Haz click aquí para copiar la URL

Si las paredes hablasen 2 (Mujer contra mujer)TV

Drama. Romance Tres historias de amor lésbico tienen lugar en la misma casa, pero en épocas diferentes (1961, 1972 y 2000). La primera muestra a dos mujeres maduras, cuya relación es rechazada por sus familiares, y la situación de indefensión legal en que queda una de ellas cuando muere la otra. En la segunda, una chica tiene problemas con sus amigas, todas ellas lesbianas y feministas, por el hecho de haberse enamorado de una mujer muy masculina. El ... [+]
Críticas 8
Críticas ordenadas por utilidad
escribe tu crítica
7
4 de julio de 2010 2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
'Mujer contra mujer' nos lleva quizá a la conclusión que dicto en el título de esta crítica. Se trata de una película bonita y sentimental, sin llegar al extremo de ser demasiado surrealista y pastelera o ceñirse al arquetipo de mujer camionera (tipo 'Big Fish') que casi toda la sociedad tiene. Son tres historias en las que se muestra la evolución del amor totalmente atado a la sociedad en la que se vive en cada momento y da a entender que todos nosotros somos culpables de nuestras propias desgracias por no querer luchar contra la opinión pública. Es ante todo una buena lección de moralidad. Recomendable.
7
19 de septiembre de 2010 2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Son 3 historias y como tales creo que se deben de puntuar diferente.

La primera parte (Si las paredes hablasen) la vi hace mucho tiempo y no sabía de esta segunda parte, que aunque sean historias de mujeres, la primera es sobre el embarazo en 3 épocas diferentes y este vez son relaciones entre dos mujeres en 3 épocas diferentes.


La primera época (1961) es "fantástica", entre comillas porque me ha llegado a lo más hondo, es la mejor de las 3 historias, es.... puffff, hay que verlo porque no puedo expresarlo... un 8.

La segunda (1972) es la más floja, no me ha llegado.... pero aún así, un 6.

La tercera (2000) está bien, es otra filosofía: el tener un hijo, le doy un 7.
7
11 de marzo de 2025 Sé el primero en valorar esta crítica
Tres historias con un tema en común: el lesbianismo; sus protagonistas viven durante distintas épocas en la misma casa, testigo generacional de los hechos, como insinúa el título.

Con imágenes documentales al principio, cada historia dura media hora, como en su antecesora sobre el aborto. Escrita y dirigida por Jane Anderson, protagonizada por Vanessa Redgrave y Marian Seldes, la primera ocurre en 1961 y es tristísima, desoladora, profundamente melancólica. Escrita por Sylvia Sichel y dirigida por Martha Coolidge, protagonizada por Michelle Williams y Chloë Sevigny, la segunda ocurre en 1972 y es romántica y conflictiva con un final feliz (que ojalá fuera el principio de algo más extenso). Escrita por Alex Sichel y dirigida por Anne Heche, protagonizada por Sharon Stone y Ellen DeGeneres, la tercera ocurre en el año de estreno (2000) y es una comedia ligera y alegre, pero reflexiva. Heche es la protagonista del tercer segmento en la primera película.

Las tres historias son de parejas; en el primer caso, la muerte acaba con una relación de treinta años entre mujeres ancianas y, obligada por la familia de su amante, la sobreviviente abandona la casa; en el segundo caso, una pareja de mujeres jóvenes se conoce en un contexto de intolerancia ideológica; en el tercer caso, una pareja de mediana edad decide tener un hijo y recurre a la inseminación artificial.

Sin temor a exagerar, el segundo segmento es una obra maestra, milagro que ocurre cuando concurren excelentes actuaciones y excelente guión en una misma película o alguno de sus capítulos. Aquí la trama explora el feminismo de la época y los estereotipos machistas con diálogos muy inteligentes y comentarios sarcásticos de sutil elegancia. El reparto es una maravilla; la química entre Chloë y Michelle es orgásmica, y no falta el clímax erótico. Hay instantes en que los ojos de Williams, hermosos y luminosos, se humedecen ante la fascinante personalidad de la ex modelo, que podría ser materia de estudio.

Aunque no le favorece nada el look masculino, Sevigny asumió perfectamente (como todo cuanto hace) ese rol, invirtiendo los papeles de ‘Los muchachos no lloran’, cinta que, bajo la dirección de Kimberly Peirce, la había catapultado como icono del cine independiente, al lado de Hilary Swank, el año anterior. La siguiente actuación de Chloë, para mi gusto, es todavía mejor, así sea menor en términos cronológicos (a veces la perfección aumenta cuando el tiempo disminuye o, como quien dice, menos es más). Las protagonistas además están rodeadas de actrices perfectas en segundo plano.

A diferencia de la complejidad o elaboración de la segunda historia, la primera es muy sencilla; la tercera es más bien simple y también incluye un momento erótico-paroxístico-amatorio, acompañado por una bella canción. Cabe destacar, sobre todo en la parte intermedia, para variar, el buen tino de la banda sonora…

Tanto la portada del DVD como los carteles de esta secuela conceden a Stone más importancia de la que realmente tiene. Gajes de la mercadotecnia. Redgrave, por su parte, acaparó los premios y las nominaciones cuando, sin restar méritos a su actuación, son las actrices jóvenes quienes merecen las palmas y dan una lección a las demás, especialmente a las protagonistas de la cinta original, una lección de calidad actoral, fuerza interpretativa y proyección de inteligencia y sensibilidad, belleza interior y sensualidad (la belleza de Sevigny está hecha de talento); la honestidad de sus personajes, por lo visto, es auténtica…

Mis respetos también a Sichel y Coolidge por haber creado una joya inmortal de media hora.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow
    Bienvenido al nuevo buscador de FA: permite buscar incluso con errores ortográficos
    hacer búsquedas múltiples (Ej: De Niro Pacino) y búsquedas coloquiales (Ej: Spiderman de Tom Holland)
    Se muestran resultados para
    Sin resultados para