde como si fuera su hijo, hasta que finalmente se da cuenta de que el niño es un impostor porque, mientras lo está bañando, observa que el chico está circuncidado cuando su hijo no lo estaba. No sé que opinan ustedes, pero una madre que solamente puede reconocer a su hijo por la japi, es de un nivel de perversión como para que los de "La Ley y el Orden: UVE" corran a derribar su puerta y se la lleven detenida sin perder tiempo.

Estas situaciones son tan bizarras y absolutamente increíbles, que me da a pensar que una de dos: o Clint tergiversó un poco los sucesos reales al adaptarla a la pantalla, o la mina original fue la mujer más estúpida de la historia de los Estados Unidos. Entiendo que Angelina en su vida real no reconozca a sus hijos porque tiene veinticuatro, todos de distinta raza y nacionalidad, pero supongo que la mujer de la historia debe haber sido alguien más normal.

La excusa que le dan incialmente los polis, es que a lo mejor el tipo que lo secuestro lo hizo circuncidar por motivos higiénicos (o a lo mejor lo quería convertir al judaísmo, andá a saber). Afortunadamente para el argumento, no ocurrió a la inversa, porque si el hijo original era circuncidado y el nuevo no, el poli malvado hubiera tenido complicado dar una explicación para un crecimiento espontáneo del prepucio, y se acaba la historia ahí mismo.

A partir de ahí a Angelina lagrimea y lagrimea; le maquillan la nariz de colorado permanente, como los personajes borrachos en las viejas series de dibujos animados, y sus diálogos consisten mayormente en repetir "¡Este no es mi hijo! ¡Quiero a mi hijo!" ochocientas veces a lo largo del film.

... y las chicas de senos turgentes!!
Perdón, me fui por la tangente.

Hola, soy yo de nuevo: SHAILENE alias TRIS. Me corté el pelo, rompo vidrios con la cabeza y estoy furiosa. ¿Será posible que nunca me pongan en los pósters en una pose normal? En el de la primera película me colocaron con las pompis apuntando al público y ahora me ponen patas para arriba. ¿Qué pasa? ¿Los diseñadores de pósters me tomaron para la joda? ¿Les pagan poco y me usan a mí como método de protesta? ¿Por qué esa golfa de KATNISS sale siempre bella y espléndida en los carteles, y a mí me hacen esto? Ya me veo que en la tercera entrega me van a poner en la misma pose que la mujer del póster de "El Último Exorcismo 2". Por cierto, ¿como puede ser que haya dos últimos exorcismos? ¡Estos publicitarios de Hollywood están todos en pedo!

Esta peli tiene dos taglines. Una es: "Lo que la distingue, liberará al mundo". Uaaaauuu!! ¡Que concepto poderoso! Vendría a ser como si el culo de Kim Kardashian o el mentón de Calu Rivero liberaran al mundo.

La segunda tagline es "one choice can destroy you" (una decisión puede destruirte). Un consejo que desearían haber recibido los productores antes de que decidieran contratar al director de "R.I.P.D. Departamento de Policía Mortal", que encima de que era una copia de Hombres de Negro, era más mala que la mierda.- R.I.P. quedó la carrera del ejecutivo que haya recomendado a este tipo para hacerse cargo del proyecto.

Da igual. ¡¡Estoy emocionadísima porque esta es la primera película en la que trabajo que tiene MacGuffin!!!! ¡Chupate esta, JENNIFER LAWRENCE! Toda la trama gira alrededor de una caja que es la misma que usaban en Hellraiser (se ve que la encontraron en algún baúl de utilería y la aprovecharon) que guarda un mensaje secreto y solamente puede ser abierta por un Divergente, o sea mamita. Muchos murieron en el intento, pero yo seguro que no porque soy la prota. Para abrir la caja hay que someterse a una serie de... ufff, sí, otra vez esas aburridas simulaciones de realidad virtual. Hay una en que mi vieja se va volando en la casa de "UP" pero prendida fuego, y en otra debo enfrentarme a mi otro yo oscuro; la Tris malvada; una suerte de Luke en la cueva de Dagobah versión Crepusculiana. La diferencia es que mi otro yo oscuro parece que asistió a clases de artes marciales, no sabes que fuerte pega.

Como siempre cuento con la ayuda del único interés romántico con nombre de gaseosa sabor a pomelo: mi amado Cuatro. En realidad se llama Tobias, yo le digo Cuatro porque las adolescentes actuales somos tan promiscuas, que a nuestros novios no los llamamos por el nombre, sino que los numeramos. Tengo una amiga del colegio que si llega a cambiar de novio una vez más, va a tener que empezar a usar notación científica. A Cuatro lo interpreta Theo James, aunque de acuerdo a su calidad como actor habría que cambiarle el apodo por "De Cuarta".

Como ya saben, esta saga escrita por Veronica Roth (¿algo que ver con Cecilia?) es una gran parábola del punto de vista del adolescente: un grupo de teenagers inconformistas (o sea, todos) son liderados por un par de alfas de la manada (el chico y la chica más populares del colegio) que tenemos como misión vital combatir y resistir una sociedad totalitaria que nos impone reglas de comportamiento y control social (la escuela, los adultos) personificados en una casta de Eruditos serios, aburridos y esquemáticos (los padres) que busca constantemente reprimir nuestra voluntad y libertades individuales ("quieren que vaya a la universidad pero yo quiero ser guitarrista en una banda de rock", "¡Mamá no me deja ponerme un piercing en el ombligo!") y nos encasilla en un rol/facción tradicional predeterminado e inflexible (costumbres familiares, religiosas, culturales, "¿cuando seas grande vas a ser abogado como tu papá?", "Tenés que casarte y formar una familia"). Yo, como soy divergente, única, especial e incomprendida (adolescente) voy a romper las reglas y lograr que la sociedad vea mi punto de vista. No, si esta saga de lejos parece una boludez, pero está planificada al dedillo por unos maquiavélicos sociólogos publicitarios con el objetivo de apoderarse de cada centavo en el bolsillo de un menor de 25 años.

