A Lynn Collins la recuerdo por su notable interpretación en El mercader de Venecia. Allí andaba junto a Al Pacino y Jeremy Irons jugando a un juicioso abogado... Espero la vean: memorable interpretación.
Aquí, en Unconditional, no va a la sombra. Se nota que Collins tiene, además de su notable belleza, un delicado discernimiento para asumir sus papeles. Su sufrimiento y sus pensamientos aquí van ligados a una fuerza interpretativa sobresaliente y a una historia que logra darnos bellas lecciones sobre la vida y el amor. Tiene los ingredientes adecuados y un pulso narrativo justo para lo que quiere contar. Buen drama... aún más para los desesperados.

Recomiendo ampliamente esta película porque tiene un particular giro de la historia que nos permite entender que el ser humano debe perdonar y amar para poder vivir una vida llena de victoria y de perdón. Basada en la extraordinaria persona de "Papa Joe" Bradford.