La casa muda

No entiendo una crítica general tan mala para una película que renueva el género de terror psicológico. Deduzco que la mayoría de críticas vienen de espectadores acostumbrados a ver poco cine, o que no ven más allá de lo que se les pone en pantalla, o que simplemente no profundizan en la semiótica y la representación de los estados mentales de los personajes. Para mí ha sido una película totalmente coherente, representando en un plano secuencia no solo una historia física, sino una psicología, lo que le da un valor añadido. Para los que hayan salido de la sala confundidos, traten de analizar la situación real del personaje.

Un film de alrededor de una hora de duración (de contenido neto), realizado enteramente en plano secuencia.
Su escasa verosimilitud, tanto en el aspecto narrativo como en las interpretaciones, hace que sea atractiva solamente por su formato de plano y su manejo de sonido poco convencionales.
De todas maneras, es destacable la aparición en el cine sudamericano de este tipo de género, al que pocas veces se recurre.

Idea básica y simple, con la que los responsables tratan de sacar el máximo partido de sus posibilidades económicas, para recrear una situación de terror, en una casa donde ocurren sucesos extraños, apoyándose en un relato basado en hechos reales.
El ritmo de la trama resulta denso y no da la sensación de avanzar en ningún momento, a pesar de su corta duración, se hace larga y monótona, donde únicamente destaca la ambientación generada por sus responsables, a base de oscuridad y sonidos sordos, donde los movimientos de cámara en mano, en lugar de generar tensión, producen mareos.
Como bien indica el titulo, se trata de una casa muda, puesto que nada del relato llega a decir nada nuevo en el panorama del terror.

Fui al cine por la única razón de ver un “film uruguayo innovador”. La verdad la innovación no está.
El clímax está dado por la oscuridad y quizá la cámara en mano.
Lamentablemente toda la película recae en Colucci que tiene una hora de primeros planos con los que lidiar, lo que es mucho para una actriz de su talla.
La música predice el ochenta porciento de los sustos con los que nos quedan cuatro momentos de verdadero terror (los dejo en spoiler).
El guión es muy malo (no llega a las cien palabras creo) ya que ni el guionista sabe lo que pasó en la casa, además hay muchas coincidencias con otras cintas del género (las dejo en spoiler).
La dirección está lograda, aunque una técnica como el plano secuencia no debería desperdiciarse con guiones o historias como esta, Hernández sabe a donde apuntar con la cámara tornando hacia espejos, techos, rendijas, etc.

Lo mejor: la dirección.
Lo peor: el guión.

Es entrar en la casa y no pronunciar palabra. Por poco no me duermo viendo la película, es lentísima, y casi sin sentido. Al final resulta que la chica hacía su papelón y estaba loca. Y yo que me esperaba una película ''de miedo'' perdida de tiempo, no se la recomiendo a NADIE.
Y la muñeca diabólica, me he reído más que en una película de comedia.