I Love Dogs
5.1
604
30 de diciembre de 2018
30 de diciembre de 2018
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un humor romántico con su toque dramático del montón pero con la presencia de los perros y con esos toques de comedia rozando la parodia que soluciona un poco el empalagamiento que surgen en las distintas historias. Uno de sus puntos más negativos que busca como respuesta el amor casi siempre aunque también toca la familia y la soledad y como los perros pueden ayudar ahí y como de importante puede ser las mascotas para sus dueños.
14 de febrero de 2019
14 de febrero de 2019
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
El poder canino para generar emocionalidad en el espectador no suele fallar y esta película no es la excepción. Diferentes historias con diferentes problemáticas donde el perro es el principal protagonista. Soledad, conquistas, rupturas, adopción de una niña que no conecta con sus padres... Todos con un mismo mensaje: el poder sanador de nuestros peludos amigos. No está a la altura de "El propósito de los perros" o "Marley y yo", por nombrar algunas, pero resulta simpática y emotiva. Ideal para verla en familia un domingo por la tarde. La recomiendo.
2 de marzo de 2019
2 de marzo de 2019
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hace bastante tiempo que tuve la "suerte" de ver esta película, estrenada en verano (2018) en Estados Unidos, y que a España ha llegado directa el mercado doméstico. Y lo que me extraña no es esto último, sino más bien que se estrenase en cines de su país de origen, y es que estamos ante una comedia sin sustancia y rodada con pereza.
La dirección es monótona y con formato televisivo. El responsable es el actor Ken Marino, que debería pensarse más de dos veces en seguir en su profesión original. Se nota la pereza (o la falta de profesionalidad) en su labor, y desde el principio se sabe que se está ante un producto mediocre.
Qué decir del guión, tan bobo como insípido, es una sucesión de historias, a cada cual más bobalicona y floja. No hay ningún personaje interesante, ninguna historia lograda,y todo suena a "ya visto", generando un sentimiento de desidia y pereza constante ante lo que se está viendo.
Pero si hay algo sangrante, eso es el reparto, ya que se desaprovechan a rostros como Finn Wolfhard ("Stranger Things") o Rob Corddry, entre otros, con unos personajes estúpidos, que vienen y van, y que son superados en carisma e inteligencia por sus mascotas. Ninguno está muy inspirado, pero, indudablemente, eso es culpa de lo que les han dado.
Obviamente, la película es una "feel good" movie que busca congraciarse con los amantes a los animales, concretamente los perros. Pues bien, yo soy uno de ellos y no he picado ante una propuesta torpe y olvidable. No vale con poner a perros graciosos y agradables para contentar al espectador, y manipularlo sin tapujos, detrás tiene que haber una buena historia, una buena dirección y un buen reparto. Y ya os digo que en ningún caso se cumple.
Una película diga de una tarde de Antena 3, para, quizás (y para los menos exigentes) pasar el rato, y que habrás olvidado tan rápido como pulses la tecla de "stop" en tu mando a distancia, una vez haya finalizado la película. No perdáis el tiempo, aunque os gusten los perros.
Más críticas: ocioworld.net
La dirección es monótona y con formato televisivo. El responsable es el actor Ken Marino, que debería pensarse más de dos veces en seguir en su profesión original. Se nota la pereza (o la falta de profesionalidad) en su labor, y desde el principio se sabe que se está ante un producto mediocre.
Qué decir del guión, tan bobo como insípido, es una sucesión de historias, a cada cual más bobalicona y floja. No hay ningún personaje interesante, ninguna historia lograda,y todo suena a "ya visto", generando un sentimiento de desidia y pereza constante ante lo que se está viendo.
Pero si hay algo sangrante, eso es el reparto, ya que se desaprovechan a rostros como Finn Wolfhard ("Stranger Things") o Rob Corddry, entre otros, con unos personajes estúpidos, que vienen y van, y que son superados en carisma e inteligencia por sus mascotas. Ninguno está muy inspirado, pero, indudablemente, eso es culpa de lo que les han dado.
Obviamente, la película es una "feel good" movie que busca congraciarse con los amantes a los animales, concretamente los perros. Pues bien, yo soy uno de ellos y no he picado ante una propuesta torpe y olvidable. No vale con poner a perros graciosos y agradables para contentar al espectador, y manipularlo sin tapujos, detrás tiene que haber una buena historia, una buena dirección y un buen reparto. Y ya os digo que en ningún caso se cumple.
Una película diga de una tarde de Antena 3, para, quizás (y para los menos exigentes) pasar el rato, y que habrás olvidado tan rápido como pulses la tecla de "stop" en tu mando a distancia, una vez haya finalizado la película. No perdáis el tiempo, aunque os gusten los perros.
Más críticas: ocioworld.net
11 de agosto de 2020
11 de agosto de 2020
0 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Intento algo banal de dulce comedia romántica pero con perros de por medio. En realidad más que una película con una única trama es un conjunto de relatos entrelazados con el denominador de común de estas mascotas. "I love dogs" se vende mejor por contar con varias caras conocidas, por ejemplo, Eva Longoria, Finn Wolfhard, el protagonista de "Stranger Things" (2016-), o la atractiva Vanessa Hudgens. Por cierto, Nina Dobrev va de guapa aquí pero no me lo ha parecido. El que dirige es Ken Marino que tiene el handicap de contar con dos guionistas y una de ellas es su mujer, Erica Oyama. Así que a ver quién les dice, le dice, que lo que han escrito no le sirve.
El caso es que lo que pretenden es sacarte unas sonrisas, emocionarte un poco y que le cojas más cariño a los perretes. La película no resulta desagradable, en algún momento es graciosa y tiene buena intención. A mí me ha recordado, a aquella de Emma Roberts, "Hotel para perros" (2009). Dicho esto, "I love dogs" se pasa de blandita, a veces es demasiado histriónica en su intento de hacer gracia, esa presentadora del tiempo pasada de rosca, pero sobre todo donde más patina es en el lado romántico con parejas improvisadas y sin sentido donde el hombre queda reducido a un mero trofeo y absurdos cambios de pareja en cuestión de minutos que no se cree nadie.
El caso es que lo que pretenden es sacarte unas sonrisas, emocionarte un poco y que le cojas más cariño a los perretes. La película no resulta desagradable, en algún momento es graciosa y tiene buena intención. A mí me ha recordado, a aquella de Emma Roberts, "Hotel para perros" (2009). Dicho esto, "I love dogs" se pasa de blandita, a veces es demasiado histriónica en su intento de hacer gracia, esa presentadora del tiempo pasada de rosca, pero sobre todo donde más patina es en el lado romántico con parejas improvisadas y sin sentido donde el hombre queda reducido a un mero trofeo y absurdos cambios de pareja en cuestión de minutos que no se cree nadie.
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