Casino Royale
6.9
79,183
Acción. Thriller
La primera misión del agente británico James Bond (Daniel Craig) como agente 007 lo lleva hasta Le Chiffre (Mads Mikkelsen), banquero de los terroristas de todo el mundo. Para detenerlo y desmantelar la red terrorista, Bond debe derrotarlo en una arriesgada partida de póquer en el Casino Royale. Al principio a Bond le disgusta Vesper Lynd (Eva Green), la hermosa oficial del Tesoro que debe vigilar el dinero del gobierno. Pero, a medida ... [+]
5 de abril de 2009
5 de abril de 2009
47 de 57 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tras la marcha de Brosnan, parecía difícil continuar con la serie como se estaba haciendo.
Así pues se decidió hacer un "reboot" y dar marcha atrás al pasado de Bond.
Así esta es la primera aventura de Bond como doble cero de todas.
Y desde luego, la mejor película de todas de la saga hasta ahora, en todos los aspectos.
Supera a las demás en todo: prólogo, canción, ritmo, historia, escenas de acción, tensión, diálogos, giros inesperados (que los hay), malos, chica Bond y desde luego un impresionante Daniel Craig aqui en su debut como Bond que para mí es incluso mejor que Connery...
... Para mí, a partir de ahora, Bond tiene los rasgos de Craig.
No se la pierdan por nada, y especialmente la gente nueva que se interese por la saga, que la vea, por favor.
La mejor.
Así pues se decidió hacer un "reboot" y dar marcha atrás al pasado de Bond.
Así esta es la primera aventura de Bond como doble cero de todas.
Y desde luego, la mejor película de todas de la saga hasta ahora, en todos los aspectos.
Supera a las demás en todo: prólogo, canción, ritmo, historia, escenas de acción, tensión, diálogos, giros inesperados (que los hay), malos, chica Bond y desde luego un impresionante Daniel Craig aqui en su debut como Bond que para mí es incluso mejor que Connery...
... Para mí, a partir de ahora, Bond tiene los rasgos de Craig.
No se la pierdan por nada, y especialmente la gente nueva que se interese por la saga, que la vea, por favor.
La mejor.
30 de noviembre de 2008
30 de noviembre de 2008
41 de 54 usuarios han encontrado esta crítica útil
No soy la persona más adecuada para juzgar la decadencia del agente James Bond porque esta es la primera peli del simpático espía que he visto entera, pero confieso que le tengo cariño al personaje porque me grabé un DVD recopilatorio con canciones de sus bandas sonoras y me va de muerte en las fiestas, cuando lo pongo el nivel de glamour se dispara y la canción de We have all the time in the world es perfecta para arrimar cebolleta.
Y siempre me han hecho gracia los diálogos vacilones de tipos duros absolutamente indespeinables que se mueven en la frontera de la autoparodia. Los mejores son los del cine negro antiguo, a poder ser con Bogart, pero el agente 007 también parecía tener algunas líneas chulas de macho alfa auténtico.
Pero bueno, las veces que había visto un ratito de alguna peli Bond por la tele, había sonreido, me había deleitado un ratito con los paisajes y las churris y las frases macarriles, pero el argumento nunca me había atrapado lo suficiente como para aguantar las pausas publicitarias.
Me daba la impresión de que después de los créditos inciales hipermolones, la cosa ya empezaba a perder ritmo...
Pero vi la peli esta del Flan Royal y me quedé flipando. Ver cosas así en una pantalla grande es como subir a una montaña rusa. Sobretodo durante la persecución en las obras, la platea pilla una taquicardia colectiva equivalente a la ingesta de 3 litros de café solo. Y con la escena de la tortura te ríes un montón porque sale un tíobueno desnudo y el malo le golpea los testículos con una cuerda, aunque los expertos afirmen que la saga está perdiendo el sentido del humor.
Pero lo que sí que es cierto es que la saga Bond se está volviendo políticamente correcta, es decir que se está volviendo puritana, es decir que cada vez las películas son menos sexys pero más violentas.
Algo chungo le está pasando al sistema de valores de la indústria del espectáculo. Y ojalá se trate sólo de una moda temporal, porque si sigue la tendencia esta de ennoblecer los mamporros y demonizar el putiferio, el mundo se hunde.
Nota: notable.
Y siempre me han hecho gracia los diálogos vacilones de tipos duros absolutamente indespeinables que se mueven en la frontera de la autoparodia. Los mejores son los del cine negro antiguo, a poder ser con Bogart, pero el agente 007 también parecía tener algunas líneas chulas de macho alfa auténtico.
