Amor a distancia
2010 

5.4
5,865
Romance. Comedia
Erin (Drew Barrymore) y Garrett (Justin Long) son dos jóvenes que tienen una aventura de verano y caen perdidamente enamorados, pero ninguno de los dos cree que vaya a durar una vez que ella vuelva a casa a San Francisco y él se quede en Nueva York, donde trabaja. Con todo ambos deciden intentar mantener una relación a distancia, a pesar de que viven en ciudades que se encuentran tan alejadas entre sí. (FILMAFFINITY)
11 de julio de 2013
11 de julio de 2013
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película de deja ver, bueno en realidad se ve bien, una historia con la que empatizas, y una historia que deja de lado lo dulce por si, y lo fácil sin más, lo único que no cuadra es el final, por experiencia propia las cosas no suelen ser tan fáciles, pero se le perdona pues es cine, y como repito siempre, la cruda realidad es otra, lo único pelín (y digo pelín) exagerado son esas conversaciones de amigos, bueno a mi me lo parecen, parece que los hombres no sabemos hablar de otra manera de las mujeres, y eso, no es cierto, o no todos hablamos así de ellas, mucho menos si son las novias de alguno, aunque ese “tonillo” viene bien para hacerse unas risas y descargar un poco el film, que tiene entre sus frases un punto cómico necesario.
25 de septiembre de 2023
25 de septiembre de 2023
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay unos conceptos difusos del mundo del famoseo y el artisteo de Hollywood que son los de ‘novia de América’, ‘Reina de la comedia (americana, que es como decir del mundo)’ y similares que surgen siempre cada vez que una chica mona se pone de moda con un par de películas. La lista es interminable y, últimamente, excesivamente volátil pues varía de una película a otra y, casi, de un tuit a otro pero se me vienen a la cabeza tres nombres incuestionables que lograron mantenerse un considerable periodo de tiempo: Julia Roberts, Cameron Díaz y Jennifer Aniston. Aunque la primera no es muy santa de mi devoción, no negaré que todas ellas reúnen las cualidades que se esperan de la poseedoras de esa corona ficticia… pero hay, para mí, una actriz infravalorada que debería pertenecer a ese grupo.
Hablo, obviamente, de Drew Barrymore. No voy a entrar en la parte física, que para eso hay gustos de todos tipos, pero además de tener una carrera duradera, prolífica (y poco reconocida) estuvo durante casi veinte años (desde comienzos de los noventa hasta 2010) protagonizando un éxito tras otro, generalmente comedias románticas o dramas románticos, muchos de los cuales se sostenían total o parcialmente gracias a un encanto natural, de esos talentos que se tienen o no se tienen, que ha encandilado a casi todo el mundo desde “E.T.”. Los que han tenido la suerte de disfrutarla, saben de lo que hablo. Los que no, probablemente chavalería seguidora de Elite y Euphoria, me llamarán boomer y cosas peores, así que no voy a insistir y sólo diré que cualquier película de Barrymore anterior a 2010 es diez veces mejor que las mierdas de ahora y que ella tenía más atractivo en la uña del dedo pequeño del pie que Zendaya, Corberó y compañía.
“Salvando las distancias” no es de sus películas más memorables, pero tiene un pase gracias a ella. Bueno, realmente, gracias también a Justin Long y a la facilidad de ambos para crear química con quien les toque al otro lado del guion. La película se plantea como una comedia que se desarrolla alrededor del tema del amor a distancia y nace un tanto obsoleta en una época en la que skype y los smartphones ya eran algo cotidiano y las redes sociales empezaban a abandonar la fase embrionaria. Para ser sinceros, ni los diálogos ni los sketches llevan la marca del genio pero, por suerte, ahí tiene a Barrymore para poner una de esas caritas zalameras que engatusan al espectador para hacerle reir, llorar, disfrutar y sufrir con sus aventuras, éxitos o desengaños. Se deja ver.
Hablo, obviamente, de Drew Barrymore. No voy a entrar en la parte física, que para eso hay gustos de todos tipos, pero además de tener una carrera duradera, prolífica (y poco reconocida) estuvo durante casi veinte años (desde comienzos de los noventa hasta 2010) protagonizando un éxito tras otro, generalmente comedias románticas o dramas románticos, muchos de los cuales se sostenían total o parcialmente gracias a un encanto natural, de esos talentos que se tienen o no se tienen, que ha encandilado a casi todo el mundo desde “E.T.”. Los que han tenido la suerte de disfrutarla, saben de lo que hablo. Los que no, probablemente chavalería seguidora de Elite y Euphoria, me llamarán boomer y cosas peores, así que no voy a insistir y sólo diré que cualquier película de Barrymore anterior a 2010 es diez veces mejor que las mierdas de ahora y que ella tenía más atractivo en la uña del dedo pequeño del pie que Zendaya, Corberó y compañía.
“Salvando las distancias” no es de sus películas más memorables, pero tiene un pase gracias a ella. Bueno, realmente, gracias también a Justin Long y a la facilidad de ambos para crear química con quien les toque al otro lado del guion. La película se plantea como una comedia que se desarrolla alrededor del tema del amor a distancia y nace un tanto obsoleta en una época en la que skype y los smartphones ya eran algo cotidiano y las redes sociales empezaban a abandonar la fase embrionaria. Para ser sinceros, ni los diálogos ni los sketches llevan la marca del genio pero, por suerte, ahí tiene a Barrymore para poner una de esas caritas zalameras que engatusan al espectador para hacerle reir, llorar, disfrutar y sufrir con sus aventuras, éxitos o desengaños. Se deja ver.
