Les doy un año

Esta mala comedia solo merece estar aquí para avisar a quienes no la han visto.
Es pretenciosa, con personajes ridículos, con giros de un mal guión que es del todo previsible.
Rodada como a trozos, sin coherencia.
Está en la línea de muchas comedias actuales en las que gente de más de treinta años se comportan como inmaduros adolescentes... sin la gracia de los adolescentes.
Sobre todo, muy falsa.

La película empieza con la boda express de dos personas que apenas hace siete meses que se conocen, pero que por compatibilidad sexual o presión social deciden que ya es hora de sentar la cabeza y se casan.

Desde ese momento veremos cómo son sus primeros meses (hasta el año) de casados, con los problemas e incompatibilidades que pueden surgir cuando dos desconocidos empiezan a vivir juntos y cómo los roces diarios pueden desgastar de forma rapidísima a una pareja.

Además a la ecuación habrá que sumar “los otros”, es decir las personas que entran en las vidas del matrimonio y sí que parecen ser más compatibles que sus propias parejas (interpretados ambos por los únicos actores que me sonaban).

El desarrollo de la película es el de la típica comedia romántica pero sin los enredos y malentendidos, una trama lineal a más no poder aderezada con gags y un grupo de gente disfuncional a más no poder (la consejera matrimonial o el amigo del novio dan vergüenza ajena cada vez que salen).

Creo que en conjunto ha quedado una película muy floja, con unos gags que no acostumbran a funcionar y que provocan más a menudo la ya mentada vergüenza ajena que la carcajada, con momentos olvidables y un actor que da rabia cada vez que aparece (el amigo del novio).

Se salva algo? Que entretiene. Vamos, que la hora y media que dura no se hace demasiado larga, y cuenta con un tramo final con más ritmo y más gracioso. Además, los dos actores conocidos hacen un papel decente (Simon Baker y Anna Faris), aguantando la película mucho mejor que la pareja protagonista.

Vamos, que es una comedia romántica bastante típica pero muy justita, aprobable porque tampoco es tan mala como para suspenderla, pero que no quedará para nada en la memoria.

Por algunos de sus diálogos se acerca más a la comedia gamberra que a lo que originalmente se supone que es, por lo que deja la duda de si va de comedia romántica o de caricatura de las mismas con su pertinente mala leche y socarronería. Y eso es lo único que la salva a medias, algún personaje y alguna escena que le pone la chispa irreverente a una historia de parejas más bien sosa que por no empalagar no llega siquiera a la boca.
No convence y aunque acabe encajando cada oveja con su pareja le falta algo más de pasión inicial para que logre convencernos de lo que está por venir, pero al menos tiene a favor unos actores creíbles es sus respectivos papeles.

Para su director Dan Mazer, esta ha sido su primer largometraje, aunque anteriormente a hecho algún corto y ha participado en alguna serie, su carta de presentación ha sido, Les doy un año. Una comedia romántica que intenta reinventarse.


Con una trama basada en los clichés y en las gracias tontas, la historia se abre paso como puede. A golpe de tópicos, nos adentramos en una película que únicamente cumple el objetivo principal, que es el entretener, y viendo como es la cosa, para ella no es poco. Cada dos minutos es capaz de rozar lo absurdo y cada 3 nos saca una sonrisa.

Su guión no tiene ni profundidad, ni emoción ni siquiera unos fuertes pilares en los que sostenerse, para muchos será otra más y para otros un sufrimiento innecesario, si bien tenemos puntos contradictorios, ya que por una parte tenemos unos buenos momentos con sus salidas de tono de Stephen Merchant y Olivia Colman y por otro lo innecesario de la charla con la psicóloga que rebaja bastante el nivel,

La película si cuanta con una buena banda sonora y ademas es capaz de encontrar cierta armonía en algunos momentos que si ella estarían rozando lo ridículo.

En el reparto, tampoco podemos pedir que sea lo mejor de la película, aunque por lo menos algunos de ellos se salvan, como puede ser el caso de Stephen Merchant y Olivia Colman o incluso Anna Faris. El resto o buena parte de el, son un producto estereotipado sin gracia, ni gancho ni fuerza, es decir, mas bien planos.

Como conclusión podemos decir que la película es capaz de sacarnos un par de carcajadas, logra entretenernos en su justa medida, pero resulta ser una película más del montón que no es capaz de levantar el vuelo ni ofrecer otra cosa que lo ya visto mil veces.

Lo mejor: Algunas salidas de tono ingeniosas
Lo peor: Nada nuevo en el frente
Recomendada: NO

@cineypunto

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Seré breve, hay miles de películas mejores con la misma temática. Me he aburrido, no he conectado con los personajes, y la trama es floja, me falta más lenguaje cáustico, más profundidad en la trama, ni me ha hecho reír, ni llorar. Realmente me he quedado igual aunque con la sensación de haber perdido el tiempo.