Pero bueno, las veces que había visto un ratito de alguna peli Bond por la tele, había sonreido, me había deleitado un ratito con los paisajes y las churris y las frases macarriles, pero el argumento nunca me había atrapado lo suficiente como para aguantar las pausas publicitarias.
Me daba la impresión de que después de los créditos inciales hipermolones, la cosa ya empezaba a perder ritmo...
Pero vi la peli esta del Flan Royal y me quedé flipando. Ver cosas así en una pantalla grande es como subir a una montaña rusa. Sobretodo durante la persecución en las obras, la platea pilla una taquicardia colectiva equivalente a la ingesta de 3 litros de café solo. Y con la escena de la tortura te ríes un montón porque sale un tíobueno desnudo y el malo le golpea los testículos con una cuerda, aunque los expertos afirmen que la saga está perdiendo el sentido del humor.
Pero lo que sí que es cierto es que la saga Bond se está volviendo políticamente correcta, es decir que se está volviendo puritana, es decir que cada vez las películas son menos sexys pero más violentas.
Algo chungo le está pasando al sistema de valores de la indústria del espectáculo. Y ojalá se trate sólo de una moda temporal, porque si sigue la tendencia esta de ennoblecer los mamporros y demonizar el putiferio, el mundo se hunde.
Nota: notable.
21 de julio de 2007
21 de julio de 2007
29 de 34 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un Bond más humano. Siempre quise ver a ese héroe de caricatura en un filme mas serio. Como ahora, en “Casino Royale”. Un Bond que sangra, que sufre, que se enamora, que se decepciona. Volvamos a este antihéroe de tiempos contemporáneos. Ahí esta la clave, lo que queremos ver.
Un 007 poderoso. Capaz de grandes proezas físicas creíbles, quizá no tan sofisticado, pero si mas cercano a lo que Ian Fleming imagino.
Un Bond marcado por el recuerdo de un gran amor (Vesper).
La pauta que marco definitivamente el carácter solitario de tan cruel agente. Como Fleming nos relato:
“Si tuviera conciencia sobre la gente que mato, no seria tan bueno en mi trabajo”.
Bien por el retorno a este Bond-Tiburón, sediento de sangre. Un Bond rojo, en un casino rojo.
Un 007 poderoso. Capaz de grandes proezas físicas creíbles, quizá no tan sofisticado, pero si mas cercano a lo que Ian Fleming imagino.
Un Bond marcado por el recuerdo de un gran amor (Vesper).
La pauta que marco definitivamente el carácter solitario de tan cruel agente. Como Fleming nos relato:
“Si tuviera conciencia sobre la gente que mato, no seria tan bueno en mi trabajo”.
Bien por el retorno a este Bond-Tiburón, sediento de sangre. Un Bond rojo, en un casino rojo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La escena en la que Vesper (Eva Green) tiembla asustada bajo la regadera con todo y su ropa puesta y James Bond la encuentra ahí en cuclillas, para luego acompañarla él también bajo la regadera; es conmovedor. Y los dedos de la mano de ella entre los labios del 007. Es realmente seductor, tierno, entrañable, solidario. El primer gran amor de mi héroe. Un amor que no pudo ser. Vesper vive en el recuerdo de Bond para siempre. Y también en el recuerdo de todo “Bondéfilo”.
10 de agosto de 2008
10 de agosto de 2008
36 de 49 usuarios han encontrado esta crítica útil
× As de diamantes (AKA Daniel Craig): Un bond más serio y contundente, pero sin el atractivo, la elegancia y el porte distinguido de siempre. A este le pueden poner traje, corbata y mocasines, que jamás alcanzará aquel altivo encanto y aquella bendita ironía que sí tenían los demás, y que tan bien les venía en muchas ocasiones para salir al paso.
× As de corazones (AKA Eva Green): Una chica Bond cuyos encantos saltan a simple vista, pero sólo eso. Le falta algo más, una chica Bond debería ser muchísimo más sexy (y Eva Green podría serlo más, obviamente), amen de ardiente y despampanante. Ésta, tiene todos los ingredientes para poder llegar a esas cotas, pero la mezcla no está tan bien realizada como debería. Una caracterización floja, floja.
× As de picas (AKA Mads Mikkelsen): Le Chiffre, o lo que vendría a ser lo mismo: El villano de turno. Es arrogante en contadas ocasiones, pero tan soso y desgraciadamente con tan poca firmeza en sus gestos, que termina por pasar a ser un pelele atado a unas circunstancias que no le hacen ningún bien al personaje. Podrá llorar sangre, pero de cruel y descarado no tiene nada. Le falta eso y más, mucho más.
