El especulador
6.8
409
Comedia
Giovanni Alberti es un respetable hombre de negocios que está muy enamorado de su esposa. El problema es que ella ama tanto el lujo y la buena vida que Giovanni necesita cada vez más dinero para satisfacer sus caprichos. Llega a estar tan asfixiado por las deudas que incluso le proponen que venda algo vital a cambio de una importante cantidad de dinero. (FILMAFFINITY)
27 de marzo de 2022
27 de marzo de 2022
Sé el primero en valorar esta crítica
Siempre es gratificante volver al cine de De Sica. Esta sátira que conjuga momentos delirantes con una velada crítica social a aquella Italia de los 60 donde la especulación generó un idealizado camino hacia el éxito. Mi admiración por el cine italiano se acrecienta más si cabe al revisar clásicos como este. Sordi, ese monstruo de la interpretación hace gala de sus infinitas dotes para la ácida comedia. Genial!!!
1 de abril de 2022
1 de abril de 2022
Sé el primero en valorar esta crítica
Habría que preguntarse por qué en el cine de hace muchos años se encuentran con cierta frecuencia películas que, sin dejar de ser amenas y aptas para espectadores impacientes, no son superficiales ni tópicas. Aquí el ya entonces legendarios dúo Vittorio De Sica-Cesare Zavattini, sin alcanzar la altura de sus mejores películas (sobre todo, Ladrón de bicicletas, claro) lanzan un certero dardo a una forma de pensar muy en boga entonces y ahora: ¿hasta qué estamos dispuestos a dar para seguir y seguir bailando el baile del consumismo y la vida fácil? Hemos entregado ya la conciencia, la tranquilidad, la naturaleza, la solidaridad, ¿daríamos también un ojo de la cara? La historia no deja de tener importantes semejanzas con El verdugo, de Berlanga, no en vano el director español era admirador de la comedia crítica italiana y francesa y se le puede suponer bien imbuido de cine de estos dos monstruos. Otro nombre importante del cine italiano, Alberto Sordi, que completa aquí el elenco, interpreta a un hombre de clase media que vive muy por encima de sus posibilidades, sobre todo a causa de la veneración que siente por su bella e insustancial esposa Gianna Maria Canale, a la que no niega ningún capricho y a la que oculta su verdadera situación económica. Cuando ha llegado al borde de la quiebra y ya no le queda a quien pedir dinero ni qué truco sacar del sombrero, porque ya nadie confía en sus alocados proyectos, recibe la oferta de un ricacho de comprarle por una millonada uno de sus ojos para reemplazar el que él ha perdido accidentalmente, Sordi intenta buscar motivos para no aceptar la propuesta. Pero cada vez encuentra menos, pese a que, como se dice en un brillante diálogo, la ley prohíbe vender partes de uno mismo: “o todo o nada”. Muy recomendable.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here