Quizás una de las mejores películas de Steve Martin en la que también participa Eddie Murphy.
"Bowfinger, el pícaro" es una comedia muy graciosa e ingénua, agradable de ver y para pasar un buen rato. Frank Oz consiguió crear una película en que todo el mundo, ni que sea una vez (eso va por los más serios), se va reír.

Buena comedia, que sin ninguna pretensión realiza una ingeniosa parodia de las producciones hollywoodienses, con bastante gracia... a pesar del pelma de Steve Martin.

Lo mejor, son los técnicos hispanos que Steve Martin contrata por cuatro dólares para realizar la película, y que acaaban siendo los únicos que saben algo de cine.

Para pasar una tarde entretenida.

Pues eso, la última comedia decente que han hecho estos dos pícaros, iconos de los ochenta pero que deberían pensar ya en el retiro o simplemente en hacer un cameito que otro. Ya lo han dado todo, o eso parece porque las películas de 2000 en adelante son desastrosas y no parece que tengan ya mas ideas.Yo os aprecio de verdad y por eso mismo os animo a que no sigáis.

El guión de esta absurda pero original comedia es del propio Steve Martin. Todo gira en torno a como hacer o no hacer una película. El ridículo roza alturas elevadas y hace partes del film muy graciosas, pero en su conjunto no tiene la calidad suficiente para calificarla con más de un 5. Por otro lado Martin e incluso Murphy hacen muy bien sus papeles, siendo el de este último doble.

"El juego de "Hollywood" como comedia. Eso es la peli.

Y a ratos no está mal: Murphy interpretando a un importante tolai, rodaje edwoodesco, coñas con la Cienciología, la Graham tirándose a todo Dios... y cierta irregularidad total.

Pero tiene su gracia la cosa.

Lo mejor: La escena de la autopista.
Lo peor: Ya dicho - la irregularidad del conjunto.
La frase: "¡Ya os tengo, catetos!"