Interesante melodrama psicológico contado en forma de flashbacks, y con cierta parafernalia psicoanalítica que estuvo muy de moda durante un tiempo. Dirigida por el alemán John Brahm (director que nunca llegó a despuntar), con un buen pulso, y eso que no es fácil con una estructura de triple flashback, que puede montarte un lío morrocotudo, pero no, la cosa funciona bastante bien. En los papeles principales, el siempre eficaz Robert Mitchum, el británico Brian Aherne y la mormona Laraine Day ("Enviado especial"), que nunca llegó tampoco a despuntar, quizá porque los papeles que le dio MGM solían ser bastante cutres. Sin embargo todo eso junto funciona, creando una película entretenida, de buen ritmo y atmósfera oscura y agobiante. En otro estilo, pero sin duda tiene algún punto en común con "Marnie la ladrona". Recomendable.

Inteligente cinta de un director muy olvidado que, sin embargo, me parece que tiene cosas que decir. Uno de esos alemanes que tuvieron que salir huyendo del país con la llegada del nazismo para no volver jamás. Primero Inglaterra, más tarde EE.UU. al abrigo de la población europea allí establecida dedicada al séptimo arte.
En este caso es un noir con femme fattale con pasado oscuro en versión retrospectiva.
Con Laraine Day, Brian Aherne, y un jovencísimo Robert Mitchum en sus primeros años. Bien rodada, elegante, sencilla pero con fondo. Un blanco y negro muy bonito. Y con un doble juego de retrospecciones que resuelve bien el guión.
Se deja ver, sobre todo en su primera parte. Luego decae un poco, aunque el contenido metraje propicia un desenlace rápido. 82 minutos, muy razonable.

Interesante película, rodada en una época en el que el psicoanálisis estaba instaurado en muchas películas de cine negro americano. El desarrollo del guión me parece bastante interesante, así como una buena dirección e interpretación. Una película que atrapa y por la que no han pasdo los años excesivamente.