Sailor MoonSerieAnimación
5.5
17,716
Serie de TV. Animación. Fantástico. Acción
Serie de TV (1992-1997). 200 episodios. Narra la historia de Usagi Tsukino, una adolescente de 14 años muy distraída e imprudente cuya vida cambiará totalmente cuando un día por casualidad conoce a una gata llamada Luna, la cual le habla acerca de su misión como Sailor Scout y de salvar a la Tierra de futuros invasores malignos. Con el tiempo, surgen las demás sailors en su orden: Sailor Mercury (Ami Mizuno), Sailor Mars (Rei Hino), ... [+]
24 de abril de 2009
24 de abril de 2009
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ok, Serena (Como se le conocio a la protagonista de la historia en latinoamerica) es una niña muy despistada... pero al final, lo mas importante es que su inocencia, ternura y amor.. logra siempre vencer al mal. La verdad la serie para mi es un clasico, de mi infancia, creci viendola, no me perdi ni uno de los 200 capitulos de la serie original.. ni las tres peliculas que sacaron, pero todo lo bueno tiene un fin. NO ES LA MEJOPR SERIE ANIMADA QUE HE VISTO.. solo me trae los mejores recuerdos de mi niñez, es todo.
26 de mayo de 2011
26 de mayo de 2011
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta es la serie que, sin duda alguna, creó uno de los mayores fenómenos frikis en todas las niñas de España (y de otras partes del mundo, por qué no) que tuvieron la suerte de verla en su día. Yo me cuento entre ellas, por supuesto.
Me topé de bruces con esta serie cuando tenía la tierna edad de ocho años, y desde entonces nunca pude encontrar otra que me gustara tanto. La moda de las magical girls (chicas con poderes) empezó con Sailor Moon, y ya no paró, dejándonos otras series-copia como Wedding Peach, Magic Knight Rayearth o Mermaid Melody, por poner algunos ejemplos que se me ocurren ahora (casi todas son grupos de tres chicas, aunque se les una una cuarta más tarde).
En su día, Sailor Moon impactó porque resultaba una novedad. Los chicos veían Dragon Ball (yo también la veía) y las niñas teníamos Sailor Moon o Guerrero Luna, como se la llamó en España. El argumento en sí mismo es muy sencillo: una chica normal recibe el poder de neutralizar el mal, que se personifica en unos demonios muy poderosos que desean erradicar el amor del mundo. Más tarde, se descubre que esta guerrera es la antigua princesa de un reino destruido y que encierra en su interior un poder extraordinario que, al ser liberado, traerá la salvación de los mortales. Qué poético me ha quedado!
Peeero... llegas a la edad adulta, que todo lo estropea, y ves que los diálogos son tontitos, que la protagonista es insufrible y llorona, que sus amigas tampoco tienen nada que envidiarle y que los malos son patéticos hasta decir basta. Por no hablar de los ataques repetidos múltiples veces, los artefactos cursis y dignos de cualquier Todo a Cien, y las transformaciones que duraban tres horas, que al malo le daba tiempo de tomarse un café mientras la guerrera correspondiente agitaba su cetro y se cambiaba de traje.
En fin, que aunque pueda parecer mala, yo le doy un 8 porque me trae muy buenos recuerdos, porque en su día me gustó mucho y porque todas las niñas, incluso las que se creían muy mayores, tuvimos ganas de ser una Sailor y salvar el mundo por nuestra cuenta.
Me topé de bruces con esta serie cuando tenía la tierna edad de ocho años, y desde entonces nunca pude encontrar otra que me gustara tanto. La moda de las magical girls (chicas con poderes) empezó con Sailor Moon, y ya no paró, dejándonos otras series-copia como Wedding Peach, Magic Knight Rayearth o Mermaid Melody, por poner algunos ejemplos que se me ocurren ahora (casi todas son grupos de tres chicas, aunque se les una una cuarta más tarde).
En su día, Sailor Moon impactó porque resultaba una novedad. Los chicos veían Dragon Ball (yo también la veía) y las niñas teníamos Sailor Moon o Guerrero Luna, como se la llamó en España. El argumento en sí mismo es muy sencillo: una chica normal recibe el poder de neutralizar el mal, que se personifica en unos demonios muy poderosos que desean erradicar el amor del mundo. Más tarde, se descubre que esta guerrera es la antigua princesa de un reino destruido y que encierra en su interior un poder extraordinario que, al ser liberado, traerá la salvación de los mortales. Qué poético me ha quedado!
Peeero... llegas a la edad adulta, que todo lo estropea, y ves que los diálogos son tontitos, que la protagonista es insufrible y llorona, que sus amigas tampoco tienen nada que envidiarle y que los malos son patéticos hasta decir basta. Por no hablar de los ataques repetidos múltiples veces, los artefactos cursis y dignos de cualquier Todo a Cien, y las transformaciones que duraban tres horas, que al malo le daba tiempo de tomarse un café mientras la guerrera correspondiente agitaba su cetro y se cambiaba de traje.