25 de febrero de 2011
25 de febrero de 2011
5 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película no tiene ninguna gracia más que tres o cuatro cosas que te hacen sonreir algo, pero nada más. Lo demás, un conjunto de tacos. Parece como si dicendo palabrotas y comentando situaciones obscenas deba hacer gracia. A veces puede ser así, pero creánme, hay más gracia en cinco minutos de cualquier charla de viejo verde taberna que en más de hora y media de película.
La química entre la pareja no existe y es todo artifical, desde la forma de conocerse hasta el desenlace final.
No la recomiendo ni para pasar el rato.
La química entre la pareja no existe y es todo artifical, desde la forma de conocerse hasta el desenlace final.
No la recomiendo ni para pasar el rato.
3 de agosto de 2011
3 de agosto de 2011
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Salvando las distancias es algo más que la típica comedia romántica a la que estamos acostumbrados estos últimos años. Hay algunas críticas que la han denominado como la típica comedia romántica. En cierto modo tienen razón en el sentido de que tiene un final conocido, que tiene cierto humor escatológico y una estructura clásica del género.
Por otra parte es distinta y mejor que el 90% de las comedias románticas por distintos motivos:
- Se trata de una comedia y que además es romántica.
- La historia aun siendo simple no le falta cierta originalidad.
- Existe química entre los protagonistas de la historia con lo que empatizas con ellos y quieres que su historia acabe bien no como en otras películas que al final esperas que les atropelle un autobús.
- Los secundarios tienen su espacio dentro de la película y no son un mero relleno.
Por todo esto recomiendo esta película que sin ser la octava maravilla, ni mucho menos, si que entretiene y te hace pasar un buen rato, que es lo que pretende y lo que se supone que tiene que aportar este género. Por eso pienso que este tendría que ser el camino que tendría que tomar un genero tan denostado y en general con tan baja calidad como es el de la comedia romántica actual.
Por otra parte es distinta y mejor que el 90% de las comedias románticas por distintos motivos:
- Se trata de una comedia y que además es romántica.
- La historia aun siendo simple no le falta cierta originalidad.
- Existe química entre los protagonistas de la historia con lo que empatizas con ellos y quieres que su historia acabe bien no como en otras películas que al final esperas que les atropelle un autobús.
- Los secundarios tienen su espacio dentro de la película y no son un mero relleno.
Por todo esto recomiendo esta película que sin ser la octava maravilla, ni mucho menos, si que entretiene y te hace pasar un buen rato, que es lo que pretende y lo que se supone que tiene que aportar este género. Por eso pienso que este tendría que ser el camino que tendría que tomar un genero tan denostado y en general con tan baja calidad como es el de la comedia romántica actual.
25 de octubre de 2015
25 de octubre de 2015
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película que nos muestra lo bueno y lo no tan bueno de una relación a distancia. Pero...¿qué es una relación a distancia y por qué la gente le tiene tanto miedo? Relación a distancia es aquella, que por circunstancias de la vida, hace que tú estés en un lugar del mundo y tu pareja esté en otro distinto. En este tipo de relaciones es donde entra el juego más importante: "la confianza y el ánimo". Confianza por tu pareja y el ánimo de que tarde o temprano, estaréis juntos para toda la vida.
Por todo ello, este film nos enseña un poco en que se basa este tipo de relaciones. Refleja como cada uno vive su vida...
Por todo ello, este film nos enseña un poco en que se basa este tipo de relaciones. Refleja como cada uno vive su vida...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Él trabajando en su ciudad y ella en la suya. Ella tiene a sus amigas y él a los suyos. Son vidas a distancia, pero hay una cosa que las une: "la ganas de verse".
Se puede decir que soy partidario de que una relación a distancia, puede salir bien. No importa la distancia cuando el amor entra en juego. Será difícil al principio, lo sé por experiencia propia, pero si se superan una serie de obstáculos, ten por segur@ que ese amor será para toda la vida y no habrá nada ni nadie que lo pueda romper.
Pero en fin, cada relación y cada persona es un mundo. Y bueno...el título de esta crítica es "ingredientes para un amor a distancia". Supongo que cada uno tendrá sus ingredientes propios y claro, según sean estos, tendrá un sabor diferentes. Los míos son:
-Dos personas.
-Distancia (sin importar demasiado los kilómetros que haya de por medio).
-Medios de comunicación (móviles, portátiles, cartas...).
-Medio de transporte (coches, avión, bus, tren...).
-Y por último, 3 sentimientos: "amor, comprensión y confianza".
Para mí, estos son los ingredientes perfectos, ¿y para ti?
Se puede decir que soy partidario de que una relación a distancia, puede salir bien. No importa la distancia cuando el amor entra en juego. Será difícil al principio, lo sé por experiencia propia, pero si se superan una serie de obstáculos, ten por segur@ que ese amor será para toda la vida y no habrá nada ni nadie que lo pueda romper.
Pero en fin, cada relación y cada persona es un mundo. Y bueno...el título de esta crítica es "ingredientes para un amor a distancia". Supongo que cada uno tendrá sus ingredientes propios y claro, según sean estos, tendrá un sabor diferentes. Los míos son:
-Dos personas.
-Distancia (sin importar demasiado los kilómetros que haya de por medio).
-Medios de comunicación (móviles, portátiles, cartas...).
-Medio de transporte (coches, avión, bus, tren...).
-Y por último, 3 sentimientos: "amor, comprensión y confianza".
Para mí, estos son los ingredientes perfectos, ¿y para ti?
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