Un thriller de acción cuya trama se convierte en un resumen de la historia del género a través de sus tópicos más archiconocidos: desde las conspiraciones terroristas contra figuras clave de la alta política, hasta el hitchcockiano tema del hombre sencillo atrapado en intrigas que se escapan a su comprensión, pasando por la denuncia del uso de las nuevas tecnologías como herramientas de control y represión al servicio de los estados. Todos estos elementos, asimilados desde las más convencionales y adocenadas premisas del actual cine hollywoodiense, dan lugar a un espectáculo tan eficaz como previsible. Con todo, su condición de entretenimiento sin excesivas pretensiones impide un juicio demasiado severo.

No se debe buscar mucho más en este tipo de películas, es para entretener y lo consigue con un reparto por encima de la media que aunque no hagan el papel de sus vidas se agradece ver.
Dejando a un lado las fantasmadas requeridas para una cinta como esta, es un punto a favor que no se detengan en ellas y dejen más tiempo a la acción que a ellas mismas.

Esto fue en el momento más alto de Shia, todavía suficientemente joven como para que creamos que sus tics eran “buena actuación”. La película no da ni un segundo para que pensemos en lo que vemos, con acción sin parar y exposición ultra rápida.

Pero después de verla una segunda vez, me di cuenta que no es mucho más que una normal película de acción sin otorgar nada demasiado novedoso. Las actuaciones, esta vez noté, son bastante flojas de ambos. La historia tiene potencial, pero termina siendo bastante ridícula y pareciendo a una estilo Transformers, así que tampoco ayuda a los actores.

Pero aun con toda esta negatividad, tengo que admitir que me entretuvo de principio a fin, sin importar la cantidad de fallas, y no me hubiera arrepentido de pagar entrada por ella.

Una vez al año hollywood nos regala una película de suspense y acción trepidante sin héroes y fantasia de por medio. Nuevamente LaBeouf por cuarta vez consecutiva protagonizando una gran y entretenida película que es un nuevo éxito para el actor del momento. La trama recuerda a "Juegos de guerra" y "Enemigo público", pero también contiene su originalidad. Thornton hace de cazador implacable de la pareja en un papel que ya le tocaba recrear después de comedias simplonas. Los efectos son logrados y en algunos puntos llega a tensar esperando ver donde desemboca todo. Lo dicho muy recomendable entretenimiento.

"La conspiración del pánico" es una película de acción muy bien hecha y que apenas deja respiro al espectador. Es un espectáculo en toda regla.

Recuerda en cierto modo a aquel clásico ochentero de John Badham, "Juegos de Guerra", pero claro, todo ampliado, magnificado y con muchísimo más presupuesto.... no en vano está el señor Spielberg de por medio.

La película no es ninguna obra maestra, pero ni falta que le hace. Eso sí, aunque la revelación final del argumento tiene cierto puntillo decepcionante, "La conspiración del pánico" no deja de ser una montaña rusa sin concesiones al espectador, un festín para los sentidos y una orgía de adrenalina.... sólo por eso ya merece la pena verla, sobretodo en pantalla grande.

Altamente recomendable si lo que quieres es acción y suspense.