En fin, que aunque pueda parecer mala, yo le doy un 8 porque me trae muy buenos recuerdos, porque en su día me gustó mucho y porque todas las niñas, incluso las que se creían muy mayores, tuvimos ganas de ser una Sailor y salvar el mundo por nuestra cuenta.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Se me acaba de ocurrir una cosa, así a lo tonto. ¿Por qué cuando las chicas se transformaban nadie de su entorno las reconocía? A ver, llevaban el traje un poco distinto, pero el peinado era el mismo y las voces tampoco cambiaban. Sin embargo, nadie sabía sus verdaderas identidades. Y cualquiera podía saber que la Princesa Serenity era Bunny de lejos, porque llevaban el mismo peinado.
31 de enero de 2021
31 de enero de 2021
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
El shojo de magical girls por antonomasia, quizá pionero en todo lo que ha venido luego, para bien y para mal. Porque obviando los aspectos nostálgicos, hay que reconocer que «Sailor Moon» es un anime mediocre que lo peor que hace es tomarse en serio a sí mismo.
Lo que empieza como una comedia carismática, llena de alegría, de explosión juvenil, de acción ligera, sobrenatural y a su modo muy loca, irá derivando a lo largo de sus cinco temporadas en un anime grandilocuente, repetitivo, sin originalidad, y con unas tendencias lésbicas que me disgustan dado el planteamiento hetero con el que empieza. Ya en la primera temporada hay elementos gays y están muy bien, nada que objetar. Pero luego hay una especie de inversión de roles en la que los hombres, todos, desaparecen y los sustituyen mujeres que pasan a ocupar el rol de machotes con las que incluso hay conato de romance. Pero dónde vas, en serio…
Realmente son dos de sus mayores errores, que llegan al punto culminante en la temporada quinta: los personajes que conocemos van perdiendo peso o directamente desaparecen en favor de otros nuevos, al mismo tiempo que se juega con la homosexualidad femenina de este modo tan burdo, porque sí, como un fanservice más que desconozco a quién podrá gustar, a las chicas lo dudo. Así, Mercurio, Marte, Júpiter, Venus e incluso Luna pasarán a un segundo plano que considero imperdonable; el personaje de Chibiusa, por ejemplo, para una temporada está bien, pero no para convertirse en la heroína, incluso por delante de Bunny. Y no hablemos de la erotización de esta niña, que no sé qué edad oficial tendrá pero aparenta seis años.
Y mira que Bunny, Ami, Rei, Patricia y Carola (la más innecesaria, sinceramente) son unas petardas superfluas y frívolas, pero son nuestras petardas y las queremos ver a ellas y no a unas señoras de sexo fluido, no binario o trans, de verdad que no sé lo que son, por las que nuestras guerreras babean de un modo vergonzoso. Bueno, babean por ellas y por ellos, que estas chicas no tienen reparos en arrastrarse ante cualquier ser humano guapo y mostrar sus impulsos libidinosos como podría hacer un hombre. En este sentido, es una historia muy rompedora, feminista para la época pero que no sé hoy en día cómo se verá porque en realidad es plenamente sexista: por muy luchadoras que sean, siguen siendo amas de casa y defienden los valores femeninos tradicionales; Ami llega a decir en una ocasión que si se casa, podría renunciar a ser doctora.
La primera temporada es la mejor sin ninguna duda, con mi querido y malvado Daniel, y una fantástica vena cómica que crea escuela. La segunda está dividida en dos arcos argumentales muy diferentes y aunque el primero está mucho mejor, el segundo mantiene el interés. A partir de la temporada tres todo va en picado.
La apruebo por los muy buenos momentos que tiene al principio, pero realmente es un anime regulero. Siento si se os cae un mito.
Lo que empieza como una comedia carismática, llena de alegría, de explosión juvenil, de acción ligera, sobrenatural y a su modo muy loca, irá derivando a lo largo de sus cinco temporadas en un anime grandilocuente, repetitivo, sin originalidad, y con unas tendencias lésbicas que me disgustan dado el planteamiento hetero con el que empieza. Ya en la primera temporada hay elementos gays y están muy bien, nada que objetar. Pero luego hay una especie de inversión de roles en la que los hombres, todos, desaparecen y los sustituyen mujeres que pasan a ocupar el rol de machotes con las que incluso hay conato de romance. Pero dónde vas, en serio…
Realmente son dos de sus mayores errores, que llegan al punto culminante en la temporada quinta: los personajes que conocemos van perdiendo peso o directamente desaparecen en favor de otros nuevos, al mismo tiempo que se juega con la homosexualidad femenina de este modo tan burdo, porque sí, como un fanservice más que desconozco a quién podrá gustar, a las chicas lo dudo. Así, Mercurio, Marte, Júpiter, Venus e incluso Luna pasarán a un segundo plano que considero imperdonable; el personaje de Chibiusa, por ejemplo, para una temporada está bien, pero no para convertirse en la heroína, incluso por delante de Bunny. Y no hablemos de la erotización de esta niña, que no sé qué edad oficial tendrá pero aparenta seis años.