× As de tréboles (AKA Giancarlo Giannini): Mathis, el tipo cuyas intenciones nunca terminas de conocer bien. Como un trébol, una rareza, sin embargo le falta muchísimo más peso en la trama. Apenas interviene, y cuando lo hace quiere ser determinante pero no lo es, porque apenas le percibimos, apenas le dimos importancia, de tan mal trazado que está su papel.
Pese a ello, la nueva aventura de un Bond renovado y con aires tan distintos que no parece ni él, no está nada mal. Como film de acción o thriller funciona suficientemente bien hasta que los guionistas recuerdan que tienen bazas que no deberían usar, y las usan (lo que se traduce en pasteleo innecesario).
Las secuencias en la mesa de juego, se sostienen suficientemente bien, aunque se sostendrían mejor de no oír los innecesarios comentarios de un público impostado (Mathis y Lynd) como si el espectador fuese tonto, o como si a alguien que ha ido a ver una película de puñetazos y tiroteos le interesase demasiado qué sucede en la mesa, amen de si Bond gana o pierde.
Lo más destacable, son algunas tomas de acción que, pese a resultar inverosímiles, están rodadas con un pulso tan bueno, que no le buscas los tres pies al gato.
A resaltar también el montaje de algunas secuencias (y, en este caso, entiéndase montaje como la consecución del atrezzo) que sorprenden por su envergadura, y por lo bien llevadas que están dentro de las propias licencias que ofrecen susodichas situaciones.
(Termina en el spoiler)
× As de corazones (AKA Eva Green): Una chica Bond cuyos encantos saltan a simple vista, pero sólo eso. Le falta algo más, una chica Bond debería ser muchísimo más sexy (y Eva Green podría serlo más, obviamente), amen de ardiente y despampanante. Ésta, tiene todos los ingredientes para poder llegar a esas cotas, pero la mezcla no está tan bien realizada como debería. Una caracterización floja, floja.
× As de picas (AKA Mads Mikkelsen): Le Chiffre, o lo que vendría a ser lo mismo: El villano de turno. Es arrogante en contadas ocasiones, pero tan soso y desgraciadamente con tan poca firmeza en sus gestos, que termina por pasar a ser un pelele atado a unas circunstancias que no le hacen ningún bien al personaje. Podrá llorar sangre, pero de cruel y descarado no tiene nada. Le falta eso y más, mucho más.
× As de tréboles (AKA Giancarlo Giannini): Mathis, el tipo cuyas intenciones nunca terminas de conocer bien. Como un trébol, una rareza, sin embargo le falta muchísimo más peso en la trama. Apenas interviene, y cuando lo hace quiere ser determinante pero no lo es, porque apenas le percibimos, apenas le dimos importancia, de tan mal trazado que está su papel.
Pese a ello, la nueva aventura de un Bond renovado y con aires tan distintos que no parece ni él, no está nada mal. Como film de acción o thriller funciona suficientemente bien hasta que los guionistas recuerdan que tienen bazas que no deberían usar, y las usan (lo que se traduce en pasteleo innecesario).
Las secuencias en la mesa de juego, se sostienen suficientemente bien, aunque se sostendrían mejor de no oír los innecesarios comentarios de un público impostado (Mathis y Lynd) como si el espectador fuese tonto, o como si a alguien que ha ido a ver una película de puñetazos y tiroteos le interesase demasiado qué sucede en la mesa, amen de si Bond gana o pierde.
Lo más destacable, son algunas tomas de acción que, pese a resultar inverosímiles, están rodadas con un pulso tan bueno, que no le buscas los tres pies al gato.
A resaltar también el montaje de algunas secuencias (y, en este caso, entiéndase montaje como la consecución del atrezzo) que sorprenden por su envergadura, y por lo bien llevadas que están dentro de las propias licencias que ofrecen susodichas situaciones.
(Termina en el spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Así que al final a uno sólo le queda agradecer el espectáculo visto, que dentro de lo que cabe, resulta satisfactorio teniendo en cuenta a qué nivel está el cine de este género actualmente, y aun más meriotorio es, si tenemos en cuenta los precedentes sentados. Porque Brosnan sería más elegante, sofisticado y pulcro, pero por desgracia, los guiones nunca le acompañaron.
17 de marzo de 2007
17 de marzo de 2007
28 de 34 usuarios han encontrado esta crítica útil
En el marco del cine de aventuras a gran escala, la vigésimo primera película sobre el mítico agente secreto resulta ser la más seria y entretenida de la extensa saga que, en sus 45 años de trayectoria, ya se había tornado demasiado previsible.
