Intermission

Vuelvo a ver la cinta tras muchísimos años (mi recuerdo era que era un pestiño del copón) y me encuentro con que SI BIEN BEBE EN EXCESO DE LA CORRIENTE BRITÁNICA NOVENTERA...la película es DECENTE.

No es que sean unas historias tremendamente originales y de hecho hay algún elemento algo forzado (el policía y el periodista, Murphy y Farrell) y algunos comportamientos que uno no entiende (en especial el de Cillian Murphy).

Pero hay bastante mala baba. Algunas de las escenas son curiosas y hay un plantel de actores notables, destacando a Kelly MacDonald, Colin Farrell y Colm Meaney.

Y ES AHÍ DONDE LA PELÍCULA GANA ENTEROS.

De hecho si se hubiese olvidado de centrar todas las historias para unir todas ellas y se hubiese centrado en el humor negro que podría haber sacado de cada una de ellas, probablemente mi nota fuese en aumento.

No es de las mejores, pero se deja ver y fluye a una velocidad bastante rápida.

Como en ACID HOUSE, principalmente.

Si el cine inglés u escocés suele mostrar tanta mala leche como punto macarra, el irlandés, tomando este film como referencia, no se queda corto: un buen casting -con indispensables como Meaney, Murphy o Farrel- una suerte de historias cruzadas con mal carácter, un sentido del humor a menudo negro, giros de la trama inesperados y una conclusión tal vez no a la altura de un conjunto bastante atinado. Con todo, una peli entretenida, carente de casinos marchamos autorales o blanduras ingenuistas made in Hollywood.

Típica película coral en la que unos personajes en apariencia inconexos, terminan confluyendo en una trama común. Algunos son más afortunados, mientras que otros se muestran demasiado endebles. Del mismo modo que ciertas subtramas son atractivas y están mejor llevadas, pero otras, en especial el documental sobre el policía, son más bien patéticas. Y el desenlace tampoco le hace ningún favor. Está plagada de tópicos, con todo el elenco de actores irlandeses famosos, banda sonora de U2 o de Clannad… en fin. Se ve con interés, sobre todo en su primera mitad, pero la cosa acaba convertida en una pequeña estupidez. Al menos yo me esperaba más.