El último Boy Scout
6.2
38,972
Acción. Comedia
Joe Hallenbeck, un detective privado en horas bajas, había sido uno de los más importantes agentes del servicio secreto norteamericano, pero su carrera terminó al enfrentarse a un político corrupto. Por su parte, Jimmy Dix, una gran estrella del fútbol, cae en desgracia al verse involucrado en un escándalo. Ambos unirán sus fuerzas para resolver un turbio caso en el que se ven implicados. (FILMAFFINITY)
5 de julio de 2008
5 de julio de 2008
24 de 26 usuarios han encontrado esta crítica útil
Bruce Willis pasará a la historia del cine por las películas de acción; todas están bien pero ésta tiene un fondo romántico y tristón que la hace especial. Posee el punto melancólico que se forma cuando los dos protagonistas entran en contacto, y creo que el espectador va interesándose a cada paso por la suerte que corren; el mundo es para quien aguante y eso une, y nos une a ellos. El detective es un tipo violento y encima su mujer le engaña, y el ex jugador de baloncesto (la mejor actuación de Damon Wayans) pudo ser una estrella pero acabó estrellado. Tal y como cuenta el accidente de su mujer embarazada no cabe duda que logra tocar la fibra sentimental del espectador. Nos cala esa vida sentimental que proyectan, se nos hacen simpáticos y valientes; y en consecuencia, la película también. Estás junto a ellos, te calan, y no es extraño que el guion sea de lo mejor, esté premiado y estupendamente elaborado con continuas frases míticas.
La acción se desarrolla de forma dinámica, coherente. La niña es creíble, dura, contestona, y la mujer del detective está sublime. Lo mejor. Su arrepentimiento es auténtico, enternece verlos, saltan las lágrimas. Tengo especial cariño a esta película por la relación de la pareja. Entre tantos golpes, esa historia de amor le da a la película un peso específico de primera magnitud de tal manera que luego, resulta de lo más emocionante. Un auténtico paseo con ellos satisfecho de haber visto una inolvidable película.
La acción se desarrolla de forma dinámica, coherente. La niña es creíble, dura, contestona, y la mujer del detective está sublime. Lo mejor. Su arrepentimiento es auténtico, enternece verlos, saltan las lágrimas. Tengo especial cariño a esta película por la relación de la pareja. Entre tantos golpes, esa historia de amor le da a la película un peso específico de primera magnitud de tal manera que luego, resulta de lo más emocionante. Un auténtico paseo con ellos satisfecho de haber visto una inolvidable película.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
"Ojalá las mujeres no tuvieran secretos. Ojalá el cielo no fuera azul. Ojalá el agua no mojara. Y ojalá no quisiera tanto a mi mujer". Joe Hallenbeck.
Estaban deseando abrazarse, y el espectador estaba deseando verlo.
Estaban deseando abrazarse, y el espectador estaba deseando verlo.
24 de diciembre de 2011
24 de diciembre de 2011
23 de 35 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta historia rodada por cualquier director del montón hubiera resultado una auténtica patochada. Sin embargo, la maestría de Tony Scott reside en que logra filmar una gran historia con una profundidad en los personajes que no se ventila en los tiempos que corren. Cualquier principiante se fijaría en los golpes, en los tacos que se dicen, en las chuladas, en la sangre y las drogas y entonces lo hubiera metido todo en una coctelera y nos hubiera servido un producto fatuo, absurdo, soez y sin pizca de gracia. Esto es lo que pasa en "Infiltrados" de Scorsese en que no paran de decir tacos sin el más mínimo interés. Por eso hacedme caso: "¡Abstenerse aficionados, sólo para profesionales!"
Admito que mi gusto por Tony Scott me hace valorarla quizás un pelín por encima de lo que debiera (el 7 hubiera estado bien). Pero también es cierto que la creatividad de Scott merece un premio y, por una extraña razón, "El último boy scout" logra transmitir un sabor especial de la época, un regusto estético admirable a base de luz natural, cortinas blancas, juego de luces y otros recursos técnicos que merecen el aplauso del espectador.
