El viaje de ChihiroAnimación
8.1
115,577
Animación. Fantástico. Aventuras
Chihiro es una niña de diez años que viaja en coche con sus padres. Después de atravesar un túnel, llegan a un mundo fantástico, en el que no hay lugar para los seres humanos, sólo para los dioses de primera y segunda clase. Cuando descubre que sus padres han sido convertidos en cerdos, Chihiro se siente muy sola y asustada. (FILMAFFINITY)
2 de julio de 2009
2 de julio de 2009
83 de 96 usuarios han encontrado esta crítica útil
Alucinante y duro viaje éste. Se trata de una alegoría que refleja una situación común en los tiempos modernos: la frustración que muchos niños (y no sólo los niños) experimentan frente a la monotonía de una vida cotidiana en la que falta fantasía, emoción, aventura... Muchas veces estamos tan protegidos y alejados del mundo real, del dolor de vivir intensamente, de hacer frente a verdaderos retos, que nos sentimos vacíos e inútiles porque no nos hemos probado a nosotros mismos; no sabemos de lo que realmente seríamos capaces si nos enfrentáramos de repente a un mundo hostil y extraño con reglas trastocadas en las que ya no somos personitas sobreprotegidas, sino que tenemos que salir a la arena y plantar cara a nuestros auténticos miedos contando sólo con nuestro cerebro y nuestro corazón.
Chihiro lleva a cabo un viaje como éste y tendrá que confiar en su instinto y en su valor.
La fantasía, el colorido, las sorpresas y la reflexión están servidos. La trama presenta una complejidad que nos hará pensar mucho.
Tremendamente inteligente, emocionante e incluso dura, y que transmite valores universales.
En resumen, una joya.
Chihiro lleva a cabo un viaje como éste y tendrá que confiar en su instinto y en su valor.
La fantasía, el colorido, las sorpresas y la reflexión están servidos. La trama presenta una complejidad que nos hará pensar mucho.
Tremendamente inteligente, emocionante e incluso dura, y que transmite valores universales.
En resumen, una joya.
19 de octubre de 2006
19 de octubre de 2006
82 de 110 usuarios han encontrado esta crítica útil
Bueno leyendo varias crítcas estaría de acuerdo con los que le dan un 10 y con los que le dan un suspenso, porque? Vamos a ver, la película referente al tema visual y a la imaginación de Miyazaky hay que decir que son supremas, la creación de personajes que envuelven la aventura de Chihiro es brutal, hay de todos los tipos y rarezas, monstruosos, simpaticos, humanos, dioses, de todo vamos, además de que la banda sonora es espectacular también y acompaña muy bien el transcurso de la cinta.
Ahora bien, el argumento diríamos que es algo rebuscado, un sinsentido lleno de cosas bellas en movimiento, por eso creo que es una película para dejarte llevar por el torrente de imágenes que van apareciendo y olvidarte durante 2 horas del mundo que te rodea y adentrarte en un mundo mágico pero sin buscarle un significado.
Ahora bien, el argumento diríamos que es algo rebuscado, un sinsentido lleno de cosas bellas en movimiento, por eso creo que es una película para dejarte llevar por el torrente de imágenes que van apareciendo y olvidarte durante 2 horas del mundo que te rodea y adentrarte en un mundo mágico pero sin buscarle un significado.
29 de octubre de 2006
29 de octubre de 2006
70 de 91 usuarios han encontrado esta crítica útil
No creas que lo de soñar es broma. Es una película de animación que te lleva a un mundo inimaginable, personajes entrañables, grotescos, simpáticos e inolvidables. El maestro Miyazaki vuelve a demostrar su capacidad para crear todo tipo de fantasías (tanto para jóvenes como para adultos) sin llegar a pecar de genio, aunque lo sea. Chihiro, una niña que al comienzo de la aventura no posee una pizca de valentía, se convierte a lo largo de la travesía en un guerrero luchando por lo más valioso, el amor y la amistad.
Un sueño echo realidad. Obra maestra.
Un sueño echo realidad. Obra maestra.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Momento para recordar: viaje de chihiro en el tren con sus dispares amigos, entre ellos el sin cara.
Otro momento para recordar: a partir de ahora tu nombre será Sen.
Otro momento para recordar: a partir de ahora tu nombre será Sen.
