Cartas al padre Jacob

Hermosa y breve película, que en tan solo 1h. y 9 minutos cuenta una gran historia trascendente y frágil. Ofrece una lectura sobre el discurrir del tiempo, situándonos en el verdadero lugar que nos corresponde; ese mismo que hemos construido a lo largo de los años vividos, y cuya cosecha se recoge al final, cuando ya nada queda.

La trama es dura, despiadada en su primer tercio; no se consigue empatizar con la protagonista femenina, por su aspereza y severidad. Con el transcurrir de los minutos vamos descubriendo otra vertiente, aunque debo reconocer que el desarrollo se queda algo escaso. La evidente profundidad del relato, llega e incluso conmueve, conduciendo a la compasión, rodeándose de las nostalgias de esas existencias que concluyen inexorables.

Doy las gracias a Klaus Härö por haber propuesto esta película, que se sale de lo corriente y de lo trillado.
Una película que afronta a la vez la seguridad y la inquietud de la fe, y su necesidad, en esas cartas que cientos de personas envían al padre Jacob, esperando unas palabras de consuelo.
Solo, en esencia, dos personas. Y la evolución de Leila, una convicta indultada por influencia del mismo Jacob, es de una sencillez y profundidad a la vez que emociona.
La película se me hizo corta. Me hubiera quedado más tiempo en ese paraje finlandés, casi dejado de las manos de Dios, donde no va nadie y dónde el padre Jacob parece sostener la angustia del mundo.

Me gustan las historias chiquitas.. pero no taaaan chiquitas. Es una película de poco mas de una hora, con actuaciones correctas pero muy al estilo nórdico, o sea.. friiiiiiiiiiiiaaasss!! Encima de todo, es muy previsible en el rumbo que lleva y en su desenlace. En fin.. Difícil de entender ese 7 y monedas que tiene de calificación. Supongo que el ser finlandesa la ayuda (¿el usuario medio de Filmaffinity usará Nokia?). Si fuera española no pasa de cuatro.