Como ya digo, la cinta no es sólo una historia turbia donde se mezclan el juego, las drogas, la corrupción y el asesinato, todo ello tratado con gran acierto; es también la historia de unos personajes perdedores, fracasados, golpeados por la vida de una forma inmisericorde; personajes que se vacían delante de nosotros (cuando Wayans va a casa de Willis y beben, es de una gran intensidad). Pero la gran lección de Bruce Willis es que pese a todos los reveses, hay que levantase y seguir. Por eso está sensacional en su papel de detective cínico, irónico, divertido, pero sentimental y muy humano. Todo un filósofo con un montón de frases que te se quedarán en la memoria.
"El último boy scout" es una cinta de acción, con secuencias bastante emocionantes (cuando están en el bosque y llega la niña es tremenda), con diálogos buenísimos, de una agilidad y vivacidad sorprendente; una obra melancólica, desesperada, profunda, con ribetes del mejor cine negro.
Admito que mi gusto por Tony Scott me hace valorarla quizás un pelín por encima de lo que debiera (el 7 hubiera estado bien). Pero también es cierto que la creatividad de Scott merece un premio y, por una extraña razón, "El último boy scout" logra transmitir un sabor especial de la época, un regusto estético admirable a base de luz natural, cortinas blancas, juego de luces y otros recursos técnicos que merecen el aplauso del espectador.
Como ya digo, la cinta no es sólo una historia turbia donde se mezclan el juego, las drogas, la corrupción y el asesinato, todo ello tratado con gran acierto; es también la historia de unos personajes perdedores, fracasados, golpeados por la vida de una forma inmisericorde; personajes que se vacían delante de nosotros (cuando Wayans va a casa de Willis y beben, es de una gran intensidad). Pero la gran lección de Bruce Willis es que pese a todos los reveses, hay que levantase y seguir. Por eso está sensacional en su papel de detective cínico, irónico, divertido, pero sentimental y muy humano. Todo un filósofo con un montón de frases que te se quedarán en la memoria.
"El último boy scout" es una cinta de acción, con secuencias bastante emocionantes (cuando están en el bosque y llega la niña es tremenda), con diálogos buenísimos, de una agilidad y vivacidad sorprendente; una obra melancólica, desesperada, profunda, con ribetes del mejor cine negro.
8 de febrero de 2007
8 de febrero de 2007
17 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
Seamos sinceros, el argumento de la película es de todo menos interesante.
Pero no hemos venido aquí para eso. Esta película es, seguramente, una de las más graciosas y divertidas que pueden verse (me he reído más con ella que con la mayoría de las "comedias" que pretenden eso, justamente). Diálogos desenfadados y divertidos, situaciones hilarantes y frases antológicas. Personalmente, prefiero ver esta película antes que cualquier bodrio de acción moderno.
No seáis injustos ni crueles con una película tan encantadora cuando la veáis, espectadores. Disfrutadla, que es el propósito para el que ha sido creada.
Pero no hemos venido aquí para eso. Esta película es, seguramente, una de las más graciosas y divertidas que pueden verse (me he reído más con ella que con la mayoría de las "comedias" que pretenden eso, justamente). Diálogos desenfadados y divertidos, situaciones hilarantes y frases antológicas. Personalmente, prefiero ver esta película antes que cualquier bodrio de acción moderno.
No seáis injustos ni crueles con una película tan encantadora cuando la veáis, espectadores. Disfrutadla, que es el propósito para el que ha sido creada.