15 de septiembre de 2011
15 de septiembre de 2011
63 de 82 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tenía que ver esta película, las circunstancias no me dejaban otra alternativa: diversos conocidos me la habían recomendado, por no hablar de las dilatadas puntuaciones de mis almas gemelas (madre mía, ninguna baja del 8) y de las excelentes críticas de los medios especializados. Para colmo, me gustó bastante "La Princesa Mononoke". No había discusión.
Pues bien: escasos minutos después de su conclusión, cuando empiezo a escribir esta crítica, la sensación es... cuanto menos, agridulce.
Dulce, porque he presenciado un arranque hechizante, enigmático y muy, pero que muy prometedor: como esos cuentos de antes. Dulce por un apartado técnico y artístico espectacular, colorista y de una factura impecable. El diseño de personajes, la línea, la animación: todo este aspecto casi roza la perfección formal del concepto "dibujo animado".
Agria, porque he observado como la historia me iba dejando una serie de incógnitas desconcertantes, obviándose descaradamente la mitología de un mundo fantástico del que no se suelta ni pío. Miyazaki, en su afán de crear una atmósfera distante y cercana a la vez, acaba cediendo la balanza hacia lo lejano e incomprensible. Agria, por ciertos tramos lacrimógenos y sentimentaloides, aderezados con los compases más pastelosos de una banda sonora que, a ratos, resulta magistral.
Agria por un desenlace abrupto, bobalicón, y totalmente insustancial (al igual que muchas otras escenas), que acaba por matar a un clímax que llevaba agonizando desde la mitad del metraje.
Le otorgo un 6, aunque en mi interior se lleva su 7. Sólo le doy esta nota para contribuir a rebajar esa nota, que me parece algo inflada. Lo siento.
En resumen, es una historia que intenta ser tan perfecta e imperfecta al mismo tiempo, que acaba por quedarse flotando en el vacío del sinsentido. Sobra metraje en una cinta en que la historia parece abrirse paso a trompicones entre bichos raros de los que, por supuesto, no sabemos absolutamente nada.
Pues bien: escasos minutos después de su conclusión, cuando empiezo a escribir esta crítica, la sensación es... cuanto menos, agridulce.
Dulce, porque he presenciado un arranque hechizante, enigmático y muy, pero que muy prometedor: como esos cuentos de antes. Dulce por un apartado técnico y artístico espectacular, colorista y de una factura impecable. El diseño de personajes, la línea, la animación: todo este aspecto casi roza la perfección formal del concepto "dibujo animado".
Agria, porque he observado como la historia me iba dejando una serie de incógnitas desconcertantes, obviándose descaradamente la mitología de un mundo fantástico del que no se suelta ni pío. Miyazaki, en su afán de crear una atmósfera distante y cercana a la vez, acaba cediendo la balanza hacia lo lejano e incomprensible. Agria, por ciertos tramos lacrimógenos y sentimentaloides, aderezados con los compases más pastelosos de una banda sonora que, a ratos, resulta magistral.
Agria por un desenlace abrupto, bobalicón, y totalmente insustancial (al igual que muchas otras escenas), que acaba por matar a un clímax que llevaba agonizando desde la mitad del metraje.
Le otorgo un 6, aunque en mi interior se lleva su 7. Sólo le doy esta nota para contribuir a rebajar esa nota, que me parece algo inflada. Lo siento.
En resumen, es una historia que intenta ser tan perfecta e imperfecta al mismo tiempo, que acaba por quedarse flotando en el vacío del sinsentido. Sobra metraje en una cinta en que la historia parece abrirse paso a trompicones entre bichos raros de los que, por supuesto, no sabemos absolutamente nada.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
* Quería hacer una mención especial al personaje del "Sin cara" (creo que es así). No me ha mosqueado, si quiera, que no se diga nada sobre sus orígenes, de por qué se vuelve tan cabroncete en la casa de baños, ni por qué tiene esa obsesión con Chihiro: el enigma no su caso no es algo que me moleste demasiado. Pero ese final... ese final... "Tú serás mi ayudante"
Me quedé con cara de gilipollas.
De verdad.
Me quedé con cara de gilipollas.
De verdad.
22 de septiembre de 2009
22 de septiembre de 2009
51 de 59 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una película maravillosa, pero le faltaba pasar el filtro filmaffinitero. Veamos:
Veo la media, 8,1: bastante aplaudida. Empezamos bien. Ahora hay que colocar las críticas por orden de utilidad. Primera página: perfecto, incluso alguna me ha emocionado y todo. Segunda página: excelentes, todas con un gran contenido con el que no puedo estar más de acuerdo. Tercera página: más de lo mismo. (...) Penúltima página: ganas de vomitar. Última página: cabezazos contra la pared.
