Comedia bastante simplona en propuesta y desarrollo, fundamentada en la utópica relación de una mujer de 40 (implacablemente sexy jones) con dos niños y un reciente divorcio a cuestas y un joven de 25 años que de gran acto humano pero sin un futuro claro, las coincidencias de sus encuentros desarrollara una empata cercana a la necesidad de parte de ella, al encontrar que el joven es un hombre notablemente maduro y sensible, entonces lo que iba a convertirse en una simple aventura sexual de ambos, lo que se conoce como affair llega a convertirse en algo mucho más grande. El filme en su tratamiento de temas como la sanación y renovación personal después de la ruptura de una relación, el luchar contra los hipócritas tabú de la sociedad por tener una pareja de diferente edad, el empezar de nuevo y creer que si se puede son simples líneas para crear situaciones cómicas bastante bien resueltas y apesar del escaso desarrollo real de una línea central, el filme me pareció sumamente entretenido, incluso con dos actuaciones centrales bastante bien divertidas ( la verdad es que Jones convierte el producto en Dick Flick casi obligatorio), por otra parte su final salido casi de un viseo musical, le termina de restar credibilidad a la propuesta y la hace aún más cursi.

Lo bueno

Divertidas actuaciones centrales, sobretodo punto a favor para una natural y sexy Catherine Zeta Jones que hará ver al personaje de Bartha como objeto de envidia

Un par de secuencias de buena comedia que te aran reír, y la bonita química de los personajes

Lo Malo

Nulo desarrollo de temas que pudieron explotarse, como por ejemplo ese tabú de que el hombre siempre debe ser mayor que la mujer

El final terriblemente cliché y algo ñoño, no llego a niveles melodramáticos, pero es bastante frágil como para ser creído.

No se la tomen en serio y disfrútenla, por lo menos divierte en su mayoría.

En 'Desayuno con diamantes', en cierto momento de la desesperación que sufre el personaje encarnado por la mismísima Hepburn, Capote hace referencia a estos días: a los días rojos. Antes de pensar mal, piensen en esos días en los que uno se levanta con el pie izquierdo sin saber por qué, esos días de manta y sofá bajo el cielo lluvioso.

Pues bien, puede que sufra uno de esos días, o puede que las comedias románticas no me resulten tan repugnantes los Martes por la noche, o puede que simplemente la belleza de Catherine me haya sobrecogido, pero lo cierto es que con justificación o sin ella, y sorprendiéndome a mi misma, me ha gustado lo suficiente como para ver los últimos minutos un par de veces.

Será que estoy más melancólica que de costumbre, pero por primera vez una película de esta índole me ha resultado sorprendente. Puede que haya sido la sensibilidad de Justin Bartha como Aram, o que la perspicacia de los niños me haya nublado la vista a base de carcajadas.

Véanla. Pero avísenme si creen que sufro un episodio de locura transitoria, o que en su defecto estoy completamente lúcida y en mis cabales.

Cinta interesante en cuanto al planteamiento inicial sobre el amor y la diferencia de edad.
Película romántica sin duda, comedia no tanto aunque si contiene algunos guiños humorísticos que hacen que el argumento avance de forma amena sobre todo durante la primera mitad de la trama.

La Zeta-Jones cumple interpretativamente aunque su ineludible belleza la aparta a ratos de su personaje de cuarentona divorciada con dos mochilos.
Al otro actor protagonista le falta un poquito de sangre y expresividad pero está bien escogido en cuanto a su papel de joven hombrecillo buenecito y sensible. Sin embargo el personaje parece demasiado aséptico, frágil y poco viril.

El romance en si resulta lo suficientemente entrañable y hermoso gracias a un guión creible, sin estridencias y, sin duda, a la deslumbrante presencia de Zeta-Jones.
El tramo final queda demasiado brusco y poco elaborado teniendo en cuenta todo lo acontecido anteriormente pero aún así el final es bueno con un bonito mensaje esperanzador.

Catherine Zeta-Jones cumplia 40 años cuando se rodó. Creo que la actriz no ha tenido demasiada suerte en su carrera, pues su proyección hubiera sido mayor de haberse gestionado de otra manera.

El actor que encarna al canguro de sus hijos me parece bastante mayor para dedicarse a ello, con 31 años no parecía que hubiera tanta diferencia entre ambos.

La historia es muy convencional, Justin Bartha, permanece muy desdibujado ante la presencia de la Zeta-Jones que invade todo el espacio cuando surge en pantalla. Lo bueno de ver estas películas actualmente, es que puedes avanzar escenas si en algún momento consideras que aportan poco. Y aquí tuve que hacerlo varias veces.

Vi anunciar el trailer de esta película y me pareció interesante, llevar a clave de comedia romántica una historia de amor con el contratiempo de la diferencia de edad. Me interesaba saber que reflexión se haría sobre este tema, que cada vez parece ocurrir más, mujeres que se enamoran de hombres más jóvenes y las situaciones que esto provocará sobre todo de cara a los demás.
La película me ha parecido bastante fallida, no he visto entre los protagonistas complicidad. Recurre con demasiada frecuencia a los chistes escatológicos que tanto sobran en el cine.
En el personaje de Zeta Jones , se profundiza muy poco, nada sabemos de esta mujer, de cómo es, que le gusta, tan sólo que es una esforzada madre, no me llegó a imaginar que tiene de arrolladora para que un chico de 25 años se enamoré locamente de ella frente a otras chicas de su edad. En las pocas escenas que la vemos sin ser una madre, tampoco me logra atrapar.
En fin comedia poco fresca y que no sorprende y con un final hecho para contentar a todos un poco.