30 de diciembre de 2006
30 de diciembre de 2006
11 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta película no me canso de verla. Lo tiene todo: Risa, emoción, acción, suspense...Bruce Willis interpreta a un policia al que su mujer le engaña, su hija no le respeta, ha sido suspendido de empleo y sueldo, sin embargo tiene unos principios muy sólidos y se rie de si mismo en vez de caer hundido en la depresión y son estos principios y su fe en si mismo los que le llevaran a traves de situaciones desesperadas a recuperar su vida. El otro protagonista que interpreta Damon Wayans es otro perdedor, un exjugador profesional de rugby que empieza a usar drogas para soportar el dolor de las lesiones y termina enganchado a ellas, éste en cambio vive hundido en la autocompasión y busca la ayuda del policía para vengar la muerte de su novia.El juego de dialogos a cúal más ingenioso entre los dos protagonistas es de lo mejor de la película
20 de enero de 2013
20 de enero de 2013
15 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo mejor que puedo decir de EL ÚLTIMO BOY SCOUT (y puedo decir muchísimas cosas buenas) es que es la única película en la que hasta la última línea de texto es poesía en estado puro, conformando una inconmensurable obra maestra de guión (¿que fue el más caro de la historia hasta ese momento? Fuera cual fuera el precio, ¡salió barato!). Mis compañeros de crítica ya han cantado las alabanzas de todas y cada una de las frasecillas socarronas que son el credo de Joe Hallenbeck, el mejor anti-héroe que ha dado el cine de acción hasta la fecha. Aunque creo que mis favoritas son '¡Me sentía sola!- Cómprate un perro.' y (una de las más sutiles) la que es pronunciada durante una persecución a 150 kms/hora y con disparos de por medio, '¡¿Quieres ponerte el cinturón?!- ¡¡¡No funciona!!!'
El caso es que a los que hemos pasado ciertas temporadas de nuestra vida en el arroyo (económico, laboral o anímico), este John McClane versión ex-alcohólica nos ha llegado muy al corazón, pues hemos logrado comprender con conocimiento de causa perlas suyas como la de que 'el agua moja, el cielo es azul y las mujeres tienen secretos: a quién le importa'. Es decir, estoy bastante jodido... No le echo la culpa a nadie en concreto, pero la verdad es que ya ninguna historia con la que me salgáis me va a impresionar. Básicamente, creo que esa es la mentalidad de Hallenbeck. Cosa que podemos apreciar cuando le insultan (algo que sucede una treintena de veces a lo largo del film): Halle Berry le suelta "blanco de mierda"; su mujer que es un cerdo; su futuro socio le dice "eres un mierda"; el jefe de policía le grita "imbécil hijo de puta"; un matón le amenaza con "capullo, eso te va a costar caro"; su hijita le recrimina "te odio papá, eres un cabrón"... Y eso cuando no le pegan con la culata de un revólver, lo que ocurre unas cuantas veces también. Pero él, impasible, ni se inmuta. Alguien que ya está tan de vueltas y a quien, como él mismo confiesa, ya no le queda nada de orgullo, no se va a echar a temblar porque el mierdecilla de turno le chille en la oreja o le encañone con una pistola.
Tales niveles de sangre fría sólo puede adquirirse tras mucho alcohol, mucha noche en vela, muchas partidas de póquer perdidas, muchos tiroteos, muchas heridas de bala en partes no vitales del cuerpo, muchos desengaños y muchos fracasos personales, profesionales y sentimentales. Pensaréis, 'joder, pues vaya mierda de vida'. Y tenéis razón (hasta él lo admite). Pero es la única manera de que, si siete maleantes te apuntan con sus armas desde todos los ángulos posibles, tú le puedas pegar a uno de ellos en la cara y medio segundo después, una escopeta se deslice ante ti (y a cámara lenta) para en menos de un pestañeo seis de los mencionados acaben muertos y el séptimo huyendo en su coche. Esto no es magia, señoras y señores. Esto es una película de acción a caballo entre los años 80 y los 90. No son necesarias más explicaciones.
Bueno, tan sólo una. La de por qué este genial director se tuvo que suicidar. Y yo creo que viendo esta cinta es fácilmente deducible. Es tan sencillo como que, al igual que el personaje del principio (Cole) y el propio Joe, el señor Scott se dio cuenta de que, efectivamente, esta vida es una mierda.
El caso es que a los que hemos pasado ciertas temporadas de nuestra vida en el arroyo (económico, laboral o anímico), este John McClane versión ex-alcohólica nos ha llegado muy al corazón, pues hemos logrado comprender con conocimiento de causa perlas suyas como la de que 'el agua moja, el cielo es azul y las mujeres tienen secretos: a quién le importa'. Es decir, estoy bastante jodido... No le echo la culpa a nadie en concreto, pero la verdad es que ya ninguna historia con la que me salgáis me va a impresionar. Básicamente, creo que esa es la mentalidad de Hallenbeck. Cosa que podemos apreciar cuando le insultan (algo que sucede una treintena de veces a lo largo del film): Halle Berry le suelta "blanco de mierda"; su mujer que es un cerdo; su futuro socio le dice "eres un mierda"; el jefe de policía le grita "imbécil hijo de puta"; un matón le amenaza con "capullo, eso te va a costar caro"; su hijita le recrimina "te odio papá, eres un cabrón"... Y eso cuando no le pegan con la culata de un revólver, lo que ocurre unas cuantas veces también. Pero él, impasible, ni se inmuta. Alguien que ya está tan de vueltas y a quien, como él mismo confiesa, ya no le queda nada de orgullo, no se va a echar a temblar porque el mierdecilla de turno le chille en la oreja o le encañone con una pistola.