En el papel metafórico de mi mamá que no me permite que me haga el piercing, está mi archienemiga Jeanine, que es más peligrosa que Anna Allen completando el formulario de registro para colaborar como editora de los artículos de Wikipedia.

KATE WINSLET siempre hizo de villana: en su primera película ya terminaba cagando a piedrazos a una vieja; después hizo de nazi pederasta que hacía que un chico le leyera cuentitos para violarlo en la bañera; luego le vomitó a propósito los libros a Jodie Foster; y en Titanic no lo dejaba subir a DiCaprio a la balsa aunque había espacio suficiente para ambos. Lo que podríamos definir como una reverenda hija de puta del cine. "Nunca te dejaré ir, nunca te dejaré ir" le decía y mientras le empujaba la mano para hundirlo todavía más al pobre chico.

Jeanine dispone de un dispositivo de control mental que puede causar una ola de suicidios masivos, y si me apuras te diría que el guionista casi consigue lo mismo pero a la salida del cine. El tipo abusó tanto de la Fórmula del Mesías de los Asesinatos (TM), que debería pagar impuestos por ello. No hay alguien que afronte un peligro sin que aparezcan otros en el momento preciso para rescatarlo.

Espero que difruten la peli y los invitamos a la próxima, la tercer entrega: "La Serie Divergente: Tris está ardiente y Cuatro impaciente le quiere hincar el diente"

LOVE, TRIS.

P.D.: Así como a Brad Pitt y Angelina Jolie les llaman "Brangelina", Theo y yo queremos que nos digan "Siete", porque somos Tris más Cuatro. Juas, juas, me parto el ojete de lo ingeniosa que soy.

Al momento de escribir esto, está de moda un joven "mago de Youtube" que se está llenando de guita recibiendo millones de visitas en sus videos que se viralizan en las redes sociales de Internet. En el noticiero de la tele, los periodistas comentan sobre las "increíbles" y "fascinantes" ilusiones que muestran al chico arrojándose contra la puerta cerrada de un coche para caer mágicamente sentado en su interior, o lo enseñan socarrón lanzando al aire un cubo Rubick desordenado para atajarlo con su mano y mostrarlo ya resuelto. Por supuesto, el flaco no es un mago, sino un editor de video. Mientras los forros del noticiero tienen un orgasmo de elogios sobre lo "novedoso" e "ingenioso" del trabajo del pibe, un amistoso vecino mira el televisor y piensa: "esto ya lo hacía Georges Méliès hace ciento quince años".

Dicen que aquel ilusionista de teatro un día se puso a filmar la calle y su cámara se atascó un momento para luego arrancar otra vez. Cuando más tarde viera el resultado, el hombre de los bigotes respingados observó como las personas y vehículos de la calle se desvanecían mágicamente para reaparecer instantáneamente a unos metros de distancia. Descubrir por error la edición y el montaje no es un gran mérito, pero saberlo aprovechar para llevar al incipiente cine documental de los Lumière y sus seguidores hacia la creación del espectáculo cinematográfico, es lo que define a un visionario.

Ya sea sacando conejos de galeras o cortando al medio a sus bellas ayudantes femeninas, los actos favoritos de los ilusionistas consistían, ya desde aquellos años, en cautivar al público con falsas desapariciones, metamorfosis y desmembramientos. Méliès vio en el montaje de las películas la posibilidad de volverlos casi realidad a los ojos del espectador. En sus innumerables cortos hizo aparecer y desaparecer ángeles y demonios; cortó y volvió a colocar cabezas; multiplicó elementos y personas como un Cristo aburrido de los peces. Se convirtió en el primer especialista en efectos especiales de la historia y en el padre del cine fantástico.

Con temas recurrentes e identificables en su obra, fue también en el primer "autor", muchas décadas antes de que sus compatriotas de Cahiers du Cinéma definieran el concepto. Se mostró a sí mismo en el papel de un maestro de ceremonias, de científico loco, de un alquimista o de Satán y su colega Mefisto. Fue un pionero del surrealismo, confundiendo la realidad con los sueños, dotando de vida a los objetos inanimados.

Entres sus elementos preferido a quién dotar de un alma estuvieron los astros, especialmente la Luna. Aunque ya había dado acto de presencia en "Le cauchemar" (1896) y "La Luna a un metro" (1898), el satélite más famoso se recibió de estrella de cine en 1902, siendo cegada parcialmente por un cohete espacial, en esta imagen que quedó grabada como un ícono del séptimo arte. Pero lo que vale de "Viaje a la Luna" no son sus imágenes y efectos. Acompañado y acompañando a otros pioneros del cine, el francés se alejaba un poco de los trucos de magia filmados y se adentraba en el arte de contar historias y argumentos más elaborados. El cine verdadero empezaba a nacer.

Have fun,
Giskdan.

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