La película es pasable. Y mira que me he esforzado porque me gustara, sobre todo cuando he visto que Abrams tiene mi edad: 49 tacos, para 50. Este tío es un campeón: ha tocado muchas teclas, tipo mejorar Misión Imposible II; mejorar/recordar/revalorizar Star Treck; ha hecho televisión, como recordaréis, con mucho éxito, y sólo le faltaba mejorar Rocky, pero no, le tocó la lotería para mejorar Star Wars. Lucas ha confiado en un señor que si no fuera cineasta se dedicaría a reparar y mejorar coches antiguos para dejarlos como casi nuevos y venderlos más caros, con la lógica diferencia de precio y beneficio. Pues esto es esta película. No hacían falta más de 300 críticas en nuestra amada página para decirlo. Lo repito para los de la ESO: no es un producto nuevo, ni más inteligente, ni nada, sólo es un refrito de calidad del especialista en refritos de Hollywood. Y ya está. Me ducho y me voy a la comida de Navidad. Feliz Idem.

Sí, amigos, es uno de los lastres más pesados de mi vida. Nunca la vi en el cine cuando tocaba. Sí pude ver el Superman de Reeves y El imperio contraataca, porque me espavilé cuanto pude para hacerlo. Pero el episodio IV no. Y nunca se lo he perdonado a mis padres. Por eso un consejo a los padres actuales: no cometáis el error de los míos. Hay que permitir que los chicos sueñen con el cine, y en el cine, cuando toca. Luego podéis echarles broncas y obligarlos a hace deberes, pero películas como esta son algo más que puro entretenimiento y ocio: son vitaminas para las ilusiones futuras cuando uno es crío. Nunca he olvidado, más de 35 años después, cuando pude ver en el cine Superman y El Imperio. No lo olvidéis, padres.

Por mí como si está basada en helechos reales. La película se aguanta perfectamente por el oficio de Ron Howard, y a pesar de la presencia de actores con calidad por contrastar. No es ninguna obra maestra, pues parece que a algunos si las películas no son de 8 para arriba no merece la pena verlas. De esas el cine actual apenas si produce tres o cuatro al año, de modo que os pasaríais el año a dos velas. El cine marítimo, o marinero, no ha producido nunca grandes obras (me refiero fuera del bélico), pero sí hay obras maestras y en los últimos años Master and Comander (que era bélica) me gustó bastante. Esta no es tan atractiva, pero también tiene su aquél. ¿Para cuando haremos una sobre Trafalgar?

Recuerdos de guerra fue una de las primeras películas de Bruce Willis después de Luz de Luna en la que el hombre estaba empeñado en demostrar que era actor (ni siquiera un buen actor). La verdad es que la película es un poco pastelón por la chica, Emily Lloyd, que no es demasiado buena actriz, aunque se esfuerza lo que puede. Hay alguna escena que se salva cuando Joan Allen (la madre de la chica) hace su aparición en la trama. Pero, en general, es un poco sosa. Lo que ocurre es que hacia el final del metraje, el hecho de que esos recuerdos de guerra se transformen en una rememoración mucho más directa hace que la película gane algunos enteros.
Así, la película merece la pena si estáis haciendo un estudio sobre la guerra de Vietnam en el cine, por ejemplo, o sobre la trayectoria de Bruce Willis.

Le pongo un cinco con la condición de que sólo evalúo del minuto 25 al 70. Antes es la típica peli un poco rollo, con presentación de personajes y tal. La parte final es bastante coñazo y tópica hasta la muerte, y los títulos de crédito son de vergüenza ajena. Ya sé que es propaganda bélica, y se han hecho muchas películas de estas, pero la II GM era un conflicto decente comparado con esto de Afganistán. Como es una mierda de guerra, el cine que genera desde la óptica patriotera solo puede ser una mierda.