Y mira que Bunny, Ami, Rei, Patricia y Carola (la más innecesaria, sinceramente) son unas petardas superfluas y frívolas, pero son nuestras petardas y las queremos ver a ellas y no a unas señoras de sexo fluido, no binario o trans, de verdad que no sé lo que son, por las que nuestras guerreras babean de un modo vergonzoso. Bueno, babean por ellas y por ellos, que estas chicas no tienen reparos en arrastrarse ante cualquier ser humano guapo y mostrar sus impulsos libidinosos como podría hacer un hombre. En este sentido, es una historia muy rompedora, feminista para la época pero que no sé hoy en día cómo se verá porque en realidad es plenamente sexista: por muy luchadoras que sean, siguen siendo amas de casa y defienden los valores femeninos tradicionales; Ami llega a decir en una ocasión que si se casa, podría renunciar a ser doctora.
La primera temporada es la mejor sin ninguna duda, con mi querido y malvado Daniel, y una fantástica vena cómica que crea escuela. La segunda está dividida en dos arcos argumentales muy diferentes y aunque el primero está mucho mejor, el segundo mantiene el interés. A partir de la temporada tres todo va en picado.
La apruebo por los muy buenos momentos que tiene al principio, pero realmente es un anime regulero. Siento si se os cae un mito.
31 de marzo de 2009
31 de marzo de 2009
6 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es indiscutible que esta serie principalmente está dirigida a niñas, aunque eso no quita que todos podáis ver las volteretas entre luces de colores, diademas y cetros mágicos con trajes de estas colegialas inocentes, característico de sus personajes como heroinas Freakys. En este momento yo tengo el poder de la crítica, luego habrá otra que tendrá el poder de la validación, otro u otra que tendrá el poder de pasar de mí y ese malvado o malvada que me persigue y vota mis críticas no útiles. Ya tengo mi Sailor Moon particular.
27 de abril de 2009
27 de abril de 2009
4 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
No comprendo cómo puede tener un 5 cuando estamos hablando del Magical Girls más emblemático de la historia del anime. Yo desde luego empecé la vena otaku con este anime, y aún lloro por los rincones ante la imposibilidad de conseguir el manga en este país. ¡Qué recuerdos cuando me tiraba toda la mañana deseando que se acabara el cole para llegar a casa y ver esta seria en la catalana! (ya la miraba en Antena 3, pero es que ahí no estaba enviciada, y hace 8 años sí XD).
Bueno, qué decir: para mí la gran arma de esta serie son sus personajes y las batallas finales, porque la mayor parte de los episodios seguían un patrón repetitivo que te daba igual perderte 1 que 5. Sin embargo ver las peripecias de las Sailor Senshi se volvía necesario para cogerles cariño y simpatía.
Debo aclarar que para mí la protagonista (Bunny, Usagi, Serena... según la versión) me es bastante insoportable, pero aún así queda compensado por su cabezonería (?) y por su, esta vez sí, brillante séquito de guerreras que la protegen. Si me he dado de ostias intentando imitarlas con tacones de mi madre XDDD
Mi saga favorita ha sido y siempre será la S (la 3ª) y únicamente... ¡Sí, por la aparición de Sailor Uranus! Para mí Haruka/Urano fue el icono femenino más importante de mi infancia. Me fascinaba su elegancia y su rudeza :3. Después sin duda destacaría a Marte y Júpiter, que me encandilaban cada vez que salían en pantalla.
Sea como sea, es una serie repleta de grandes valores y de personajes inolvidables que siempre estarán ahí.
¡Prisma lunar, transformación!
Bueno, qué decir: para mí la gran arma de esta serie son sus personajes y las batallas finales, porque la mayor parte de los episodios seguían un patrón repetitivo que te daba igual perderte 1 que 5. Sin embargo ver las peripecias de las Sailor Senshi se volvía necesario para cogerles cariño y simpatía.
Debo aclarar que para mí la protagonista (Bunny, Usagi, Serena... según la versión) me es bastante insoportable, pero aún así queda compensado por su cabezonería (?) y por su, esta vez sí, brillante séquito de guerreras que la protegen. Si me he dado de ostias intentando imitarlas con tacones de mi madre XDDD
Mi saga favorita ha sido y siempre será la S (la 3ª) y únicamente... ¡Sí, por la aparición de Sailor Uranus! Para mí Haruka/Urano fue el icono femenino más importante de mi infancia. Me fascinaba su elegancia y su rudeza :3. Después sin duda destacaría a Marte y Júpiter, que me encandilaban cada vez que salían en pantalla.
Sea como sea, es una serie repleta de grandes valores y de personajes inolvidables que siempre estarán ahí.
¡Prisma lunar, transformación!
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