Una buena mentira
6.6
2,974
Drama
Un refugiado de la guerra civil sudanesa convive en los Estados Unidos con otros jóvenes sudaneses. Tras su llegada a América, ellos conocen a Carrie (Reese Witherspoon), una trabajadora social que, consciente de su tragedia, trata de enseñarles cómo deben desenvolverse en un mundo tan distinto al suyo. (FILMAFFINITY)
14 de octubre de 2014
14 de octubre de 2014
10 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
De vez en cuando, conviene despertar del sueño hipócrita en el que vivimos. Un pequeño toque de atención para recordar a nuestras conciencias la realidad de un mundo doblegado por las injusticias y las diferencias sociales. Estamos encadenados, por no decir que condenados, a ser víctimas de un falso bienhestar que actúa como bálsamo adormecedor del dolor lacerante que acucia algunas de las regiones menos afortunadas de nuestro planeta. Vivimos sumidos en un caos creado por nosotros mismos, fruto del afán consumista, del anhelo de poder y del ansia de superioridad. Y en ese camino a la autodestrucción, nos hemos olvidado de aquellos que viven entre los extremos del bien y el mal, sobreviviendo con la fuerza de su voluntad. Personas obligadas a existir entre el bien absoluto y el mal apocalítptico de la muerte como compañera cotidiana. Un tercer mundo donde la diabólica concepción de la destrucción se ceba con aquellos que tan sólo aman la vida y el mundo desolado en que les ha tocado vivir. Y a veces, tan sólo a veces, calmamos nuestras conciencias volviendo la vista a esa región, olvidada a veces por necesidad y otras por egoísmo, buscando ofrecer esa ayuda que nos permita no sentirnos sucios y asqueados de nuestra esencia, sabiendo que no resolveremos nada, porque hay intereses que nos superan y que parecen obsesionarse con mantener bajo su yugo a todos aquellos ciudadanos del mundo olvidados.
"La buena mentira", es uno de esos vistazos rápidos a una realidad desconocida por muchos. Una cinta comprometida con su mensaje, que, pese a no ahondar en las heridas más profundas y oscuras de un conflicto denigrante para nuestra condición humana, sí se atreve a ofrecer un punto de vista cargado de alma de una de esas historias que jamás debería de haber existido en nuestra historia, tanto pasada como reciente. Un relato cargado de sentimiento que se adentra en la vida de cinco supervivientes capaces de amar la vida hasta el punto de echarla un pulso cara a cara. De rehacer sus existencias una y otra vez sin importar cuan duro sea el golpe. Corazones cargados de coraje, obligados a adaptarse a realidades y mundos muy distintos unos de otros. Del desierto más salvaje y más animal, al desierto páramo de la impersonalidad urbanita poblada de rostros que se esconden tras sus máscaras de pseudofelicidad. Héroes sin nombre, cuyos personajes son el reflejo de un mundo cargado de amor por la vida y la oportunidad de exprimirla hasta sus últimas consecuencias.
Con un tono emotivo que elude de manera soberbia la demagogia y el sentimentalismo barato, Falardeau pone voz a esos olvidados con una cinta notable que sabe jugar con el suspense, la comedia y el drama, en función de las necesidades del relato. Una película que juega sus bazas con grandes virtudes y pocos defectos, y a la que, si se la debe de sacar algún defecto, es esa citada falta de valentía para terminar de poner el grito en el cielo por lo injusto de un mundo que, si bien es cruel, también se empeña en demostrarnos que, con nuestro esfuerzo, podría ser un lugar maravilloso donde vivir.
