Tenía reciente la Lego Película, y la recordaba ágil y divertida, pero esta segunda parte siendo más de lo mismo, no es ni tan ágil ni tan divertida. La vi con mis hijos (13, 10 y 7) y hasta a ellos les pareció que cantaban demasiado, y las canciones rompían completamente el ritmo de la historia.
Las referencias al cine y la cultura popular va muy en línea de Ready Player One, para gente de 30/40 años, pero totalmente ajenas para su público objetivo, supongo que para que los adultos que acompañamos a los críos al cine pensemos que algo de gracia tiene la historia.

Fíjate tú que, sin haberme hecho mucha gracia su predecesora ni la película protagonizada por el lego-hombre murciélago (la de NINJAGO me la perdí), soy capaz de considerar que ‘La LEGO Película 2’ funciona bastante bien una vez que ya has entrado en la dinámica de lo que se quiere narrar.

Con un humor bastante parecido y sacando el máximo partido del cliffhanger de la entrega anterior, gracias a una bien llevada narración seguimos las aventuras y chistes de Emmet, Lucy, Batman (el auténtico robaplanos del film, junto a Bruce Willis) y compañía en una lucha encarnizada con un desenlace original y divertido.

Es cierto que al film le resta el factor sorpresa de tener dos entregas a sus espaldas y de la ya conocida fórmula visual, pero eso no es impedimento para que el resultado me parezca un pelín superior. Llama la atención, por ejemplo, la inclusión de canciones que hará las delicias de los pequeños de la casa.

Con múltiples referencias para los más cinéfilos de la casa (‘Mad Max’, ‘El planeta de los simios’, Matrix’, ‘Alien’ por decir unos pocos…) ‘La LEGO Película 2’ es una entretenida secuela, tan gamberra como la anterior y, en mi opinión, más disfrutable.

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Hay que olvidarse desde ya de la frase "las segundas partes nunca fueron buenas" porque aquí no se aplica la fórmula para nada. Estamos ante la nueva película de animación de la franquicia LEGO, de la secuela de La LEGO película (dirigida por Phil Lord y Christopher Miller en 2014) que está dirigida, esta vez, por el realizador Mike Mitchell (Trolls). La segunda parte también es fabulosa, colocándose en el mismo nivel que su antecesora. Regresan todos los personajes principales de la original, a los que se les añade la reina Watevra Wa'Nabi, la general Mayhem, entre otros. Se avecinan nuevas y emocionantes aventuras para Emmet, Lucy y compañía. Sin ninguna duda, como en la primera y en la de Batman Lego, me he quedado fascinado por el trabajo visual, de toda la animación que ello conlleva y con el que se ha llevado a cabo para trasladar la historia, toda la trama, del guión a la gran pantalla en menos de cien minutos. Cuando uno ve el tráiler ya sabe lo que le espera, que se lo va a pasar muy bien y va a disfrutar como un enano mientras la está visionando. No llega a defraudar para nada, aunque hay un momento del film que ya temía lo peor, con el llamado falso final. Si en la anterior cinta teníamos la canción "Todo es fabuloso", que a más de uno o de una se le quedó pegada a la cabeza, en la que ahora nos ocupa tenemos un caso parecido con "La canción pegadiza" que, si no está a la altura de áquella, pues, poco le falta. Es muy recomendable para ver con toda la familia, los más pequeños de la casa se lo pasarán genial y los adultos pillarán muchas referencias cinéfilas, no tengo la menos duda de eso. Sobre los créditos finales, no es que haya una escena adicional como en las películas de la Marvel, pero merecen verse por lo chulos que son. Mi nota final es de 9/10.

Hemos visto la película el día de su estreno. En familia con un niño de cinco años.
Los peques lo han pasado bien (más o menos) Los dibujos están bien. Una estética algo
“Cutre” para mi gusto, pero es una cuestión de opinión. La película se compone de un conjunto de momentos
que el espectador adulto reconocerá. Mad Max, los vengadores en plan Infinity war. Mucha nave y mucho lío.
Parodia de Batman (auto reflexión sobre su narcisismo) Los referentes no son nada del otro mundo así que en plan LEGO pues un puzzle sin mucha línea argumental. Hay ruido, explosiones y diálogos para adultos un tanto mostrencos. Y luego la gran referencia a Toy Story. Hay niños que juegan y una madre ocupada de ellos. El padre no sale, pero se hacen referencias encantadoras a su incapacidad como padre y su inutilidad personal al no encontrar cosas (sin spoilers) En fin nada que no podamos ver en un anuncio políticamente correcto. Hombres idiotas y mujeres empoderadas. En la vida real y de juguete. Un mensaje muy instructivo para niños y mayores. Miren, creo que los niños se entretienen con esto, pero no es una película, es un showroom. La frase de mi hijo lo resume: Papá ese lego me falta. Pues eso. Después de la peli pasen por la tienda. Y me encantan los legos pero no hace falta un anuncio tan aparatoso para promocionarlos.

La verdad es que la accesibilidad, chistes rapidos y sencillez de la primera película (y que caracteriza normalmente a las de LEGO) dieron un giro de 180 grados con la secuela.
Escenas raras, trama rebuscada, lentitud hicieron que casi me durmiera placidamente en la butaca. No veía la hora de que acabase.
No pierdan su tiempo!.