Pues era una serie que estaba bien, que te entretenía y que funcionaba.

¿Por qué?

Por sus personajes, que eran tan tan odiosos que, fíjate, la gente les cogió cariño.

Ignacio Martín era el padre: un señor que no tenía mucha gracia y que era más bien soso. Sin embargo, era la pieza fundamental en las tramas: un padre coraje que lucha por sus hijos y por la vida de sus pacientes.

La Lidia Bosh era una especie de Belén Rueda en Los Serrano. A los de Telecinco siempre les ha ido un matrimonio en el que el padre es viudo y se casa con la cuñada o la mejor amiga de su mujer.

La Juani, parte fundamental de la serie, era una chacha andaluza que soltaba incoherencias por doquier y que lo único que hacía era pasar el plumero durante horas y llenar cada mañana la mesa de la cocina de una suculenta selección de productos de marca del que ningun miembro de la familia apenas probaba bocado debido a las prisas que tenía (fíjate tú).

Chechu: odioso hasta más no poder. Este era el típico zampabollos que iba de bueno en su casa pero que luego te robaba el bocadillo (esta parte nunca se contó, pero fijo que pasaba). Para colmo, ha sido imagen durante años de los productos ElPozo. Desde que incendió la casa le cogí una tiña.... para darle una buena tunda de guantazos.

El abuelo: este era un viejo chocho gruñón al que recuerdo siempre detrás de su nieto diciendo: Chechu, Chechu...


En fin, que estuvo bien mientras duró, pero ahora que la han vuelto a reponer en el Neox, te da por llorar más que por reir de lo penosa que fue esa serie.

MÉDICO: Siguiente.
Entra en la consulta un PACIENTE, se sienta.
PACIENTE: Doctor, doctor, me duele aquí.
MÉDICO: Pues póngase allí.
Risas.
Se va PACIENTE y entra PACIENTE2. Se sienta.
PACIENTE2: Doctor, doctor, ¿cuánto tiempo me queda?
MÉDICO: Quizás 10.
PACIENTE2: ¿10 qué?
MÉDICO: 10, 9, 8, 7, 6...
Risas
Se va el PACIENTE2 y se escucha un ruído de caída y de hombres corriendo.
Risas.
Entra PACIENTE3.
PACIENTE3: Doctor, doctor, vengo a que me reconozca.
MÉDICO: Pues ahora mismo no caigo.
Risas.
Sale PACIENTE3 y entra el último PACIENTE4 del día. Se sienta.
PACIENTE4: Doctor, a pesar del tratamiento que me dio me sigue doliendo.
El MÉDICO se asoma a la ventana.
MÉDICO: Doliendo, deje de seguir a este señor.
Risas.
Fundido a negro.
Fin del episodio
Esta crítica a dedico a Macoco que me ayudó a hacerla más extensa.

Más de un tele-espectador, especialmente los más jóvenes, recuerda el serial "Los Serrano" como el primer y máximo exponente de comedia familiar. Pero hubo un origen, una época en la que este género brilló con su máximo esplendor alcanzando grandes cotas de audiencia en los hogares españoles, unos años en los cada capítulo de títulos como Farmacia de Guardia, Hostal Royal Manzanares o Médico de Guardia (la producción que hoy nos ocupa) era algo esperado con ansia en el seno de las familias de nuestro país.

Médico de Familia es una superproducción española que narra las aventuras y desventuras del Dr.Nacho Martín, un cirujano estrábico que vive con su suegro y con sus tres o cuatro hijos, y que tras la muerte de su mujer intenta rehacer su vida familiar. La situación inicial tiene bastante miga de por sí, pero se hace realmente interesante cuando aparece el personaje de Alicia, su cuñada (interpretada por la eterna milf Lydia Bosch) de la que poco a poco y a lo tonto se va enamorando.

Si hay algo que hace languidecer al resto de series al compararlas con ésta, es la calidad de sus actores y personajes, y el trasfondo de cada uno de ellos. A continuación, una breve reseña de los más importantes:

- Ignacio "Nacho" Martín (Emilio Aragón):
Es más buenazo que un cacho de pan. Saca adelante a su familia como puede con su humilde sueldo de médico. Cuando se queda viudo se convierte en un personaje atormentado, pero pronto se le pasa cuando ve a su cuñada Alicia (Lydia Bosch), y le ataca sin piedad. La verdad es que es bastante comprensible, cualquiera en su lugar habría hecho lo mismo.

- Alicia Soller (Lydia Bosch):
En general era un personaje bastante plano, pero aportaba belleza a una serie en la que la mayor parte del reparto estaba conformado por actores bastante feos. (Fiti, Chechu, el propio Nacho...qué despropósito). Es conocida la afición de los productores españoles por incluir siempre una MILF en sus series, y es algo que la audiencia agradece. Lo mismo pasa con cualquier personaje que interprete Belén Rueda o Miriam Díaz Aroca.

- Señor Manuel (Pedro Peña): El abuelo de España. Era el suegro del protagonista, y su trama no era excesivamente profunda, todo el reparto lo ignoraba un poco mientras éste se dedicaba a deambular por la casa y balbucear: "Cheee chu, Cheeeee chu". Años más tarde A3 estrenó Un Paso Adelante, spin-off de Médico de Familia que narra los últimos tiempos de Don Manuel como bedel en una especie de instituto de danza donde todo el mundo era guay (menos un tal Gero).

- Chechu (Aarón Guerrero):

Niño repelente de grandes incisivos. Es el único hijo del protagonista del que la gente se acuerda, el resto bien podrían no haber existido nunca. Cuando acabó la serie Aarónn Guerrero empezó a zampar bollicaos y no paró hasta que empezó Ana y Los 7 (un clásico moderno de obligado visionado, por cierto) interpretando a un post-adolescente trofollo.