Tales niveles de sangre fría sólo puede adquirirse tras mucho alcohol, mucha noche en vela, muchas partidas de póquer perdidas, muchos tiroteos, muchas heridas de bala en partes no vitales del cuerpo, muchos desengaños y muchos fracasos personales, profesionales y sentimentales. Pensaréis, 'joder, pues vaya mierda de vida'. Y tenéis razón (hasta él lo admite). Pero es la única manera de que, si siete maleantes te apuntan con sus armas desde todos los ángulos posibles, tú le puedas pegar a uno de ellos en la cara y medio segundo después, una escopeta se deslice ante ti (y a cámara lenta) para en menos de un pestañeo seis de los mencionados acaben muertos y el séptimo huyendo en su coche. Esto no es magia, señoras y señores. Esto es una película de acción a caballo entre los años 80 y los 90. No son necesarias más explicaciones.
Bueno, tan sólo una. La de por qué este genial director se tuvo que suicidar. Y yo creo que viendo esta cinta es fácilmente deducible. Es tan sencillo como que, al igual que el personaje del principio (Cole) y el propio Joe, el señor Scott se dio cuenta de que, efectivamente, esta vida es una mierda.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
En cuanto a la peli en sí, considero que disfruta de una fotografía espectacular (como siempre con Tony Scott), de un montaje increíble (ídem) y unas interpretaciones cojonudas, amén del ya consabido personaje central, y de los otros que le complementan a la perfección: Damon Wayans muy inspirado como secundario cómico con ese toque de perdedor que lo hace más simpático; Noble Willingham, malo que mueve los hilos muy despreciable, y por tanto, creíble; Chelcie Ross haciendo de senador baboso (maravilloso retrato de la clase política); Danielle Harris muy bien, a pesar de sus trece años metida al máximo en el papel; y mención especial para Taylor Negron, dando vida a ese estupendo "final-boss" que es Milo, en mi top10 de malos carismáticos.
Alguien con quien en cierta ocasión vi esta cinta se rió al final, diciendo 'jajaja, qué justificado que está todo'. Exacto. Esa es la clave. Los americanos lo tienen que justificar todo, si no, no tiene cabida en el guión. Y como desde el punto de vista más importante, de lejos, dentro de todas las posibles cualidades cinematográficas de un largometraje, o sea, el entretenimiento, EL ÚLTIMO BOY SCOUT no tiene nada en absoluto que reprocharle, me vais a permitir que modifique otras de las súper-sentencias de J.H. para adaptarla a esta crítica:
BRUCE WILLIS, TONY SCOTT Y SHANE BLACK TIENEN A LAS PELIS EUROPEAS COGIDAS POR LAS PELOTAS, Y POR ESO... ME ENCANTA AMéRICA.
Alguien con quien en cierta ocasión vi esta cinta se rió al final, diciendo 'jajaja, qué justificado que está todo'. Exacto. Esa es la clave. Los americanos lo tienen que justificar todo, si no, no tiene cabida en el guión. Y como desde el punto de vista más importante, de lejos, dentro de todas las posibles cualidades cinematográficas de un largometraje, o sea, el entretenimiento, EL ÚLTIMO BOY SCOUT no tiene nada en absoluto que reprocharle, me vais a permitir que modifique otras de las súper-sentencias de J.H. para adaptarla a esta crítica:
BRUCE WILLIS, TONY SCOTT Y SHANE BLACK TIENEN A LAS PELIS EUROPEAS COGIDAS POR LAS PELOTAS, Y POR ESO... ME ENCANTA AMéRICA.
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