"La buena mentira", es uno de esos vistazos rápidos a una realidad desconocida por muchos. Una cinta comprometida con su mensaje, que, pese a no ahondar en las heridas más profundas y oscuras de un conflicto denigrante para nuestra condición humana, sí se atreve a ofrecer un punto de vista cargado de alma de una de esas historias que jamás debería de haber existido en nuestra historia, tanto pasada como reciente. Un relato cargado de sentimiento que se adentra en la vida de cinco supervivientes capaces de amar la vida hasta el punto de echarla un pulso cara a cara. De rehacer sus existencias una y otra vez sin importar cuan duro sea el golpe. Corazones cargados de coraje, obligados a adaptarse a realidades y mundos muy distintos unos de otros. Del desierto más salvaje y más animal, al desierto páramo de la impersonalidad urbanita poblada de rostros que se esconden tras sus máscaras de pseudofelicidad. Héroes sin nombre, cuyos personajes son el reflejo de un mundo cargado de amor por la vida y la oportunidad de exprimirla hasta sus últimas consecuencias.
Con un tono emotivo que elude de manera soberbia la demagogia y el sentimentalismo barato, Falardeau pone voz a esos olvidados con una cinta notable que sabe jugar con el suspense, la comedia y el drama, en función de las necesidades del relato. Una película que juega sus bazas con grandes virtudes y pocos defectos, y a la que, si se la debe de sacar algún defecto, es esa citada falta de valentía para terminar de poner el grito en el cielo por lo injusto de un mundo que, si bien es cruel, también se empeña en demostrarnos que, con nuestro esfuerzo, podría ser un lugar maravilloso donde vivir.
14 de enero de 2015
14 de enero de 2015
10 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Falardeau se estrena en USA siguiendo la linea de denuncia de su film "Profesor Lazhar", que tan buena acogida tuvo y que a un servidor no acabó de convencer.
En "La buena mentira", a poco que uno tenga un trocito de corazón, no puede dejar de emocionarse, indignarse y gastar dos paquetes de Kleenex, con esta historia sobre los "niños perdidos de Sudán". Aquellos que lo perdieron todo en la enésima guerra africana y que tras casi 2.000 Km de huida, los que sobrevivieron pudieron llegar a un campo de refugiados en condiciones muy duras. Tras años de espera solo algunos fueron acogidos en USA para intentar rehacer sus traumáticas vidas.
El director hace encaje de bolillos para denunciar sin provocar, para concienciar sin molestar. El envoltorio de telefilm, la excelente banda sonora, el rostro comercial de Whiterspoon y el ligero toque de comedia del buen salvaje, dulcifican el horror en grado superlativo que han sufrido y sufren buena parte de los africanos en general, gracias a nuestra inestimable colaboración occidental, democrática y bienpensante que convirtió África en un puzzle caótico colonial primero y estados títeres después, para sangrarles y seguir sangrándoles hasta la última gota de sus recursos y su sangre que me permiten a mi y a ud. tener un ordenador y acceder a esta crítica.
Si uno es capaz de soportar la vergüenza, la película se ve con agrado, los actores no profesionales nos caen simpáticos y a otra cosa mariposa. Me siento fatal.
En "La buena mentira", a poco que uno tenga un trocito de corazón, no puede dejar de emocionarse, indignarse y gastar dos paquetes de Kleenex, con esta historia sobre los "niños perdidos de Sudán". Aquellos que lo perdieron todo en la enésima guerra africana y que tras casi 2.000 Km de huida, los que sobrevivieron pudieron llegar a un campo de refugiados en condiciones muy duras. Tras años de espera solo algunos fueron acogidos en USA para intentar rehacer sus traumáticas vidas.
El director hace encaje de bolillos para denunciar sin provocar, para concienciar sin molestar. El envoltorio de telefilm, la excelente banda sonora, el rostro comercial de Whiterspoon y el ligero toque de comedia del buen salvaje, dulcifican el horror en grado superlativo que han sufrido y sufren buena parte de los africanos en general, gracias a nuestra inestimable colaboración occidental, democrática y bienpensante que convirtió África en un puzzle caótico colonial primero y estados títeres después, para sangrarles y seguir sangrándoles hasta la última gota de sus recursos y su sangre que me permiten a mi y a ud. tener un ordenador y acceder a esta crítica.
Si uno es capaz de soportar la vergüenza, la película se ve con agrado, los actores no profesionales nos caen simpáticos y a otra cosa mariposa. Me siento fatal.
