Duchamp cogía un water (no agua, sino una de esas cosas de porcelana que sirve para mear y cagar), lo exponía en una galería y decía que eso era arte. Si alguien hace una peli rematádamente mala, pero con conciencia de ello, para que todo el mundo entienda que la intención es hacer una cosa absolútamente cutre y estúpida, y por lo tanto trasgresora en un mundo donde se supone que hay que hacer las cosas lo mejor posible, tal vez esta peli no sea tan mala después de todo. Eso es lo que han debido pensar los que han pergueñado este pestiño.
Cuatro tiarrones tarados echándose pedos mientras están encerrados durante dos días dentro de una vaca de poliexpan tan pequeña que en realidad cabría solo uno de ellos, un profesor alemán chiflado que pronuncia Hil-ler en vez de Hitler y cuyo ayudante está calcado del Jovencito Frankenstein, un director de museo berlinés con el pelo teñido de rubio para parecer alemán pero que sin embargo tiene acento catalán, unas tías en plan James Bond en Diamantes para la Eternidad que parecen salidas de un puticlub de tercera. Estos son algunos de los elementos que componen esta bazofia supuestamente amateur o Trash o lo que sea (en realidad es simplemente MALISIMA) que ha urdido el tal Temboury en su intento de arrebatarle a Ed Wood el título de director más malo del mundo. Y casi lo ha conseguido, eso hay que reconocerlo. Alguno me dirá: pues sí, pero de tan mala que es se hace simpática. Y le respondo: efectivamente, pero a condición de que le demos al forward con frecuencia de modo que la peli acabe durando solo media hora.

Desde el título, uno puede imaginarse a la perfección lo que va a ver: una comedia delirante, pretendidamente cutre y con bastante regusto amateur.

Trata sobre un grupo de Skin Head nazis que, bajo las órdenes de un científico loco nacionalsocialista, van a Berlín a recuperar el recién hallado pene de Hitler con las intenciones de devolver a la vida al Fuhrer. Por el camino sucederán todo tipo de peripecias: peleas chuscas con supervillanas despendoladas, puntos gore, situaciones cómico-escatológicas...

La película es mala, símplemente entretiene en el mejor de los casos, provocando alguna que otra sonrisa, pero ninguna carcajada, y probablemente sólo le guste a los más militantes de la serie Z. Sin embargo, le doy un 3 por lo valiente del intento . Posiblemente, en unos años sea un film de culto underground, pero por el momento, es un producto bastante olvidable.

Sí, amigos y amigas, uno tiene cierta querencia por lo escatológico y a veces, se deja llevar de forma irrefrenable por esos gustos mezquinos y poco educados. Por suerte, eso me ocurre sólo de vez en cuando. Así ocurrió el otro día, que decidí ver esto. No voy a gastar mucho tiempo en comentar esta película: bodrio.

Para nadie.
Lo mejor: nada.
Lo peor: todo.
La escena: lo único salvable, es el final. De verdad.

Sí, es mala, incluso peor de lo que pensaba. Su anterior película, la inenarrable Kárate a muerte en Torremolinos, estaba catalogada por muchos como la peor película estrenada española, que ya es decir, y esta no se queda atrás.

Disparate tras disparate, 4 tíos (dos de ellos bastante gordos) viajan en una furgoneta desde Torremolinos hasta Berlín encerrados en una vaca la cual era bastante pequeña para albergarlos para meterse en un museo de arte moderno en plan Caballo de Troya y robar ni más ni menos que una reliquia que no es otra cosa que ni más ni menos el pene y los testículos de Hitler.

De vergüenza... La mujer biónica terrible, la escena de los pedos tremendamente mala, el ayudante del profesor en plan Igor de El jovencito Frankestein de pena y las escenas de peleas tan mal rodadas que parece que las han cogido directamente el como se hizo. Todas estas escenas, entre otras, hacen de este subproducto una película igual de mala o peor que Kárate a muerte en Torremolinos.

La he puesto un 2 porque a pesar de ser de lo peor y mala con ganas si la ves con unos amigos para echarte unas risas puede que lo consigas, logra entretener y a ratos engancha por lo disparatada que es la historia.

Lo mejor : Intentar hacer un clon en plan Frankestein con el miembro viril de Hitler.
Lo peor : Ver a Jesús Franco, todo un clásico del género en un... ¿Papelón?

Encuesta (que podría ser verídica) realizada a la salida del cine donde se proyectaba "Ellos robaron la picha de Hitler":

Pregunta 1: Conocías la filmografía de Pedro Temboury?
Resultados:
El 50% contestó que lamentablemente si
El 29% que no. Y le gustaría poder seguir afirmando lo mismo
El 21% asegura que vino al cine engañado, pide perdón y garantiza que no se volverá a repetir

Pregunta 2: Te ha gustado la película?
Resultados:
El 62% se cagó directamente en el padre del encuestador
El 22% dijo que si (de ellos el 100% iban borrachos, drogados o miraban raro)
El 15% no contesta o no se atreve a contestar
El 1% dijo que si. Y se quedó tan ancho

Pregunta 3: Cual es la escena en la que te has reído más?
Resultados:
El 55% se caga nuevamente en el padre del encuestador, y además le pega una patada en los huevos
El 30% disimuladamente mira alrededor por si descubre la cámara oculta
El 12% jura que había una escena de esas justo antes de dormirse, pero ya no recuerda cual
El 3% tras mucho dudar se marcha llorando

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Lo mejor:
Que solo dura hora y diez. Te imaginas que durara hora y media?

Lo peor:
Que no se fuera la luz a los cinco minutos.