Hoy por hoy Aarón está en pleno rodaje de la película "Nicolás", que versará sobre la vida y obra del pequeño Nicolás y en la que él representa al protagonista dado su increíble parecido físico. El filme se estrenará a mediados de 2016.

-Juani (Luisa Martín):
Es la asistenta de la familia. La adición de este personaje a la serie fue una ocurrencia de Jebediah Urrutia, el director del equipo de guionistas con el objetivo de atraer a público andalúz.

-Julio Suárez (Francis Lorenzo):
Es el mejor amigo de Nacho, y si tenemos que definirlo con una sóla palabra esa palabra sería mujeriego. O frente. La idea de poner a Francis Lorenzo como un fucker de élite no fue muy aceptada entre el público, por lo que decidieron matarlo en la tercera temporada.
Dato curioso: cuando Emilio Aragón tenía que decir algún texto muy largo de difícil memorización, los guionistas solían imprimirlo a Times New Roman tamaño 18 y pegarlo en la frente de Francis Lorenzo, y lo grababan de espaldas.
Más adelante Francis nos deleitó con otra comedia familiar, "Mis adorables vecinos". Fue la muerte de su carrera.

- Fiti.
Este personaje estaba siempre agobiado porque no tenía trabajo (era el único que se quejaba del paro en los años noventa). También se acostaba con la asistenta de los Martín, pero poco más hacía. También tenía un buen perímetro craneal.



El resultado de todo este elenco de grandes intérpretes fue una comedia que nos emocionó a todos, de obligada mención siempre que se habla de comedia española. Dio tan buenos resultados que pronto fue exportada a otros países como Alemania con el título "Ilch lieber defne haughen den" (El médico que tenía los ojos mal), Honduras ("El romanse del apuesto doctor") o Brasil ("O médico viroulo e a sua gostosa moça").

Otros puntos importantes que cabe mencionar:
-Banda sonora: Un diez. Redondo. Era algo así como "na na na na nana naná". Brutal.
-El decorado: Otro diez. Las paredes de la mayor parte de las localizaciones eran tan de cartón piedra que había que tener cuidado para no cargárselas. (Dato curioso: En una ocasión Francis Lorenzo, hebrio, redujo a escombros todo el decorado utilizando solo su cabeza)

En conclusión, si buscáis un SUBLIME comedia familiar ésta es vuestra serie, a la altura de otras grandes series como "El inquilino" o "La sopa boba", que vendrían luego. 10/10

Asco, indignación, frustación, era lo que sentía con esta serie, sobre todo cuando alucinaba con las audiencias millonarias que tenía. Es una serie casposa, mala, una trama para babels, actores infames, y unos niños....que si me sale uno así me suicido, vamos que prefiero tener a la niña chica de los Santos Inocentes antes que a éstos.

Durante la emisión de la serie yo estaba en la que llaman "la edad del pavo" y ya me daba cuenta, por el bombo que dieron al estrenarla, que iba a ser una mierda más en la parrilla televisiva que iba a enganchar (inexplicablemente) a millones de personas. Tuve que sufrir, en mis primeros años de instituto como después de cada capítulo (anunciado mil veces durante la semana) lo comentasen mis compañeros todo el día como si les fuera la vida en ello y fuera una obra maestra. Una vez quise probar y empecé a ver un capítulo. Los anuncios no me atraían demasiado pero quería meterme en harina para opinar. Cuando comencé a ver el capítulo sólo me enteré de las marcas comerciales que inundaban la enorme cocina de la enorme casa y cómo la cámara enmarcaba el mejor ángulo para que éstas se vieran mejor. Mensaje ¿subliminal?, no publicidad dentro de la serie.
El rollo este todavía no se de que iba pero en el único capítulo que empecé a ver, vi como unos niños perfectos y pijines (que sobreactuaban una barbaridad) tenían una fantástica relación con su padre (médico, porque si es albañil hubiera molado menos), con su tía (megaguay, comprensiva, cariñosa....y que se veía a leguas que iba a enganchar al padre tarde o temprano para reemplazar a su hermana que era la madre de los niños) y con el abuelo que me daba arcadas cada vez que aparecía chillando por la pantalla. Iba de graciosete y entrañable y quería representar a todos los jubilados de este país (aún me parece increíble que la gente se tragara el rol aquel) Luego estaba la Juani. También quería dar la apariencia de entrañable, maruja pero con gran corazón y, como no, andaluza. Como si todos los andaluces fueran tan subnormales como el papel que hacía esa mujer. Y todavía dicen que no estamos anclados en la España de la pandereta y nos hacen gracia las simplezas por el simple hecho de que se digan con acento andaluz.
El argumento brillaba por su ausencia. Casa grande, impecable, un marco incomparable para que diesen lugar una serie de situaciones irreales, superficiales y superficiosas. Una ñoñería vaya.
Todavía no se que valores querían transimitirnos con esta bazofia. Sólo iba de la relación entre el médico y su cuñada (que desde el principio se veía que era cuestión de tiempo que acabaran juntos) y de los típicos topicazos malentendidos de otras series que siempre acaban bien y demuestran cuanto se quiere esta gente y que no tienen otras preocupaciones en qué cubrir el tiempo. Sólo nos dicen lo bien que se lo pasaba esa familia de perfectos pijos y ya está.
Vamos que deberían ilegalizarla, serie tan pastelona no he visto. A cualquier papelucho, con buen marketing lo hacen entrañable. Si lo ve mi abuelo le da una subida de azúcar.