16 de noviembre de 2015
16 de noviembre de 2015
8 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
No hay mentiras buenas. cuando engañas a alguien lo estás engañando conscientemente. Como ocurre con el cartel de la película; la oscarizada Witherspoon aparece como en torno a unos 15 minutos en pantalla en un papel secundario que no da para mucho. Los verdaderos protagonistas son esos tres hermanos africanos que consiguen llegar a América tras ser de los pocos elegidos de un campo de refugiados de Sudán.
La película se centra en su proceso de integración en la sociedad que los recibe con los brazos abiertos y que termina con una frase que viene a decir que muchos de esos refugiados acabaron siendo médicos, universitarios e incluso; puestos a buen mentir; hasta astronautas.
La buena mentira consiste en vendernos que la sociedad americana los acepta sin reticencias; no hay una sola cara desagradable en su camino.
La buena mentira consiste en vendernos una escena en la que uno de ellos golpea una cabina telefónica y la policía lo detiene amablemente.
La buena mentira consiste en vendernos un paquete de buenas intenciones que no son más que mentiras para que pasemos un rato agradable sin pensar mucho.
Entretenida si te la quieres creer.
La película se centra en su proceso de integración en la sociedad que los recibe con los brazos abiertos y que termina con una frase que viene a decir que muchos de esos refugiados acabaron siendo médicos, universitarios e incluso; puestos a buen mentir; hasta astronautas.
La buena mentira consiste en vendernos que la sociedad americana los acepta sin reticencias; no hay una sola cara desagradable en su camino.
La buena mentira consiste en vendernos una escena en la que uno de ellos golpea una cabina telefónica y la policía lo detiene amablemente.
La buena mentira consiste en vendernos un paquete de buenas intenciones que no son más que mentiras para que pasemos un rato agradable sin pensar mucho.
Entretenida si te la quieres creer.
31 de marzo de 2015
31 de marzo de 2015
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Buen tema, buena película, conmovedora, impactante de principio a fin. Maravillos el estilo de la Witherspoon, creo nunca antes la había visto en un papel tan intenso, tan bien planeado, tan sensible, compenetrada con su papel en forma auténtica. Tiene ese toque de comedia que cambia la emoción por la risa. Encantadora.
17 de octubre de 2014
17 de octubre de 2014
8 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ante los hechos históricos recientes, y de características tan terribles como el que fundamenta esta película, la elaboración de una película es un terreno pantanoso. Sintetizar en menos de dos horas algo inenarrable exige tomar una decisión inicial: no "ficcionizar" y hacer un documental o bien hacer un producto cinematográfico al uso. Salvo que se sea un genio, la segunda opción suele conducir al desastre sensiblero, al desastre desagradable de puro realista o al desastre disparate.La buena mentira no se mete de lleno en ninguno pero coquetea con los tres, de modo que según la escena nos conmueve, nos hunde o nos saca una risa nerviosa. Tiene muy a su favor el reparto principal sudanés, que da el papel a pesar de tener que lidiar con líneas de diálogo realmente estúpidas y situaciones tópicas que parecen sacadas de la típica comedia tipo-en-taparrabos-va-a-América; Reese Whiterspoon pone una cara popular pero es completamente reemplazable. Por lo demás toca de pasada el drama de la guerra de Sudán, pero sobre todo las relaciones humanas de unos supervivientes, y aunque se deja ver tiene demasiados momentos en los que el espectador que no haya entrado en el juego se remueva nervioso. En resumen, la satisfacción de su visionado dependerá del delicado equilibrio entre "cómo me gusta el cine social aunque esté rodado con un Supercine Exin" y "cómo me gusta el cine bien contado".
PD: el cartel de Reese Whiterspoon mirando al infinito con cara de confianza absoluta en sí misma y en el futuro, con los negros debajo es sencillamente HORRIBLE y no le hace ningún bien a la producción, salvo por dejar bien claro que sale Reese Whiterspoon.
PD: el cartel de Reese Whiterspoon mirando al infinito con cara de confianza absoluta en sí misma y en el futuro, con los negros debajo es sencillamente HORRIBLE y no le hace ningún bien a la producción, salvo por dejar bien claro que sale Reese Whiterspoon.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here