No hay más que decir. Cuando los comentarios favorables que ocupan las primeras páginas te fascinan e inspiran una adoración aún mayor hacia el filme, y luego te indignas hasta límites insanos con los rollos de drogas, argumento inexistente y personajes huecos, sabes que una película no sólo te ha gustado: te ha convertido en un fanático peligroso.
Y más o menos es lo que me ha pasado con Chihiro. ¿Mi película de animación favorita? No señor, pero un segundo puesto detrás de "La tumba de las luciérnagas" no es para tomárselo a broma. La obra maestra número tropecientos mil de Miyazaki, y a mi juicio la mejor. Cada personaje en ese mundo tan extraño y tan fascinante, bello y perturbador es una pieza clave para construir el mensaje que intenta transmitir. Se ha criticado mucho que es un desfile de fantasía sin sentido, cosa que ni entiendo ni comparto. Para empezar, ni es un desfile descontrolado ni se trata de bichos raros salidos de un manicomio. Tanto el tránsito entre hostilidad y amabilidad de Kamaji, como la imagen despiadada y temible de Yubaba que contrasta con... ejem, ciertos problemas domésticos, como el enigmático Sin Cara o la boba y confiada Rana Verde... y no sólo eso, cualquiera en el que se incida tiene su propia personalidad y algo que decir en la historia. Y tampoco es que tenga por qué hacerse pesada la aparición de tanto personaje surrealista. Qué quieren, es un mundo fantástico, la ambientación lo requiere. Y de todas maneras no me veo a alguien teniendo pesadillas porque se vean babosas y pollos antropomorfos por las callejuelas del castillo.
Veo la media, 8,1: bastante aplaudida. Empezamos bien. Ahora hay que colocar las críticas por orden de utilidad. Primera página: perfecto, incluso alguna me ha emocionado y todo. Segunda página: excelentes, todas con un gran contenido con el que no puedo estar más de acuerdo. Tercera página: más de lo mismo. (...) Penúltima página: ganas de vomitar. Última página: cabezazos contra la pared.
No hay más que decir. Cuando los comentarios favorables que ocupan las primeras páginas te fascinan e inspiran una adoración aún mayor hacia el filme, y luego te indignas hasta límites insanos con los rollos de drogas, argumento inexistente y personajes huecos, sabes que una película no sólo te ha gustado: te ha convertido en un fanático peligroso.
Y más o menos es lo que me ha pasado con Chihiro. ¿Mi película de animación favorita? No señor, pero un segundo puesto detrás de "La tumba de las luciérnagas" no es para tomárselo a broma. La obra maestra número tropecientos mil de Miyazaki, y a mi juicio la mejor. Cada personaje en ese mundo tan extraño y tan fascinante, bello y perturbador es una pieza clave para construir el mensaje que intenta transmitir. Se ha criticado mucho que es un desfile de fantasía sin sentido, cosa que ni entiendo ni comparto. Para empezar, ni es un desfile descontrolado ni se trata de bichos raros salidos de un manicomio. Tanto el tránsito entre hostilidad y amabilidad de Kamaji, como la imagen despiadada y temible de Yubaba que contrasta con... ejem, ciertos problemas domésticos, como el enigmático Sin Cara o la boba y confiada Rana Verde... y no sólo eso, cualquiera en el que se incida tiene su propia personalidad y algo que decir en la historia. Y tampoco es que tenga por qué hacerse pesada la aparición de tanto personaje surrealista. Qué quieren, es un mundo fantástico, la ambientación lo requiere. Y de todas maneras no me veo a alguien teniendo pesadillas porque se vean babosas y pollos antropomorfos por las callejuelas del castillo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Dicho esto, quien defienda que no hay argumento no solamente está cabreándome: está contando una sucia mentira. Desde el principio se muestran las cosas muy claras, Chihiro es una niña con los problemas de su edad, normalita y mimada. El nuevo mundo en el que se ve atrapada surge ante sus ojos como una amenaza desconocida. Sólo hay que ver sus expresiones asustadas o las torpes peticiones a Kamaji. Poco a poco, sin embargo, se va ganando un sitio en ese lugar. Adquiere confianza y con ello un nuevo sentido de la responsabilidad, y cuando sale del túnel por segunda vez ya no es la misma. El personaje evoluciona.
