Terrorífica luna de miel

Gene Wilder dirige, escribe y protagoniza esta comedia ligera que combina terror con pequeñas de humor.

Floja e insulsa comedia sin grandes pretensiones, que pretende parodiar el cine de terror, y acaba convirtiéndose en un intento fallido de continuar el éxito de crítica y público cosechado por, El jovencito Frankenstein.

Terrorífica luna de miel es un entretenimiento ligero y sin grandes pretensiones que intenta despertar la sonrisa del espectador, cayendo en la reiteración de situaciones y sketchs, vistos con anterioridad en El jovencito Frankenstein.

Las interpretaciones no son memorables y el apartado técnico no llega a ofrecer una calidad completamente satisfactoria. Gene Wilder tira de ingenio y carisma para sacar adelante un trabajo flojo e intrascendente.

Nos encontramos en esta ocasión con Terrorífica luna de miel, una película aparentemente de comedia, sólo reconocida en este género porque en la tienda se encuadraba en dicha sección. Por lo tanto tengo que decir que es una película sin gracia, aburrida, y que por momentos me sirvió para conciliar el sueño de una manera más eficaz que él contar ovejas.
Según mi juicio, Gene Wilder ha protagonizado algunas buenas comedias, pero en ésta no esta acertado, y no sólo porque su interpretación no sea de las mejores. La trama goza de momentos ridículos, como el baile que se produce en el salón, el cual además de penoso, es un relleno innecesario con el único fin de alargar el video.
Se abusa de la búsqueda de la risa fácil, detalles como un hombre vestido de mujer, y actitudes panfiloides por parte de los personajes.
De la película no hay mucho que destacar, le pongo un dos por los siguientes motivos: el final, donde tiene un golpe muy bueno e inteligente con un interruptor y el enemigo, y por tratarse de una comedia, que aunque carece de alegría, puede permitirse esa sosedad que no pueden verse ni en pintura en otros géneros. Aún así, existen muchas comedias mejores.