Incluso el título de la película mismo nos dice sobre lo que va a tratar la película: el cuerpo de Megan Fox. La verdad es que no me parece normal que cobre millones y millones por película cuando no tiene ningún talento especial como actriz, y sale en las películas con el único pretexto de ser atractiva físicamente.

El argumento, el guión y la trama dan penita, y las actuaciones son dignas de Hannah Montana. Y la banda sonora no sé a qué viene, la mayoría son canciones "indie" que no pintan nada en esta película.

¿Recomendable? Ufff...pues no sé. Me recuerda a Crepúsculo, con la diferencia de que "Jennifer's body" está orientada al público masculino, que se lo pasará genial viendo a Megan Fox casi en bolas (aunque para eso recomiendo más una XXX). Además, en esta entran en juego emos, satánicos y una empollona (que, para más inri, es la superamiguísima de la protagonista y casi se lo monta con ella en una escena).

Jennifer's Body es... cuanto menos, bastante patética. Si he de decir la verdad, me decidí a verla por Johnny Simmons, el que hace de Chip (una tiene cierta vena fangirl).
Esto es lo que me ha parecido la película: Megan Fox haciendo de si misma, es decir, no actuando en absoluto, rodeada de un puñado de actores que intentan compensar esa carencia como buenamente pueden. Y es que todos sabemos el principal atractivo (y motivo) de esta película: mostrar a la Fox ligerita de ropa y si cuela, cuela, y si no, me la pela.
Entretenida, sí (me reí muchísimo con esta peli), pero mala, también. Megan, dedícate al porno, que seguro que se te da mejor. O si no, y en una clara cita del americano prototípico, esto es, Homer Simpson, yo te digo: ¡A fregar!

Decidí ver Jennifer’s body a pesar de las críticas y la nota. Creí que encontraría, si bien no una buena película, algunos momentos para disfrutar. Y es que se da una combinación de elementos que promete:
- La utilización de una star-system-sex-symbol como protagonista demoníaca. Si bien el gore desde sus inicios no necesitó de estrellas mediáticas para atraer público aquí se presentaba la oportunidad de aprovechar todo el potencial sexual de Megan Fox y desviarlo hacia la parte más oscura y sangrienta de una historia de posesiones y demonios.
- La combinación de terror + gore + comedia, ideal para introducir rarezas, experimentar y pasarlo bien.
- Diablo Cody como guionista (corrosiva cuando se lo propone).

Todo ello podía, si bien no revitalizar el género, mostrar caminos por donde sí pudiera hacerse. Pero lo prometedor de la apuesta resulta fallido, porque:
- No existe esta revolucionaria e inquietante combinación entre estrella mediática de máxima sensualidad + matanza. Puede que en la escena de la piscina se muestre un poquito, pero nada más.
- No existe ni terror, ni gore, más allá de personajes manchados de sangre. Elimina el placer del “¿cómo actuará la asesina esta vez?” pues todos los asesinatos son iguales y muy poco explícitos. Ni hablamos ya de comedia.
- El guión es malo. Es la historia que hemos visto mil veces.

No. No es suficiente para subvertir el subgénero de terror adolescente, ni siquiera para mostrar otros caminos. Y eso estaba claro, ya que una gran productora no se arriesga en este tipo de películas. Inocente de mí. Fallo mío y fallida película.

No cometáis el mismo error que yo, lo único decente que se salva de la película es su banda sonora a cargo de grupos como Florence and the Machine, White Lies o Panic! At the disco, dejando la música a parte, la película no llega ni a poder clasificarse como la típica película de terror adolescente, tan siquiera de Serie B americana, es una película infumable. Amanda Seyfried, en la que recientemente vimos en 'Querido John' o 'Caperucita Roja', hace de mosquita muerta y Megan Fox, de mala, malota. Si os la ponéis pensando en que al menos veréis una 'tetilla', pues tampoco, ni eso. Eso sí, tiene una escena de sexo muy puritana y bastante real que a muchos os recordara a vuestra primera vez.

Es de miedo pero no es de miedo, es de amor pero no es de amor, es de suspense pero no es de suspense. Y por esa mezcla rara, me ha encantado. Hay algún que otro fallito, pero nada importante. Me ha dejado un buen sabor de boca, e incluso en los créditos finales está bastante bien.

Megan está bastante bien, actúa muy correctamente, y dentro de lo que cabe, todo se hace bastante creíble.

Una buena película para pasar un buen rato, si te gusta el mundo oscuro y también si te gusta reirte un poco.