El largometraje de Curro Velázquez en su inicio recuerda inmediatamente a historias como la de "Bienvenidos al norte". Sin embargo, esta comedia ligera carece de la gracia y el ingenio del que se disfruta viendo la película francesa. Está llena de humor fácil y la carcajada puede llegar ante alguna escena absurda.

Como ya la hemos visto antes, la trama es bastante predecible y, además, el romance que presenta resulta ridículo. De todas maneras, es loable su mensaje en favor las personas con discapacidad.

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Tengo que confesar que comencé a ver esta cinta con muy bajas expectativas debido a su baja puntuación en este sitio web y para mi sorpresa me agrado un poco; pues si bien no es la joya cinematográfica del año, tampoco es (a mi particular punto de vista) el mayor bodrio del cine español.

La historia esta contada en un tono de humor negro y gira en torno a las personas con discapacidad, si bien es una comedia romántica más del montón, con clichés y estereotipos propios del género y que no ofrece nada nuevo bajo el sol, considero que es entretenida y que muy a su modo denuncia las injusticias y visibiliza a las personas con cualquier tipo de discapacidad.

En cuanto al elenco pues no hay mucho que decir: Dani Rovira interpreta al clásico personaje de todas sus comedias, sinceramente creo que su mejor tiempo ya pasó y su mejor actuación cómica fue en la cinta: Ocho apellidos vascos (2014), después de eso se ha limitado a interpretarse a sí mismo y permanecer en su zona de confort en cuanto cintas de comedia se habla.

Mi compatriota Cassandra Ciangherotti es una actriz súper talentosa y aquí hace un papel secundario encantador (y ni que decir de la magnifica química que tiene con Rovira, lo cual le da un plus a sus personajes). Mi otro compatriota Omar Chaparro…pues a mí gusto es uno de los peores comediantes que puede existir así que solo hace lo que puede. Pero si hay un personaje que se lleva el filme por su simpatía y encanto ese es el interpretado por: Ernesto Sevilla, es simplemente maravilloso.

En conclusión. Cuerpo escombro no es la peor película de Dani Rovira; ese lugar ya lo tiene ganado Los Japón (2019) o Cuidado con lo que deseas (2021), mientras que esta cinta resulta palomera y entretenida.

Una maravillosa obra de arte. La esplendorosa puesta en escena de dos de los actores más brillantes, no de España sino de todo el panorama cinematográfico, hace relucir... No, en serio, es una absoluta hez de película. Una de las mayores porquerías que se han proyectada en un cine. Como no, protagonizada por dos de los más mediocres actores del país, carentes no sólo de dotes artísticas, sino también de cualquier atisbo de capacidad intelectual. Solo una persona así podría protagonizar una película más para la impresionante colección de bodrios de la Marca España. Una absoluta vergüenza. No pierdas ni un céntimo ni un segundo.

Comedia española que toca el tema de la discapacidad y los discapacitados, con desiguales resultados.

En clave comedia funciona a medias, siendo muy irregular, con momentos divertidos y otros llenos de paja, que no hacen mucha gracia que digamos.

En cuanto a su vertiente social, más de lo mismo. Situaciones en las que claramente se aboga por dar visibilidad y dignidad a las personas discapacitadas y otras en las que se hacen chistes en relación a ellos. Con todo, sí que claramente se denuncian comportamientos y pensamientos hirientes respecto a ellos, siendo la escena del baño de la sala de fiestas la más clara y determinante.

En resumidas cuentas, muy mejorable, pero en líneas generales simpática.

Si uno/a la ve como simple comedia, que sólo pretende hacer pasar un rato entretenido al personal, está suficientemente bien y si se quiere profundizar y sólo dar valor al tema social, queda coja e incluso pudiera herir diversas sensibilidades.

Muy bien "El Langui", el mejor personaje para mi gusto.

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Es curioso cómo el algoritmo parece tener predilección por la indignación. Lees las primeras críticas de Cuerpo Escombro y te encuentras una cascada de opiniones destructivas, todas acusando a la película de ofender a las personas con discapacidad. Lo interesante es que estas críticas parecen venir de los ofendidos por afición, esos que no forman parte del colectivo al que dicen defender, pero que se sienten obligados a erigirse como jueces universales.

Y claro, luego bajas un poco y te encuentras a Lina, cuyo comentario, mucho más reflexivo, ha sido enterrado por esta marea de enfado superficial. Lina, una persona con discapacidad, defiende la película, se siente representada y desmonta con elegancia a quienes pretenden hablar en su nombre. Qué irónico que la voz más relevante en este debate esté relegada a las profundidades, mientras las quejas vacías acaparan la atención en los primeros puestos.

Cuerpo Escombro es una comedia como otras tantas españolas, con el objetivo de pasar un buen rato. Se toma menos en serio que Campeones, lo que le lleva a un mejor humor, pero profundiza menos en los personajes. Si te gustan los actores, no decepciona y da lo que promete.

El problema no es la película, sino nuestra obsesión por amplificar lo negativo y callar lo que realmente importa. Cuerpo Escombro no será para todos, pero quizás deberíamos tomarnos un momento para escuchar a quienes viven las realidades que retrata antes de sacar las antorchas. Reflexionar, no reaccionar, es lo que nos hace avanzar.