The Last Winter

Al principio no sabía muy bien qué iba a ver, luego se va creando una atmósfera en la que parece que se va a ver una película de terror psicológico y al final lo que queda es una patochada —creo que es la primera vez que uso esta palabra— de límites insospechados.

Las comparaciones son odiosas, lo sé, pero es que no he podido parar de pensar en «La cosa» —la nueva versión/precuela— y en «Black mountain side», solo que en esta última el actor principal no es Ron Perlman sino uno que está bastante más buenorro. Por lo menos, en las dos anteriores hay una cierta pátina de terror psicológico pero como ya digo en esta no pasa casi nada.

Si tuviera que comparar esta película con la música lo haría con el álbum de Johnny Cash «Unearthed», que no es que haya canciones que no me gusten es que solo me gustan dos o tres y lo demás es mejor ni oírlo.

Con un guion que si bien no es nuevo como es la sobreexplotación de la Tierra por parte del hombre y la venganza de la misma, transcurre este film que peca por contar mal el problema además de tener una deficiente dirección y actuación. La trama se desarrolla alrededor de una base científica en medio del hielo (cualquier parecido con La Cosa no tiene nada que ver) en la inhóspita Alaska y a partir de ahí comenzarán a suceder fenómenos extraños que les resultará difícil de explicar no solo al guionista sino al que la ve. Poco acompañan los actores, todos de tercer y cuarto orden, en donde el más conocido es Ron Perlman que nunca se destacó demasiado. Desechable.