¿Qué puede un cuerpo?

Me animé a ver esta película creyendo que me iban a enseñar un retrato de las clases bajas argentinas. Lo que me he encontrado es una panda de ninis, que ni estudian, ni trabajan, y si me apuras, ni ganas de prosperar. Se pasan el día jugando a la videoconsola, fumando porros y bebiendo cerveza. Lo siento, pero así es un alto porcentaje de la juventud mundial, no sólo la argentina pobre. Éstos de la peli, para pagarse sus pequeños vicios, venden droga y roban, que tampoco es ninguna novedad.

La peli es bastante mala. Da muchas vueltas sin llegar a ninguna parte. No hay una presentación, nudo y desenlace. Los actores son pésimos, y los diálogos parecen recitados. No se ven naturales. El montaje, también es malo. Hasta me hizo reír que el cartonero recogiera un libro de filosofía, y dedicaran 10 segundos a enfocar el libro, cuando bastaba uno para dejar claro que el chico no valoraba lo que había encontrado. Los cortes en el montaje también son habituales.

Entiendo que no es fácil encontrar niños y adolescentes que sepan actuar con total naturalidad, pero poner a un niño gordito que recita de memoria, no creo que haya sido la mejor elección.

Más que película, parece un documental. Es del estilo de criando ratas, que me gustó mucho. Está interesante, tiene su punto, ya que ves como viven o malviven los argentinos de los barrios humildes. Pero como película, tiene muchos defectos, de guión, mal narrada, mal filmada, malas actuaciones, aunque supongo que son delincuentes verdaderos, no actores, como en criando ratas. Aún así, recomendable, es algo diferente.