Cuando uno ve Terrifier es imposible que no se acuerde de los Slashers de finales de los años 70 y de los años 80. Donde un psicópata enmascarado (que o era inmortal o lo parecía), masacraba a todo el que se le ponía delante, y donde los protagonistas hacen estupideces en medio de tanto alboroto.

Terrifier es exactamente igual a esos Slashers, si esperas gore, un psicópata enmascarado, y un puñado de víctimas que toman decisiones estúpidas durante toda la película, saldrás tanto contento/satisfecho como yo, no es una obra maestra ni pretende serlo, pero entretener, dar asco y algún susto lo consigue sobradamente.

Para los que disfrutéis con los psicópatas enmascarados de toda la vida la recomiendo 100%, para el resto no tanto...

PD: el psicópata de esta película (Art el payaso) lo podéis ver también en ''La víspera de Halloween'' (2013), dirigida también por Damien Leone, en mi opinión, es bastante decepcionante, donde se ve al payaso en todo su esplendor es en Terrifier.

Tiene momentos bien construidos y escenas interesantes, pero para mi gusto personal, demasiado bestia y sangrienta, no le veo el sentido a este cine y no creo que lo vea jamás. Me gusta el terror, pero esta película tiene escenas que para mi gusto son demasiado.

Aun así quiero destacar que no me ha parecido mala en si, simplemente no es mi género, ya que como he dicho, tiene momentos muy buenos y una estética ochentera que mola. No hay nada de profundidad, parece una película únicamente hecha para decir wow que fuerte o para ver quien tiene el estómago más fuerte.

Si sois de esos a los que os encanta el gore e imágenes insoportables es vuestra película, para el resto de los mortales será insoportable.

Nota: 3/10

Los caminos de la viralidad prefabricada y de los publicistas que la fabrican -sí, hay gente que se dedica a eso- resultan misteriosos e incomprensibles para un "civil" ajeno a la industria del entretenimiento como yo, así que prefiero limitarme a hacer con la ya secuelizada 'Terrifier' (2016, Damien Leone) lo mismo que haría si la hubiese descubierto en el videoclub por casualidad -como me pasó en su día con 'FastFoodKiller' (2007, Brendan Cowles & Shane Kuhl)- o, a vueltas de lo mismo -sólo que en el streaming- con el ex mad guy y mercenario arácnido Jon Watts en 'Clown' (2014).
Por calidad técnica, e incluso por fotografía, no le negaré tampoco el grado de primohermanas a 'Candy Corn' o la saga 'Hatchet'.
Confiad en mí. Si queréis conocer de antemano de lo que va esto antes de hincarle el diente, tomad como referencia a cositas así antes que a la casquería mainstream y digitalizada con mecenazgo de Warner y New Line al ¿prometedor? Andy Muschietti en el díptico 'It'.
Porque esto sí respira el espíritu de payasada (eso es literal) sucia y gamberra de tripas y violencia gratuita a mansalva que demandamos los consumidores de las fast food movies desacomplejadas y cochinas.
Un adorable y genuino homenaje al grindhouse y el torture porn tan necesario en el género -¿qué decías del terror elevado?- como primario y repugnantemente gracioso.
Aquí lo único elevado son los escotazos de un par de macizas -Catherine Corcoran y Jenna Kanell- con las expectativas demasiado "elevadas" durante la noche de Halloween.
Qué gozada... ¡quiero más!
¡¡Quiero más, joder!!
Por cierto, 'Terrifier 2' acaba de estrenarse en USA y, siguiendo el ejemplo en los Goya de la mayoría de películas independientes españolas, ha presentado su candidatura al Oscar, ¿hay académicos de allí en este muro??
¡¡Ya tardáis en votarla!!

Película horrible. Los protagonistas hacen todo lo que no hay que hacer. No hay explicación de nada y todo pasa porque sí.

Parece una película de antena 3 de domingo por la tarde. Los actores, si se les puede llamar así, son de lo peor que he visto en mucho tiempo.

Un slasher redondo contemporáneo que sabe que hacer en todo momento.

Pudimos ver la primera aparición de Art en "All Hallows' Eve" (podéis evitarla, no os perdéis nada) y aquí hace su debut en una película a la que no le pesa su bajo presupuesto, al contrario, sabe muy bien que hacer con todo el dinero que tiene mano y Damien Leone nos regala un slasher cruel, sádico y sangriento que recurre a algún tópico que otro vistos en el género pero consiguiendo su propio toque personal. El director sabía que en la primera aparición del payaso tenía a un personaje con un carisma digno de muchos asesinos dentro del mundo del slasher y aquí se nota que se puso manos a la obra.

El único punto negativo que le saco a la película es que me ha dejado con la necesidad de saber más sobre Art que espero que nos den en su secuela. Te deja con muchas dudas de dónde viene el asesino (cosa que tampoco te resuelven en "All Hallows' Eve"), sus motivaciones detrás de sus sangrías ni el contexto del toque sobrenatural que tiene (zona spoilers) y eso te crea (al menos a mí) una necesidad de saber más.

La película es disfrutable con unos efectos de maquillaje increíbles que te arrugan un poco la cara al verlos y consiguen que te den algo de miedo. Recomendable para pasar un rato entretenido.