Contagio en alta mar

Pequeña cinta de horror y aventuras contagio oceánicas sencillita y modesta.
No es una superproducción, pero se las resuelve muy bien para tener un presupuesto bastante moderado.
Entretiene y te mantiene decentemente durante todo el metraje, a veces se echa en falta más dinero o más medios y puede que eso lastre un poco, pero se deja ver con facilidad.
Agradable de visionar si no pretendes mucho artificio.
Lo mejor: A pesar de sus pocos medios, entretiene.
Lo peor: Tener la sensación de que en algunos puntos la falta de presupuesto resta motividad.

Contagio en alta mar ha conseguido una más que buena recepción crítica porque se la ha visto como una representación, o por lo menos comparable, de la pandemia de la COVID 19.
Ver para creer, a verdad, porque es una cinta más de monstruos extraños haciendo de las suyas con una pobre tripulación aislada.
Así, la película de Neasa Hardiman es una suerte de mezcla entre Alien, Prometheus, Life y Abyss (aparte de muy similar también a la posterior Underwater), y como tal tiene momentos impactantes y turbadores, sin duda (ver lo que le ocurre a uno de los protagonistas con sus ojos, y no hace falta dar más detalles), y una atmósfera bastante conseguida, pero no logra resultar relevante ni innovadora ni en su concepto, ni en su desarrollo, ni en unos personajes bastante tópicos que recitan diálogos no demasiado brillante.
Al frente de un reparto de desconocidos, unos Dougray Scott y Connie Nielsen bien integrados con los demás miembros del elenco y bastante entonados en unas interpretaciones difíciles por las características de la película (especialmente Nielsen, ya que su personaje es, directamente, odioso).
Correcta, aceptable, pero poco más.

Como si de un spin-off de Abyss se tratara, esta es una cinta enigmática de principio a fin, ocurrida en un barco como gran escenario y el inmenso océano de fondo con sus misterios desconocidos.
Interpretaciones serias y llenas de psicología con un toque gore que la convierten en una cinta de Ciencia Ficción interesante. Pero se nos quedan muchas preguntas en el aire.