Estamos antes una película de animación coreana.

Trata en todo momento ponerse a la altura del estudio Ghibli, pero la falta de presupuesto en comparación con dicho estudio se nota en la animación tan simple.

Hay que dejarse llevar por que el argumento no tiene ni pies ni cabeza. Un extraño ente convierte a quien toca en animales parlantes, los cuales son perseguidos por una mafia de magos que les saca con un desatascador el hígado para venderlos en el mercado negro. Por otro lado, un satélite que ha dejado de hacer las funciones por las que lo mandaron al espacio, viene nuevamente a la tierra atraído por la canción de un chico el cual transforma el ente en vaca. Una vez llega a la tierra, se convierte en una muchacha en apariencia.

Si no tuviste suficiente...hay más. Existe un monstruo que es una especie de calcinador gigante que persigue a estas personas animales para comérselas y mandarlas a otra dimensión.

Pero, la guinda del pastel, es que aparece un papel higiénico con brazos y piernas, haciendo magia, diciendo ser Merlín el encantador.

La película es mas bien corta, pero se deja ver con facilidad. No trascenderá y deja muchas preguntas por resolver, pero es muy simpática.

Lo mejor: ver a Merlín.
Lo peor: la trama de la novia y las lagunas que no explican.

…absurda.

Esta va a ser una crítica corta, pero es que no se me ocurren más calificativos…y mira que me gusta el anime!!! A casi todos les encuentro “algo” de magia: una historia, un mundo imaginario o real, y técnicamente siempre me sorprenden con algún plano o algún fondo sorprendente y casi siempre con alguna canción pegadiza…pero este: NADA.

…lo dicho, absurda.