Aunque no faltan las reconocibles marcas de seductoras chicas peligrosas, autos sofisticados y paisajes deslumbrantes, el filme no se queda en la liviandad de una trama insustancial. Con mucho menos frivolidad, más cerca del cine negro y de la oscura modernidad, la historia está ambientada en el presente, donde el terrorismo y la economía, los celulares y los chips conviven con la acción más cruda y ruda.
Basada en la primera novela de sir Ian Fleming, Casino Royale narra los comienzos del mito del implacable agente y seductor playboy, incluyendo el clasico tour por el planeta (desde Praga hasta Uganda, pasando por Londres, Madagascar, las Bahamas, Montenegro y Venecia), con la misión de desbaratar una red dedicada a financiar el terrorismo global.
La elección de Daniel Craig como el nuevo James Bond ha sido uno de los mayores aciertos. Con porte atlético pero menos afecto al facilismo del gesto sobrador, su imagen deviene ideal para revitalizar a Bond, que en las últimas versiones era ya menos un hombre que una colección de tics.
Un mérito de la película es no caer en los estereotipos. Desde Vesper, que no es la clásica "chica Bond", limitada a ser sexy y disparar armas, sino que es mucho más que eso; hasta los malos, que ya no son aislados megalómanos que quieren conquistar el mundo.
Con subtramas bien entretejidas, Casino Royal equilibra las secuencias de acción pura y dura, con escenas más tranquilas, como el torneo de póker o las escenas románticas. Entre las primeras, cabe destacar la secuencia donde Bond persigue a Mollaka, un creador de bombas, sorprendentemente rápido y diestro. Esa sola secuencia, que culmina en una Embajada africana, demandó tres meses de preparación física y se extiende solo por apenas cinco minutos pero de una intensidad infrecuente.
Las dos horas y media de la película se extienden sin respiro, incluyendo diálogos siempre punzantes y deliciosas observaciones, fluyendo con una estética muy cuidada, que imprime su sello desde los créditos de presentación, con una sofisticada animación que juega con los íconos de los naipes que se transforman en armas, como una alegoría que vincula las temáticas amorosa y criminal.
Con menos énfasis en los detalles glamorosos, Casino Royal tiene el mérito de ser un thriller inteligente que dosifica su ritmo trepidante, sabiendo equilibrar el peso de sus personajes con la tensión de acciones que hacen saltar en la butaca.
Aunque no faltan las reconocibles marcas de seductoras chicas peligrosas, autos sofisticados y paisajes deslumbrantes, el filme no se queda en la liviandad de una trama insustancial. Con mucho menos frivolidad, más cerca del cine negro y de la oscura modernidad, la historia está ambientada en el presente, donde el terrorismo y la economía, los celulares y los chips conviven con la acción más cruda y ruda.
Basada en la primera novela de sir Ian Fleming, Casino Royale narra los comienzos del mito del implacable agente y seductor playboy, incluyendo el clasico tour por el planeta (desde Praga hasta Uganda, pasando por Londres, Madagascar, las Bahamas, Montenegro y Venecia), con la misión de desbaratar una red dedicada a financiar el terrorismo global.
La elección de Daniel Craig como el nuevo James Bond ha sido uno de los mayores aciertos. Con porte atlético pero menos afecto al facilismo del gesto sobrador, su imagen deviene ideal para revitalizar a Bond, que en las últimas versiones era ya menos un hombre que una colección de tics.
Un mérito de la película es no caer en los estereotipos. Desde Vesper, que no es la clásica "chica Bond", limitada a ser sexy y disparar armas, sino que es mucho más que eso; hasta los malos, que ya no son aislados megalómanos que quieren conquistar el mundo.
Con subtramas bien entretejidas, Casino Royal equilibra las secuencias de acción pura y dura, con escenas más tranquilas, como el torneo de póker o las escenas románticas. Entre las primeras, cabe destacar la secuencia donde Bond persigue a Mollaka, un creador de bombas, sorprendentemente rápido y diestro. Esa sola secuencia, que culmina en una Embajada africana, demandó tres meses de preparación física y se extiende solo por apenas cinco minutos pero de una intensidad infrecuente.
Las dos horas y media de la película se extienden sin respiro, incluyendo diálogos siempre punzantes y deliciosas observaciones, fluyendo con una estética muy cuidada, que imprime su sello desde los créditos de presentación, con una sofisticada animación que juega con los íconos de los naipes que se transforman en armas, como una alegoría que vincula las temáticas amorosa y criminal.
Con menos énfasis en los detalles glamorosos, Casino Royal tiene el mérito de ser un thriller inteligente que dosifica su ritmo trepidante, sabiendo equilibrar el peso de sus personajes con la tensión de acciones que hacen saltar en la butaca.
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