Es una buena película, no necesitaron muchos efectos especiales para ser una buena trama, una clásica película que tienes que ver porque realmente asusta.

Una película interesante a su modo, quizá demasiado anticuada teniendo en cuenta que es de 1989 y parece de principios de los 80.

Con no demasiados medios pero alguna que otra buena idea, Victor Salva consigue crear una buena tensión, teniendo en cuenta lo difícil que era con estos ingredientes, pero se pasa y se cortocircuita. Es como si el espectador estuviera acumulando tensión demasiado tiempo para un clímax final demasiado corto. Es cierto que no había mucho que contar, pero hay demasiada sensación de estirar la previa para lo que acaba ofreciendo.

Sólo por no ser la estructura típica de una película ochentera de terror con payasos como asesinos, Clownhouse merece la pena, sobre todo si ya te has zampado los clásicos.