El mensaje es simple y claro. Se habla del camino a la madurez, en el que Chihiro pasa de ser una cría chillona a asumir las riendas cuando la ocasión lo requiere. Es la misma moraleja sobadísima en Disney, sólo que aquí se presenta sin trampa ni cartón y construyendo una historia sólida y bien cimentada en cada paso de esta evolución.
El resto es una constante en Miyazaki: el papel predominante o relevante de personajes femeninos en su obra, la fantástica animación unida a una música maravillosa (quien no se emocione con la escena del tren no tiene alma; hala, ya lo he dicho), la ambigüedad moral de los personajes (Haku, siendo un poco el "héroe" y el referente positivo no se salva de mostrar una ambición casi descontrolada que le lleva a cometer alguna burrada; Yubaba es temible pero hace funcionar su propio mundo; los horribles actos del Sin Cara obedecen a un comportamiento instintivo más que a una maldad propiamente dicha), elementos de la mitología japonesa (no soy un gran amigo del cliché del dragón en películas asiáticas, pero me gusta el uso místico que le da aquí Miyazaki)... Y además, el doblaje la trató especialmente bien, cosa de agradecer para los que, como yo, son fervientes enemigos de dejarse los ojos leyendo textos al ver una película.
Sólo le veo un fallo, y también es una constante en el autor: el final. Desde la llegada a casa de Zeniba la cosa disminuye mucho de calidad y, siento decirlo, el acertijo me parece una manera muy tonta de acabar con la trama.
Me quedo, sin embargo, con esos últimos planos de Chihiro despidiéndose del mundo al otro lado del túnel junto con el (una vez más) maravilloso tema musical final. Soy algo melancólico para estas cosas, y he de confesar que la primera vez que vi la película pesó más la idea de que el lugar que acababa de abandonar era una metáfora de la infancia con sus sueños y sus ilusiones que daba paso al realismo más desalentador de la adolescencia, y la idea de la madurez del personaje durante su estancia allí no me llamó tanto la atención.
En fin, obra maestra que todo el mundo debería ver aunque sólo sea para formarse una idea de ella. Ya sea adorarla o traumatizarse (espero no conocer muchos de los segundos). Yo la vi dos veces en un mes y no me puedo aguantar hasta la tercera, con eso lo digo todo.
El mensaje es simple y claro. Se habla del camino a la madurez, en el que Chihiro pasa de ser una cría chillona a asumir las riendas cuando la ocasión lo requiere. Es la misma moraleja sobadísima en Disney, sólo que aquí se presenta sin trampa ni cartón y construyendo una historia sólida y bien cimentada en cada paso de esta evolución.
El resto es una constante en Miyazaki: el papel predominante o relevante de personajes femeninos en su obra, la fantástica animación unida a una música maravillosa (quien no se emocione con la escena del tren no tiene alma; hala, ya lo he dicho), la ambigüedad moral de los personajes (Haku, siendo un poco el "héroe" y el referente positivo no se salva de mostrar una ambición casi descontrolada que le lleva a cometer alguna burrada; Yubaba es temible pero hace funcionar su propio mundo; los horribles actos del Sin Cara obedecen a un comportamiento instintivo más que a una maldad propiamente dicha), elementos de la mitología japonesa (no soy un gran amigo del cliché del dragón en películas asiáticas, pero me gusta el uso místico que le da aquí Miyazaki)... Y además, el doblaje la trató especialmente bien, cosa de agradecer para los que, como yo, son fervientes enemigos de dejarse los ojos leyendo textos al ver una película.
Sólo le veo un fallo, y también es una constante en el autor: el final. Desde la llegada a casa de Zeniba la cosa disminuye mucho de calidad y, siento decirlo, el acertijo me parece una manera muy tonta de acabar con la trama.
Me quedo, sin embargo, con esos últimos planos de Chihiro despidiéndose del mundo al otro lado del túnel junto con el (una vez más) maravilloso tema musical final. Soy algo melancólico para estas cosas, y he de confesar que la primera vez que vi la película pesó más la idea de que el lugar que acababa de abandonar era una metáfora de la infancia con sus sueños y sus ilusiones que daba paso al realismo más desalentador de la adolescencia, y la idea de la madurez del personaje durante su estancia allí no me llamó tanto la atención.
En fin, obra maestra que todo el mundo debería ver aunque sólo sea para formarse una idea de ella. Ya sea adorarla o traumatizarse (espero no conocer muchos de los segundos). Yo la vi dos veces en un mes y no me puedo aguantar hasta la tercera, con eso lo digo todo.
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