Los locos del Cannonball

Simpática,sin pedir demasiado y con algunas situaciones graciosas entretiene durante todo su metraje. El film logra reunir una gran cantidad de figuras conocidas de la época (década del 80) que deben correr una carrera automovilística por las carreteras estadounidenses a través de varios estados tratando que la policía no los arresten. Encontramos personajes entrañables Reynolds, De Luise (gracioso), Davis, Martin (dos falsos curas que se las traen) , Moore, entre otros, que trataran cada uno a su modo y usando todas las artimañas posibles ser el vencedor. Ideal para ver un domingo.

La película de primeras parece interesante. Una premisa interesante (carrera sin reglas del punto A al punto B) plagada de estrellas del momento (Burt Reynols, Farrah Fawcett, Dean Martin, etc...), pero todo queda muy por debajo de lo esperado.

La película es una sucesión de escenas de humor absurdo, que rompen constantemente el ritmo de la película. Se pasa de una escena a otra sin ningún tipo de conexión y a veces, la trama principal, que es la carrera en sí, queda en un segundo plano. Hay ciertos chistes que funcionan, Burt Reynolds y Sammy Davis Jr haciendo de cura salvan un poco la cosa. ¿Lo mejor?, Roger Moore parodiándose a si mismo en las películas de James Bond que estaba interpretando en la época.

Si te gusta el humor absurdo, quizá la disfrutes porque de eso hay a patadas, pero es tan caótica, que más que reírte te vas a quedar con la sensación de "¿qué ha pasado aquí?"

The Cannonball run es lo que algunos llaman "película ideal para una tarde de domingo". Esa frase debería excluir la palabra película.

Ni intentando verla con óptica de interés antropológico sobre arquetipos y clichés del cine americano de los 70. Ni ubicándola en divertimento hecho entre amigos, ni siquiera por el interés de ver a un reparto espectacular plagado de estrellas del momento (Burt Reynolds, Roger Moore, Farrah Fawcett, Dean Martin, Samy Davis JR, Peter Fonda...)

No hay manera de salvar una sucesión de gags recurrentes fallidos construidos a partir de clichés misóginos, racistas o chistes de humor de encefalograma plano que dice muy poco en favor de la cultura por yanqui de los años 70, y de la raza humana en general... Lamentable.

Me gustan los automóviles. Me gustan las comedias. Cannonball ni siquiera sirve para entretener en esa tardes ociosas. Parece que todas las estrellas que aparecen se han dejado su talento en casa para ocasiones posteriores; una cosa es hacer algo desenfadado y otra bien distinta es algo como lo que acabo de ver en mi pantalla.

En resumen, ni divertida ni interesante. Preferiría haber visto un especial de Los Autos Locos.