Me animé a verla porque el tema me llamaba y mucho... La premisa es muy interesante y muy original, pero es cierto que hay muchos capítulos tan lentos y casi de relleno que al final la afean un poco.
Lo mejor sin duda es el piloto y los dos últimos, rozan la perfección y sus personajes principales están sublimes, pero como digo, por medio se me ha quedado algo flojo.
Se puede sacar más de Separación, no tengo ninguna duda, esperemos que en la segunda temporada lo hagan aún mejor y sepan donde han flojeado más.
Pero es de lo más rompedor, original y perturbador que he visto en tiempo.

Separación no es un programa común. Poco a poco descubres más sobre el mundo de Separación y te empiezas a preguntar cosas, no solo acerca del mundo que construyen en la serie, pero también tu mundo y tu moral.
Es un programa que puedes ver muchas veces porque hay muchos secretos en la historia y en las conversaciones entre los personajes.
Lo recomiendo a cualquiera que disfrute historias de ciencia ficción o misterios de asesinatos.

Me pone porque me va que coqueteen conmigo, y la serie lo hace.

Me pone su ingenioso guion, capaz de sugerirme cosas.

Me ponen sus títulos iniciales, con esa inquietante melodía repetida pero irrepetible.

Me pone el sinuoso, laberíntico y asfixiante lugar de trabajo.

Me ponen todos ellos, desde la Arquette hasta el propio Walken.

Me ha puesto, y mucho, el final de esta primera temporada.

Y, para acabar, espero que me ponga la ansiada segunda temporada.

La idea, la ambientación, el desarrollo, los actores… conseguir lo que consigue esta serie con media docena de actores, unos paneles blancos y una moqueta verde debería hacer que se la considerara como un referente.

Les aconsejo que lean el libro Miserables (no Los miserables de Víctor Hugo), un libro de 2021 que no es una alegoría, ni distopía, ni ficción, es real, sucedió en una gran empresa, de aquí, en el paraíso de la libertad castizo, no hace falta irse a USA, en plena pandemia, mientras unos morían a miles y otros consumían series, ajenos y felices en este sistema que hemos asumido como si nada, puro terror... Los pasillos blancos de esta gran serie les van a parecer pitufilandia. Eso sí, todo muy cuqui, por la productividad y el consumo.